Hechos clave:
-
Los ETF ofrecen mayor liquidez y menores comisiones a los inversionistas tradicionales.
-
Con un ETF de bitcoin, las empresas buscan popularizar su comercio en las bolsas de valores.
-
EE.UU. ha aprobado ETF de futuros de bitcoin, pero aún penden peticiones de ETF al contado.
-
Los ETF son herramientas de inversión reguladas por el Estado.
-
Los inversionistas de un ETF pueden ganar dinero con bitcoin sin necesidad de adquirir el activo.
Table of Contents
Los ETF (por sus siglas ‘Exchange Traded Funds’) son fondos de inversión que se cotizan y comercializan de la misma manera que una acción empresarial en exchanges y bolsas tradicionales, como Nasdaq o NYSE.
Estos fondos están diseñados para rastrear el precio de los activos que lo componen conformando una unidad de valor, la cual puede estar compuesta por varios bienes de cualquier tipo (como bonos, acciones u otros títulos valores) o uno solo, como el caso del SPDR Gold Shares, el ETF respaldado por oro más grande del mundo. Con la incorporación de los activos digitales al mercado financiero, bitcoin y las criptomonedas como el ether (ETH) se han convertido en otros de los activos capaces de conformar un ETF.
Los ETF se caracterizan por permitir a los inversionistas ganar exposición al precio de un activo sin tener que interactuar directamente con él. En el caso de Bitcoin o criptomonedas, esto significa que aquellos que adquieren el ETF no están comprando y administrando monedas como lo harían normalmente en un exchange o una wallet, sino que lo que tienen bajo su poder son acciones que representan la titularidad o propiedad sobre una porción del fondo. En pocas palabras, no son propietarios del activo, pero si pueden generar ganancias con las variaciones de su precio.
¿Cuándo se aprobó el primer ETF del mundo?
La firma State Street Global Investors lanzó el S&P 500 Trust ETF a finales de enero de 1993, mejor conocido como SPDR o la «araña». Este fondo es hasta el día de hoy uno de los más comercializados de la historia, y sentó un precedente para la conformación de un nuevo mercado financiero. Un par de años antes, la Bolsa de Valores de Chicago también intentó comercializar con una herramienta parecida, pero directamente en el mercado de contratos futuros.
Si bien los expertos consideran a los ETF herramientas financieras híbridas, también son conocidas por ser productos financieros tradicionales. Y esto se refiere a que su comercialización está regulada por autoridades gubernamentales, tales como la Comisión de Bolsa de Valores (SEC) en Estados Unidos o las entidades financieras de cada país. De igual manera, otra característica a tomar en cuenta, es que los fondos cotizados en bolsa son productos financieros tradicionales inclusivos. A pesar de que captan la atención de grandes empresas e inversionistas acreditados, los ETF no exigen a sus usuarios credenciales especiales o grandes sumas de capital para poder comercializarlos.
Los ETF son derivados
Si buscamos una clasificación de los ETF como producto financiero, estos activos son considerados derivados. Estos mercados se usan para que los inversionistas tengan exposición a un bien comercializable sin tener que adquirirlo directamente, como es el caso de los contratos futuros, los ETN o los leveraged tokens. Para saber más de derivados, recomendamos leer este artículo.
En el caso particular de Bitcoin y las criptomonedas, dos tipos distintos de ETF son de particular interés. Estos son los ETF spot, o al contado, y los ETF de futuros, ambos han sido registrados en distintas bolsas del mundo. Sin embargo, para 2023 aún existe la expectativa del mercado por la aprobación de uno de estos productos financieros al contado en Estados Unidos, lo que podría cambiar drásticamente la dinámica del mercado, dada la magnitud de las potenciales inversiones (según Investment Company Institute, para finales de 2022, el mercado de ETF en Estados Unidos representaba 6.5 billones de dólares).
1 ¿Por qué se ha vuelto tan popular el término ETF?
