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Exchanges de la UE se verán obligadas a almacenar los datos de los poseedores de criptomonedas.
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Varias plataformas de criptomonedas están solicitando información a los clientes sobre sus wallets.
Este 30 de diciembre entra en vigor en la Unión Europea (UE) el Reglamento para el Mercado de Criptoactivos (MiCA). Se espera que desde esa fecha una serie de nuevas normas regulen el funcionamiento de las plataformas de criptomonedas de la región, tras los cambios que ya se están implementando con la aplicación de la primera fase de la ley, centrada en las stablecoins.
Junto a MiCA también entra en vigor la llamada «regla de viaje» a través del nuevo Reglamento de Transferencia de Fondos (TFR). Consiste en un grupo de recomendaciones planteadas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) desde 2019 como vía para contrarrestar el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo (AML/ CFT). Fueron actualizadas en junio de 2022 y revisadas en la plenaria que concluyó el 23 de junio de 2023.
Ahora serán de aplicación obligatoria en la UE, siguiendo las directrices de la Autoridad Bancaria Europea (ABE). Esto significa que los exchanges deben almacenar los datos de sus clientes y hacer seguimiento a sus movimientos con criptomonedas. Tendrán que compartir esa información cuando las autoridades lo requieran, siempre que las transacciones excedan los 1.000 euros. Las empresas también serán responsables del cumplimiento cuando se utilicen proveedores externos.
Tal como informó CriptoNoticias, los exchanges -identificados legalmente como proveedores de servicios o CASP- tendrán que identificar si las transacciones están relacionadas con la compra de bienes servicios legales y hacer seguimiento transfronterizo a los movimientos con las que están vinculados. Esto, a fin de detectar cualquier actividad que pueda parecer ilícita.
Se trata de una situación que ha sido reiteradamente cuestionada por la comunidad bitcoiner, preocupada por el impacto de esta normativa en la privacidad. Un debate que se retoma ahora, cuando solo faltan 13 días para que entre en vigor la normativa.
Sobre el tema se pronunció en X Tuur Demeester, economista y bitcoiner que ve a la regla de viaje y a MiCA como «una trampa» que colocará a los usuarios europeos en una situación vulnerable.
El inversionista también comparte una imagen que indica la información que se tomará en cuenta y los pasos que se seguirán para compartirla.
Se trata de datos personales que ya vienen solicitando los exchanges de criptomonedas en Europa, pero que ahora con el TFR tienen como añadido que las transferencias de criptoactivos manejadas a través de un CASP (iniciadas, recibidas por, o transferidas a través de) deben estar acompañadas de la identificación del originador y el beneficiario.
Es por ello que más allá del KYC usual (política de «conoce a tu cliente») los exchanges van a requerir los siguientes datos:
- Nombre completo.
- Wallet asociada.
- Identificador o cuenta.
- Información «adicional» sobre los fondos.
La idea es que tanto la plataforma como las autoridades puedan determinar de quién es la dirección de criptomonedas y su relación con el receptor. Un proceso ejemplificado con un curioso tuit del analista e inversor identificado en X como O. R:
De ahí los temores que genera MiCA y las reiteradas recomendaciones de recurrir a la autocustodia, tomando en cuenta la importancia que la privacidad tiene para los bitcoiners. Una situación que destacan Demeester y O.R señalando los peligros a los que se exponen los usuarios.
Esto más allá de ser «bonito» representa un peligro y un ataque directo a la privacidad y seguridad de los usuarios de criptomonedas, porque cualquier banda criminal que tenga acceso a esos datos sabrá quién tiene, cuánto tiene, dónde vive, cómo se llama y qué calzones lleva hoy.
O. R., analista e inversionista de criptomonedas.
Exchanges disponen de dos meses para la transición
Una vez que el TFR entre en vigor a fin de año, las plataformas de criptomonedas dispondrán de un periodo de dos meses para declarar su adhesión a los nuevos requisitos. El lapso será de 6 meses en el caso de MiCA. Son tiempos de transición que buscan facilitar la adecuación a las normas.
Hasta el momento, la mayoría de los exchanges que operan en Europa no han definido el proceso de adecuación. Algunos usuarios, que comentan el hilo de O.R., en X dicen que han recibido mensajes de las plataformas como OKX y Revolut alertando sobre la regla de viaje. En función de ello están solicitando información sobre las propiedades de las wallets.
De acuerdo con la información disponible, los exchanges aún están en proceso de adecuar su infraestructura para el cumplimiento de estas exigencias, lo que implica la instalación de software y herramientas más especializadas. Esto ha sometido a muchas empresas a presiones financieras, reconoce ABE.
«Se espera que los beneficios de estas directrices superen los posibles costes, y que estas directrices contribuyan a hacer más eficaz la lucha contra el AML/CFT», señaló el organismo en julio pasado.
Hay que tomar en cuenta que esta normativa entra en vigor junto con el segundo bloque de MiCA, dirigido a la regulación de los proveedores de servicios con criptoactivos. Una situación que impone el cumplimiento de más requisitos, incluyendo la solicitud de una licencia en alguno de los 27 países de la UE para poder seguir operando en la región.
No obstante, varios gremios de la eurozona reportan atrasos. Piden una prórroga para la entrada en vigor de la ley, pues una gran cantidad de países de la UE no han avanzado en la transposición de sus leyes a MiCA.