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Matías Niesenson, CEO de Wonderland, puso en duda las votaciones en las DAO.
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Niesenson dijo que la mayoría de las DAO funcionan como una "lavandería".
Entre los temas que se han tratado durante la ETH Latam, están los hackeos, estafas y las organizaciones autónomas descentralizada conocidas como DAO. Sobre ellas se habló especialmente sobre cómo es que estas organizaciones no son lo que parecen, según las opiniones de Matías Niesenson, CEO de Wonderland, un fondo activista que invierte en proyectos sin apropiarse de los protocolos.
Niesenson apuntó directamente en contra de la mayoría de las DAO. «Realmente creo que de la palabra DAO, la única letra que se aplica es la O de organización. El resto no. No son descentralizadas, ni autónomas, ni nada por el estilo».
Esto lo afirmó basándose en la experiencia de su compañía con SushiSwap, una plataforma de liquidez DeFi organizada bajo una DAO. «SushiSwap comenzó como una historia realmente genial y luego se convirtió en una especie de espiral de muerte debido a la mala gestión. Las reservas de SushiSwap pasaron de USD 1.000 millones a USD 20 millones».
Una muestra de esa «mala gestión» quedó expuesta cuando el fundador de SushiSwap, vendió todos sus tokens SUSHI, generando un revuelo, siendo calificado como estafa de salida, pero luego devolvió los fondos, tal como informó CriptoNoticias en 2020.
A juicio de Niesenson, así es como «se destruye el valor de las cosas, afirmando que los protocolos son descentralizados y autónomos, pero en realidad no lo son».
Las votaciones en Sushi no son lo que parece
Otro aspecto que deja dudas sobre algunas DAO, es cómo se votan las decisiones. Niesenson contó que Wonderland presentó una propuesta a SushiSwap llamada «Fukkatsu: Make Sushi Great Again», el pasado abril. Esta ofrecía renovar la estructura organizativa y operativa de Sushi DAO para hacerla rentable.
«¿Y por qué decimos esto? Debido a que Sushi, al menos hace un par de meses, solo tenía como tres o cuatro desarrolladores. No tenían equipo ejecutivo. Sin estrategia. Sin equipo comercial. Así que solo quedaron unos pocos desarrolladores», relató Niesenson.
La propuesta obtuvo el 51% de votos a favor, se suponía que fue aprobada por la mayoría de los miembros de la DAO, pero la historia sería otra. Según Niesenson, lo que «realmente sucedió y es lo que sucede en ese tipo de organizaciones descentralizadas, es que solo tres personas tienen el poder de decisión. Entonces eso no es una democracia».
Bajo estas circunstancias es «muy difícil sugerir un cambio y esto pasa en la mayoría de las DAO, es una clase de plutocracia donde los que tiene más dinero pueden aprobar los proyectos. Pero tener dinero no te hace inteligente y eso es lo que pasó con Sushi», indicó el CEO de Wonderland.
Niesenson concluyó expresando que, así como Sushi, otras DAO multimillonarias funcionan más como una «lavandería o una venta de choripanes». Aseguró que los procesos son malos, nadie se hace responsable de las cosas, los salarios son una locura y hay un montón de problemas más. «Cualquiera que entre a una DAO verá la realidad y no va a creer la forma en que son manejadas».