Las siglas ETF se han popularizado en el argot de bitcoin y las criptomonedas debido a una coyuntura histórica y política, la cual ha dificultado la aprobación de estos productos financieros a nivel regulatorio. Para entender la complejidad del asunto, debemos viajar por el tiempo a hace una década atrás, en el año 2013.
Por aquel entonces, dos hombres de gran importancia para el mercado de Bitcoin en Estados Unidos, Cameron y Tyler Winklevoss, fundadores del exchange Gemini, introducían una petición oficial para crear un ETF de bitcoin en ese año. Era el primer intento para que el invento de Satoshi Nakamoto debutase en las bolsas del país americano, convertido en una herramienta financiera que estaba desde los años 90 dando mucho de qué hablar.
A pesar del intento de los Winklevoss, su ETF fue rechazado por la Comisión de la Bolsa y Valores de Estados Unidos (mejor conocida como SEC), quienes arguyeron que el mercado de Bitcoin era muy riesgoso. De esta manera, se convierte en la primera de muchas propuestas para crear un ETF de bitcoin que termina siendo rechazada por las autoridades norteamericanas.
2018, sin lugar a dudas, fue el año más duro y controversial para los ETF de este sector. En un solo día la SEC rechazó un total de nueve propuestas para crear estos productos en el mercado financiero estadounidense. Para aquel entonces, la organización estaba dirigida por el regulador Jay Clayton, quién afirmaba que los mercados de criptomonedas eran vulnerables a manipulación.
La historia iría cambiando con la aparición de Gary Gensler en el año 2021, cuando declara que se podría aprobar un producto de este tipo si se encontrara relacionado al mercado de contratos futuros.
De esta manera, bajo el mandato de Gensler, se aprueba el primer ETF de futuros de bitcoin en Estados Unidos. Este salió al mercado el día 19 de octubre del 2021, bajo el nombre Proshares Bitcoin Strategy ETF (BITO), siendo un éxito en tan solo días al acumular más de mil millones de dólares en posiciones.
La historia de los ETF de bitcoin llegó a su punto más álgido: el día 10 de enero de 2024. Para esta fecha, la Comisión de la Bolsa y Valores de Estados (SEC) aprobó la comercialización de un ETF al contado en mercados nacionales. Se trató de una de las herramientas financieras tradicionales más esperadas por el mercado bitcoiner, generando una enorme expectativa en el precio que se movió rapidamente sobre los 46.000 dólares por unidad. Entre las empresas americanas que han empezado a comercializar con estos ETF destacan BlackRock, Grayscale, Ark Invest, Vaneck, Bitwise, entre otras.
Ya existen ETF spot de Bitcoin fuera de EE.UU.
Estados Unidos no es el primer país en aprobar un ETF spot de bitcoin. Canadá le lleva la batuta, dónde desde los primeros meses del 2021 operan con el Purpose Bitcoin ETF. En Países Bajos, por otro lado, se aprobó en 2023 el primer ETF spot de Bitcoin de Europa.
2 ¿Cómo funcionan los ETF de bitcoin?
Los ETF son fondos que se comportan como acciones empresariales. Los proveedores del ETF son quienes se encargan de constituir y custodiar todos los activos subyacentes que conforman su fondo, siendo estos los únicos propietarios de los bienes allí depositados. En el caso de bitcoin, las empresas pueden tener bajo su custodia órdenes de futuro de bitcoin o comprar BTC para resguardarlo con un tercero, como es el caso de los servicios de custodia de Coinbase.
El proveedor también se encarga de diseñar al ETF con la capacidad de rastrear el precio de los activos bajo su custodia. Por ejemplo, un ETF de bitcoin se encarga de monitorear los cambios de precio de la criptomoneda minuto a minuto, replicando dicho valor en su propio fondo. De igual manera, delimitan cuántas acciones crearán, bajo que régimen serán distribuidas y cómo pueden ser adquiridas. Una serie de decisiones que varía de empresa a empresa, por lo que cada inversionista tiene que comparar los distintos ETF para dar con el que mejor le convenga.
