En la Declaración Universal de los Derechos Humanos, específicamente en el artículo 6, se contempla que todas las personas tienen derecho a una identidad y a que su existencia sea reconocida por la ley. En este sentido podemos definir a la identidad como aquella que resalta nuestra individualidad y nos diferencia del resto de las personas.
Bajo este orden de ideas, es conveniente presentar lo que indica la ONG Humanium: «Desde el momento de su nacimiento, toda persona tiene derecho a obtener una identidad. La identidad incluye el nombre, el apellido, la fecha de nacimiento, el sexo y la nacionalidad. Es la prueba de la existencia de una persona como parte de una sociedad, como individuo que forma parte de un todo; es lo que la caracteriza y la diferencia de las demás».
Los individuos sin identidad suelen ser «invisibles» para la sociedad porque no cuentan con un documento que haga constar quiénes son. En su gran mayoría, personas como las que nacen y crecen en la extrema pobreza, las que huyen de sus hogares (pero que no se van a otro país) y las que provienen de países en guerra y cruzan las fronteras huyendo de los estragos que esta provoca, o los que huyen por cualquier otro motivo en busca de una mejor calidad de vida, viven en carne propia ese problema, bien sea porque nunca fueron presentados por sus padres ante un registro civil, porque viven en países en guerra o enfrentan las consecuencias de desastres naturales de gran impacto. La identidad de sus ciudadanos puede quedar en un segundo plano si perdieron la documentación que los identificaba durante eventos como los ya mencionados. Hay tantos motivos por los cuales alguien podría quedar sin documentación que no es posible mencionarlas todas en estas breves líneas.
Estos individuos «invisibles» son los pobres, los desplazados y refugiados. Como si ya no fuera suficiente desgracia las circunstancias que les ha tocado experimentar, la falta de una identidad se convierte en un impedimento para que estos puedan gozar de los demás derechos que contempla la Declaración Universal, de los Derechos Humanos, quedando privados del acceso a oportunidades que les permitan transformar positivamente su calidad de vida, como por ejemplo el acceso a la economía global.
Ante la problemática descrita anteriormente, personas conocedoras de la tecnología de contabilidad distribuida, han creado proyectos para la gestión de identidades digitales, a través de los cuales personas perjudicadas por situaciones en donde han perdido la credibilidad de su indentidad pueden tener acceso a derechos como la salud, a la educación y al trabajo. Plataformas que permiten el registro de información referentes a datos personales, financieros, educativos, médicos, sociales y hasta les permiten crear representaciones 3D de la identidad digital. Además, en diversos países están utilizando esta herramienta para la creación de identidades autosoberanas, así como también reconocidas empresas la están implementando para gestionar la identidad de sus clientes de una forma más eficaz.
La identidad económica de BanQu
Conectar a los «invisibles» a la economía global mediante una identidad digital es la misión de BanQu, la primera plataforma blockchain para la identidad económica. De acuerdo con su sitio web, casi 2.700 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios bancarios y para sus creadores, la identidad es la clave para acabar con la pobreza y para reafirmar la dignidad humana. El proyecto, que fue creado en el 2012, lanzó su plataforma blockchain el año pasado, con el objetivo de brindar una identidad segura y portable fundamentada en registros personales y financieros, haciendo uso de la tecnología de contabilidad distribuida.
Desde BanQu explican que una identidad económica «Es el matrimonio de la identidad y el comercio, lo que resulta en un activo global, revisado y manejable. Esta identidad consiste en las credenciales digitales o electrónicas que definen la historia de las interacciones económicas de una persona en la economía mundial».
