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Hereum nació porque Vitalik no pudo complejizar Bitcoin.
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Bitcoin es lo más predecible en un mundo incierto.
“Una de las mejores cosas de Bitcoin es lo increíblemente simple que es el protocolo.”
Vitalik Buterin – Fundador de Ethereum
Uno de los principales errores en los que muchos caen al mojar los pies en las aguas de las criptomonedas es menospreciar la noble misión de Bitcoin. Se ven maravillados por “las posibilidades de la tecnología”, y no caen, o tardan en caer en cuenta de cuán importante es separar el dinero del Estado. Bitcoin les parece demasiado simple, por lo que codician más.
No solo a los usuarios les pasa esto. También a los desarrolladores. Vitalik Buterin es la mayor muestra de ello.
Una anécdota poco conocida en la industria de criptomonedas es que Ethereum nació por la resistencia que enfrentó Vitalik cuando quiso complejizar Bitcoin fuera de su uso monetario. Corría el año 2012 y el entonces cofundador de Bitcoin Magazine se topó con una idea de Yoni Assia, fundador del exchange eToro.
La idea, bautizada como Colored Coins, consistía en «colorear» ciertas transacciones de Bitcoin, añadiendo metadatos que les permitieran representar activos como acciones, propiedades, arte. Era como pintar billetes para que cada uno representara algo único, pero en el mundo digital. Fue la primera propuesta de tokenización en Bitcoin, algo que se ha propuesto múltiples veces en otras plataformas.
La propuesta encontró muchas trabas, tanto técnicas como humanas. El lenguaje de scripting de Bitcoin no permitía cumplir con facilidad con todos los sueños de Vitalik, y la mayoría de los miembros de la comunidad para el momento estaban enfocados en que Bitcoin fuera dinero, por lo que no interesaba introducir cambios que complejizaran el protocolo.
Fue por esta razón que Buterin creó Ethereum, con la promesa de convertirla en la computadora mundial, capaz de descentralizar todas las aplicaciones del mundo y correr todos los programas posibles y composibles.
Sin embargo, hoy Ethereum, y la mayoría de las altcoins realmente, está cayendo en la irrelevancia por una dura realidad, que a todos les llega su tiempo de entender: las llamadas blockchains solo son útiles en entornos adversariales. Cuando cerró Coinprism, la plataforma de colored coins más longeva, su CEO Flavien Charlon lo justificó de esta manera:
“En el 99 % de los casos de uso que observamos, la tecnología blockchain es, lamentablemente, una opción poco óptima. Presenta numerosas desventajas en términos de velocidad, escalabilidad, costos y experiencia de usuario. A menos que la resistencia a la censura sea un requisito fundamental (lo cual rara vez ocurre, especialmente en el ámbito de la blockchain empresarial, donde todos los participantes se conocen), la blockchain rara vez es la opción tecnológica adecuada. La tan cacareada transparencia, privacidad y seguridad criptográfica de la cadena de bloques se pueden lograr «con bastante facilidad» con un sistema tradicional. Al final, se trataba de honestidad intelectual. No me gustaba tener que apoyar proyectos que intentaban usar blockchain por el simple hecho de usar blockchain, cuando sabía que una arquitectura centralizada y más aburrida funcionaría mejor.”
Flavien Charlon – CEO de Coinprism
Durante muchos años se ha comprado la estafa de la innovación blockchainer. Cada ciclo surge una nueva modita que sirve como combustible para que los insiders ganen millones con tokens que luego dumpearán en los más ingenuos. ICO, NFT, Play2Earn, ya estamos aburridos de nombrarlos. Muchas veces la utilidad potencial de estas innovaciones, como en el caso de las DeFi, han quedado eclipsadas por la cantidad de dinero que ha sido estafado. Curiosamente, cada una de estas narrativas han surgido de Ethereum, y eso impulsó su precio durante varios ciclos de mercado.
Pero en este ciclo, ninguna nueva narrativa ha ganado tracción. Las memecoins tuvieron un impulso que perdieron relativamente rápido, pero sirven como epítome de las narrativas vacuas, porque ni siquiera intentan disimularlo: son una burla de plano.
En este ciclo, todos los ojos están posados sobre Bitcoin. Desde que se aprobaron los ETF spot y BlackRock entró al juego, todos los institucionales quieren comprar Bitcoin. Desde que Trump anunció que Estados Unidos crearía una Reserva Estratégica, todo el mundo habla sobre Bitcoin.
Bitcoin es la narrativa de este ciclo, y parece que Vitalik quiere capitalizar también esto como una forma de rescatar a Ethereum de la indiferencia. Después de haber luchado por complejizarlo, trece años después Vitalik promete que Ethereum “será casi tan simple como Bitcoin.”
Algo que nos hemos dado cuenta en nuestros años en esta industria es que las altcoins, con sus respectivos CEO, son realmente empresas de criptomonedas, por lo que tiene un sentido estratégico que el CEO de Ethereum ahora busque alinear su empresa con la narrativa dominante.