Constitución del ETF de BlackRock
La empresa BlackRock, una las entidades interesadas en crear un ETF spot de Bitcoin, ha hecho públicas algunas de las características básicas de su producto. Por ejemplo, apuntan que crearán un total de 40.000 acciones (o múltiplos de esta cifra) cada día que acepten nuevas órdenes basadas en las intenciones de compra de los inversionistas. A este paquete de acciones lo conocen como «cesta», siendo comercializados en la bolsa a corredores registrados a BlackRock. Asimismo, apuntan que el precio de la acción queda determinado en base al de bitcoin para ese día, así como el valor con el que se está comercializando el ETF en Nasdaq.
Entre las características generales del funcionamiento de un ETF de bitcoin, hay que tomar en cuenta que estos productos financieros tienen sus propios precios de mercado. Es decir, a pesar de que siguen el mercado de bitcoin, indices bursátiles de contratos futuros u otros activos relacionados, su valor no es el mismo que el de una moneda de BTC. Todo ETF va creando, conforme la oferta y la demanda de su propio mercado, un valor único que puede ser más caro más barato que el activo al que está anclado.
La oferta y la demanda son claves
Todo activo, entre ellos bitcoin y los ETF, construyen su valor con base en la ley oferta y demanda. Los vendedores proponen un valor, mientras que los compradores negocian dicho precio. Cuando un activo está muy cotizado, los compradores están dispuestos a pagar grandes sumas por él, hasta el punto en que consideran que el mismo está sobrevalorado. Por otro lado, cuando se tiene poco interés sobre el activo, sus precios tienden a bajar porque los vendedores aceptan menos dinero por una unidad con tal de vender la propiedad.
Otro elemento a tener en cuenta de los ETF es que, similares a los bonos y las acciones, funcionan gracias a la figura de propiedad. La empresa que crea el producto emite unos certificados que verifican que un determinado inversionista posee acciones en el fondo, por lo que tiene derecho a recibir ganancias por las variaciones de precio del activo subyacente. El comprador, al momento de adquirir el ETF, estaría pagando por una fracción de propiedad de ese fondo.
En cuanto a la compra y venta, dependerá de en cuál mercado se encuentre el ETF. Si se trata del mercado estadounidense, estará en bolsas como NYSE o NASDAQ. En otros lugares, como Canadá, por ejemplo, cotizan en TSX, la bolsa de valores de Toronto.
Al comercializarse en bolsas de valores, los ETF tienen un horario de negociación. Por ejemplo, en el mercado estadounidense, abre todos los días en la mañana y cierre alrededor de las cinco de la tarde. Asimismo, los fines de semana son no laborales, por lo que no se realiza ninguna actividad de compra-venta. Ese esquema es muy distinto a la compra directa de bitcoin y criptomonedas, la cual se puede realizar las 24 horas del día, los 7 días de la semana, todo el año.
El comercio de ETF supone varios costos: tasa de gastos operativos, que cubren los gastos anuales de operar el fondo; comisión de trading, que se causa cada vez que se compra o vende un ETF en la bolsa; y el spread, que es la diferencia entre el precio de compra y de venta y depende mucho de la liquidez del fondo. Claro está, como no se trata de productos que se comercien en Bitcoin o una red blockchain, no hay que pagar comisiones a mineros.
3 ¿ETF de futuros vs ETF spot de bitcoin?
Tal y como hemos mencionado anteriormente, en el mercado de Bitcoin se ofrecen dos tipos de ETF distintos. Por una parte, tenemos los ETF de futuros que son numerosos en el mercado de Estados Unidos y, por otro, los ETF spot, que ya se encuentran operando en regiones como Europa y Canadá.
Pero, ¿cuáles son sus diferencias? Pues, el nombre ya nos da un detalle. Los primeros ETF están relacionados a los contratos futuros, un tipo de derivado con el que se comercializa bitcoin y otros activos bajo un precio/fecha acordada por ambas partes. Este contrato permite que los inversionistas especulen sobre los precios futuros que tendrá una moneda, bien o acción.
Un ETF de futuro no tiene exposición directa a bitcoin. Es decir, la empresa que emite este producto financiero no adquiere BTC para tenerlo en reserva, sino que tiene en su poder contratos futuros abiertos en diversos mercados como parte del activo subyacente de su fondo.