De igual forma, este proyecto se vale del hecho de que el 60% de los no bancarizados cuenta con teléfonos móviles, por lo que a través de estos pueden acceder a la red, crearse un perfil personal y conectarse con familiares, amigos, ONG’s e instituciones financieras, al tiempo que se guardan todas sus transacciones, como compras realizadas, registros de propiedades, registros educativos, registros de salud, entre otros; construyendo así una identidad, la cual es básica para poder acceder a la economía global. Además, cada persona tiene el control absoluto sobre la misma y es quien decide qué información es la que se va a compartir y con quién.
https://youtu.be/K_q8ZeI5TLU
Proyectos con tecnología blockchain para identificar y reunir a refugiados y desplazados con sus familiares
El tema de la identidad de refugiados es bastante complejo. No es fácil comenzar desde cero en otro país, y menos cuando no se cuenta con algún documento de identidad y cuando lo único planificado era huir del país de origen. Tampoco debe ser fácil no tener conocimiento del paradero de tus familiares.
Pensando en ello, en el año 2015, Bitnation lanzó el proyecto Bitnation Refugee Emergency Response (BRER) para ayudar a solventar la crisis de refugiados en Europa a través del registro de indocumentados en la blockchain. Para ello crearon cédulas blokchain de emergencia y posibilitaron el contacto entre familiares en una plataforma denominada Horizon, con el objetivo de «demostrar criptográficamente su existencia y sus relaciones familiares«.
Datos como el nombre y los apellidos del indocumentado, el peso, la fecha de nacimiento y los apellidos de cuatro familiares (como máximo) son los únicos requisitos que solicitan para generar una identificación digital en Bitnation. Asimismo, habilitaron una tarjeta de débito VISA para que ellos pudieran usarla en cajeros automáticos, comercios y restaurantes, sin tener necesidad de abrir una cuenta bancaria.
Por otro lado, el mes pasado se conoció que la fundación IOTA le brindará una plataforma blockchain a Refunite (la ONG que cuenta con la mayor base de datos de personas desaparecidas durante conflictos armados) con el objetivo de reunir familias que fueron separadas por desplazamientos a raíz de las guerras, mediante el almacenamiento seguro de datos personales y otros datos confidenciales en un libro de contabilidad distribuido.
De igual forma, en junio pasado fue presentado en la ONU un prototipo basado en tecnología blockchain, biometría y servicios en la nube de Microsoft Azure para la identificación de refugiados, un proyecto de Accenture y Avanade, el cual fue develado durante la conferencia ID2020, como una propuesta para garantizar el derecho humano universal de una identidad, de cara al 2020.
Proyectos de carácter gubernamental
En Suiza, específicamente en la región de Zug, las autoridades emplearán tecnología blockchain para registrar los datos de todos los residentes en una plataforma basada en Ethereum, de manera que las mismas ya no estarán manejadas por los entes gubernamentales, sino que serán descentralizadas, y estos únicamente verificarán y confirmarán las identidades.
También, en el mes de septiembre fue anunciado que el Servicio de Inmigrantes de Finlandia, en conjunto con la empresa Moni, distribuyó tarjetas de pago inteligentes con documento de identidad incorporado para facilitar el acceso de los refugiados a la compra de bienes y servicios. De acuerdo con el fundador de Moni, Antti Pennanen, indicó que su principal propósito es favorecer la inclusión financiera, especialmente de las personas originarias de los países subdesarrollados. De forma similar, en Barcelona, España, el Ayuntamiento anunció en el mes de febrero que utilizarían una plataforma blockchain para la gestión de la identidad de los catalanes.
Por otra parte, en los Estados Unidos, el gobierno también se ha mostrado interesado en la aplicación de la tecnología blockchain para la gestión de identidades digitales, de tal manera que le otorgó $749.000 USD a un proyecto que persigue la administración y verificación de la identidad enfocándose en claves criptográficas, para que cualquier persona pueda controlar y poseer su identidad, denominada «identidad autosoberana«, que en ese mismo país también ha llamado la atención de las cooperativas crediticias.