El problema es que esto es imposible. Y no lo decimos por dificultades técnicas o de protocolo. Tampoco entraremos en la neutralidad de Bitcoin, que es un tema que hemos abordado repetidas veces. Aunque está relacionado con esto último, aquí haremos énfasis en el concepto de predictibilidad.
En un mundo cada vez más incierto, donde las Inteligencias Artificiales pueden hacer videos superrealistas de los romances secretos entre Donald Trump y Xi Jinping y tomaría un tiempo afirmar si es verdadero o falso, manteniendo una respectiva cuota de duda, Bitcoin es certeza. Hay un ejército de notarios que desconfían el uno del otro validando que cada nueva transacción que se escribe en el libro contable es legítima, y cada bloque que se suma profundiza la irrefutable verdad.
En un mundo en que los políticos emiten trillones de dólares a placer con la excusa de crisis prefabricadas, Bitcoin cuenta con una armada de contralores garantizando que el límite de suministro se respete, y que se mantenga firme el cronograma de emisión.
En un mundo en que las empresas de criptomonedas hacen modificaciones a mansalva, cambian sus políticas monetarias a través de actualizaciones forzosas (hardforks) que obligan a cumplir la voluntad de los líderes si quieres que tu dinero siga teniendo valor, Bitcoin ofrece completa compatibilidad hacia atrás y si quieres puedes correr el mismo software que corrió Satoshi en el 2009.
Ningún artefacto social en el mundo ofrece el grado de predictibilidad y certidumbre que ofrece Bitcoin. El hecho de que se pueda saber matemáticamente cuando se emitirá cada moneda, cuando se reducirá la emisión y cuando se minará la última unidad, es algo sin precedente en la historia del dinero. Ni siquiera el oro, que de vez en cuando se encuentran nuevos yacimientos, ofrece ese nivel de certeza.
Por más cambios que haga el CEO Vitalik, Ethereum nunca se parecerá a Bitcoin. Si hay algo que ha caracterizado a Ethereum es el cambio.
En un principio se decía que el ether no tenía valor como dinero, que solo servía para pagar el gas del cómputo de las complejas transacciones, por lo que no había un límite de emisión. Luego que el ether fue demandado como dinero, empezaron los distintos cambios de política monetaria.
Fecha | Actualización/Evento | Cambio en la Política Monetaria |
30 de julio de 2015 | Lanzamiento de Ethereum | Recompensa fija de 5 ETH por bloque, más hasta 4.375 ETH por bloques «tíos». Tasa de inflación ~14% anual. |
2016 | Ataque DDoS y Ajuste de Emisión | Incremento temporal en la emisión por mayor producción de bloques «tíos» (hasta 4.375 ETH). Tasa de inflación ~10-14%. |
2017 | Activación de la Bomba de Dificultad | Reducción indirecta de emisión al aumentar la dificultad de minado, ralentizando la creación de bloques. |
16 de octubre de 2017 | Byzantium | Recompensa por bloque reducida de 5 ETH a 3 ETH. Tasa de inflación ~7-10%. |
28 de febrero de 2019 | Constantinople | Recompensa por bloque reducida de 3 ETH a 2 ETH. Bomba de dificultad pospuesta. Tasa de inflación ~4-6%. |
2 de enero de 2020 | Muir Glacier | Bomba de dificultad pospuesta, manteniendo emisión estable en ~2 ETH por bloque. |
5 de agosto de 2021 | London | Implementación de EIP-1559: quema de tarifa base de transacciones. Tasa de inflación ~3-4%, con períodos deflacionarios. |
15 de septiembre de 2022 | The Merge | Transición a Proof of Stake: emisión reducida de ~13,000 ETH/día a ~1,280 ETH/día. Tasa de inflación ~0.43% anual. |
12 de abril de 2023 | Shanghai/Capella | Retiros de ETH apostado habilitados, aumentando ligeramente la emisión por staking. Tasa de inflación ~0.5-1%. |
13 de marzo de 2024 | Dencun | Reducción de tarifas en capa 1 por proto-danksharding, disminuyendo la quema de ETH. Tasa de inflación ~0.7% anual. |
La historia de Ethereum, en contraste con la de Bitcoin, parece la historia de la improvisación. El problema con todos estos cambios, además de los riesgos introducidos por la complejidad, es que fueron por hardforks, es decir, forzosos; estás con nosotros o estás en contra; o remas, o te ahogas. En fin, así es como funcionan las cosas en las empresas; hay que seguir al líder.
Todo esto hace imposible que cualquier otra criptomoneda se parezca a Bitcoin. Nuevamente, insistimos en que lo mejor que hizo Satoshi después de Bitcoin, fue desaparecer. La ausencia de líder le da esa neutralidad que todos los demás carecen.
A pesar de que parece que en este ciclo ser Bitcoin está de moda y es la nueva narrativa, no es algo que Ethereum pueda lograr con ningún cambio. El principio de diseño KISS (Mantenlo Simple) implica que se parta de la simpleza. En el caso de Ethereum, ya la complejidad está hecha.