En el caso de los ETF spot, la exposición sí es directa y la empresa se encarga de comprar bitcoin para tenerlos en su reserva. Cada vez que un inversionista compra propiedad en el fondo, el emisor usa ese dinero para comprar bitcoin al contado. Este dinero puede manejarlo la empresa por sí misma, siendo propietaria de las llaves privadas. O, por el contrario, puede ceder la custodia de estos activos a un tercero de confianza.
Es por lo anterior que los precios de los ETF de futuros al contado, difieren aunque se basen en el mismo activo, como bitcoin. Los primeros crean su propio precio basado en las apuestas a futuro de los inversionistas, mientras que los segundos basan su precio en algún índice que mantiene correlación directa con el precio del activo. Algunos índices que suelen utilizarse para los ETF spot de Bitcoin son el XBT del exchange Bitmex, el Nasdaq Bitcoin Reference Price Settlement Index (NQBTCS); o el Nasdaq Ether Reference Price Settlement Index (NQETHS) para Ethereum.
4 ¿Para qué se usan los ETF de bitcoin?
Uno de los principales objetivos que se persigue con la creación de los ETF de bitcoin y criptomonedas es brindar, a los inversionistas tradicionales, la posibilidad de invertir en este mercado por medio de instrumentos que ya conocen.
Traders que son veteranos en la compra-venta de acciones, derivados y bonos, pero no en los activos digitales, pueden sentirse mucho más cómodos ganando exposición sin necesidad de aprender los conceptos técnicos y prácticos de Bitcoin.
Esto puede ser especialmente conveniente para las grandes empresas que desean diversificar sus inversiones. Debido a que la custodia de una fortuna en bitcoins puede ser un concepto nuevo y complicado para los que están habituados al mercado bancario; por medio de la adquisición de la propiedad de un fondo no tienen que autocustodiar bitcoins u otros activos.
El fondo de un ETF puede contener más de un activo, por lo que también brinda una mayor diversificación para los portafolios de los inversionistas que adquirir directamente bitcoin. Estos ETF pueden ofrecer una canasta donde se mezclen tenencias de criptomonedas, acciones tecnológicas, bonos y hasta posiciones de mercado que puedan amortiguar las variaciones de precio del mercado en una sola inversión.
Otro punto que hace a los ETF altamente atractivos es la regulación fiscal y legal. Debido a que se trata de activos que operan en mercados regulados, las autoridades los monitorean constantemente, analizan sus pros y contras, y ofrecen cierta cobertura en caso de incidentes. De la misma manera, los grandes inversionistas tendrán un mayor entendimiento sobre cómo se declaran las ganancias generadas ante las entidades pertinentes, lo que introduce mayor claridad en el pago de impuestos.
Tal y como podemos notar, los ETF son una herramienta financiera que tiene un público objetivo muy específico. Se trata de las grandes firmas de inversión, los inversionistas institucionales y las grandes empresas/familias que diversifican sus fortunas. Aunque no es un mercado excluyente, sus beneficios se adaptan mejor para aquellos individuos que necesiten tener una gran claridad legal y no estén interesados en comprometerse con la comunidad bitcoiner.
5 ¿Cuáles son los riesgos de invertir en un ETF de bitcoin?
Como toda inversión de capital, los ETF también tienen sus riesgos. El principal que se puede mencionar es la emisión centralizada. Los ETF son productos financieros creados por una empresa, la cual tiene facultad sobre las reservas de bitcoin y cualquier operación con el activo. En este sentido, se pueden dar casos de bloqueo de operaciones, censura de inversionistas y hasta congelamiento de fondos por investigaciones.