Grandes compañías que apuestan por la tecnología blockchain para la gestión de la identidad
Recientemente, IBM e Hyperledger se asociaron con la Fundación de Identidad Descentralizada (DIF) para sistemas de identidades autosoberanas fundamentadas en tecnología blockchain. En teoría se tratará de una blockchain en donde se almacenen datos personales que sólo podrán ser controlados por el individuo al cual le corresponda esa información, resaltando así la identidad de soberanía propia. Anteriormente, IBM también concretó una alianza con un banco canadiense para la creación de una plataforma blockchain que le permitiera gestionar las identidades de sus clientes.
Por otra parte, Ernst & Young también desarrolló una plataforma con tecnología blockchain para una amyor eficiencia en el manejo de la integración y verificación de los usuarios, mediante el proceso tradicional de “Conoce a tu cliente” (KYC).
Por otro lado, Microsoft y Stratis han unido esfuerzos para una aplicación de identidad en Stratis, la cual se fundamentará en el manejo de datos personales de los usuarios, los cuales podrán ser registrados de forma segura en un libro de contabilidad distribuida. Para registrarse podrán hacer uso de sus datos en Microsoft, Linkedin o Google. Se trata del primer proyecto blockchain que integra el Azure Active Directory de Microsoft, que proporciona una mayor seguridad, al contar con una capa adicional.
Un caso de uso muy particular: Un asistente personal idéntico basado en blockchain e inteligencia artificial
La identidad digital está tomando vuelo gracias a la combinación de nuevas y poderosas tecnologías. Tal es el caso de la combinación de la tecnología blockchain con la inteligencia artificial. Recientemente, fue presentado el proyecto PAI (por sus siglas en inglés: Personal Artificial Intelligence).
Este proyecto consiste en la creación de un avatar con base en la identidad digital de los usuarios, el cual puede ser utilizado como un asistente personal, al mismo tiempo que se asegura la data en la blockchain. Esta representación idéntica en 3D fue pensada para mejorar el estilo de vidade las personas, quienes tienen el control absoluto sobre sus datos y sobre su avatar. Este proyecto ha llamado la atención de importantes inversionistas, tales como Tencent, SoftBank, Newdo Venture, IdeaLab, DreamMaker y Entertainment.
Civic contra el fraude de identidad
Civic es una plataforma blockchain que tiene como objetivo «proteger y autorizar el uso de su identidad en tiempo real». Esta se caracteriza por tener entre sus servicios envíos de alerta cuando alguien intente crear una nueva cuenta utilizando una identidad ya registrada. Estas alertas son enviadas vía correo electrónico o vía telefónica. En la misma también existen diferentes tipos de membresía, sin embargo, cuentan con un plan gratuito que ofrece protección básica frente al fraude de identidad. Es un proyecto ambicioso que está estableciendo alianzas con bancos, proveedores de servicios y demás instituciones para la gestión de identidades.
https://www.youtube.com/watch?v=2XDGX41nr1o&feature=youtu.be
Para finalizar, podemos citar una frase del más reciente documento del Banco Interamericano de Desarrollo, titulado «La gestión de la identidad y su impacto en la economía digital»(agosto de 2017): «El poseer una identidad digital tiene el potencial de desencadenar una serie de beneficios de los que todo ciudadano debería gozar». Para lograr que todas las personas puedan tener una identidad contamos con la transversal tecnología blokchain, que brinda transparencia, almacenamiento seguro, portabilidad y control absoluto sobre la información personal y financiera ¿Es esta la pieza que faltaba para que los invisibles del mundo sean reconocidos y salgan de las sombras? Ya varios proyectos han demostrado que sí se puede lograrlo.
Y no sólo es una herramienta que favorecerá a pobres, refugiados y desplazados, sino que es una herramienta que puede aumentar la eficiencia en los procesos de gestión de identidades de clientes dentro de las empresas, herramienta que cuando se combina con otras innovaciones tecnológicas como la inteligencia artificial, se pueden aspirar resultados muy interesantes.