La falta de conocimiento sobre estos productos financieros, así como una investigación previa a la compra de los mismos, puede generar más de una problemática para los inversionistas. Por ejemplo, a pesar de que los ETF son reconocidos por simplificar el pago de impuestos, el desconocimiento sobre el tipo de ETF que se está adquiriendo y sus activos subyacentes puede generar variaciones a la hora de declarar impuestos. El Estado no cobra el mismo porcentaje sobre las ganancias de un ETF basado en un derivado, un commodity o una moneda de curso legal. En este sentido, pueden existir variaciones en el cobro de impuestos para un ETF de bitcoin, uno de ether o de otra criptomoneda.
Aplicar estrategias de trading a un ETF también pueden maximizar los riesgos de pérdidas monetarias. Debido a que estos productos se comercializan como acciones, algunos inversionistas empiezan a tener una mentalidad de trader que los hace abrir y cerrar múltiples operaciones a la vez. Este comportamiento aumenta los costos de operación del ETF, lo que puede incurrir en gastos adicionales del presupuesto establecido en el portafolio del inversionista. Por si fuera poco, agrega otra capa de complejidad al riesgo que de por sí tienen todos los mercados de valores, donde las variaciones de precio pueden ser imprevisibles y violentas.
Por último, pero no menos importante, los ETF pueden tener inexactitud en su precio. Debido a que se trata de derivados que rastrean un activo subyacente, puede que no tengan el mismo valor comercial de bitcoin en exchanges. Aunque las variaciones de precio pueden ser mínimas, a veces ocurren errores de rastreo que llevan al ETF a tener una pérdida de gran porcentaje sobre la inversión inicial.
6 ¿Cuáles son los ETF de bitcoin y criptomonedas más populares?
Proshares Bitcoin Strategy ETF (BITO)
Conocido por ser el primer ETF de Bitcoin en Estados Unidos, BITO encabeza la lista de los más populares entre los inversionistas institucionales. Se trata de un producto emitido por la firma Proshares en el año 2021, especializándose en el mercado de contratos futuros de bitcoin. Para septiembre de 2023, BITO tiene más de 800 millones de dólares en activos bajo su poder.
Proshares Short Bitcoin ETF (BITI)
También emitido bajo la marca de Proshares, pero en junio del año 2022, BITI se trata de un ETF que distribuye ganancias entre sus propietarios diariamente. Al igual que BITO, es un ETF anclado a futuros de bitcoin que para el mes de septiembre de 2023 concentra un total de 23 millones de dólares bajo custodia.
Vaneck Strategy Bitcoin ETF (XBTF)
XBTF es otro de los ETF de bitcoin que se encuentran actualmente en el mercado de valores de Estados Unidos desde noviembre del año 2021. Emitido bajo la administración de la firma Vaneck, se trata de un ETF anclado a contratos futuros que para el tercer trimestre de 2023 acumula 41 millones de dólares en activos bajo su administración.
Purpose Bitcoin ETF (BTCC)
Si hablamos de ETF spot de bitcoin, BTCC emitido por la empresa Purpose Investments en Canadá, es uno de los más reconocidos desde febrero de 2021. En su página web, se denomina al ETF como el primero en su tipo en la historia y es que es de las pocas empresas que ha adquirido directamente unidades de BTC para conformar su reserva. Para mediados de septiembre de 2023, la empresa registra un total de 23.500 BTC bajo su administración, equivalentes a 610 millones de dólares.
Purpose Ether ETF (ETHH)
También circulando en los mercados de valores de Canadá desde noviembre de 2022, se encuentra ETHH de Purpose Investments. Un ETF que le ofrece a los inversionistas la oportunidad de invertir en el mercado de ether (ETH), la criptomoneda nativa de Ethereum. El fondo ETHH concentra, para septiembre de 2023, unos 98.000 ETH, equivalentes a 157 millones de dólares bajo su manejo.
Jacobi Bitcoin ETF (BCOIN)
Se trata del ETF de Bitcoin al contado más novato del mercado al ser lanzado el mes de agosto de 2023 en la Bolsa de Valores de Amsterdam, y el primero de Europa. La empresa emisora es Jacobi Asset Managment de Londrés, quienes admiten la comercialización de BCOIN a cambio de dólares americanos. Para septiembre, este joven ETF ya acumula 1.1 millones de dólares bajo administración.