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Ether ahora es una de las criptomonedas preferidas por los delincuentes para lavar dinero.
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Las stablecoins y las criptomonedas alternativas a bitcoin son más usadas para cometer delitos.
Al menos 8.600 millones de dólares estadounidenses (USD) fueron lavados con criptomonedas durante el 2021. En su mayoría, fue con ethers (ETH), monedas estables o stablecoins y otras alternativas. Bitcoin (BTC), la criptomoneda pionera, fue la menos usada para estas actividades ilegales.
Así lo comprueba la firma de análisis de blockchains, Chainalysis, en una publicación en su blog, que forma parte de un reporte de criminalidad con criptomonedas que revelarán en febrero próximo.
Según la empresa, lo lavado en 2021 estuvo 30% por encima respecto al 2020, cuando 6.600 millones de dólares se vieron comprometidos en actividades al margen de la ley.
“Aunque tal aumento no sorprende dado el crecimiento significativo de la actividad de criptomonedas tanto legítima como ilícita en 2021. También debemos tener en cuenta que estos números solo representan fondos derivados de crímenes nativos, lo que significa actividades cibercriminales (con criptomonedas), como ventas en el mercado de la darknet o ataques de ransomware en los cuales las ganancias prácticamente siempre se obtienen en criptomonedas en lugar de moneda fiduciaria”.
Chainalysis, firma de análisis de blockchains.
Allí lo resaltante. La actividad de lavado de dinero se hizo mayormente con otras monedas y no con bitcoin. Este activo fue el menos concentrado del mercado. Según la compañía, las 20 direcciones de depósito de lavado más conocidas por la empresa, reciben apenas el 19% de los BTC enviados desde direcciones ilegales.
Esto es importante, sobre todo porque el 57% de los fondos son con stablecoins, como Tether (USDT) o USD Coin (USDC); mientras que el 63% responde a ethers. El restante, 68%, tiene que ver con otras criptomonedas alternativas.
“Es posible que algunos servicios de lavado de dinero hayan dejado de operar después de ver las acciones tomadas contra plataformas ilícitas, lo que obligó a los ciberdelincuentes a dispersar su actividad de lavado de dinero a otros operadores. También es posible que los servicios de lavado hayan continuado operando pero extendiendo su actividad a más direcciones de depósito, lo que contribuiría a la disminución de la concentración”.
Chainalysis, firma de análisis de blockchains.
Más con fíat que con criptomonedas
Si bien los ciberdelincuentes han llegado a lavar más de 33.000 millones de dólares en criptomonedas desde el año 2017, y mucho de ese dinero digital se trasladó a exchanges centralizados, Chainalysis reconoce que, de acuerdo con datos de la ONU, se lavan entre 800.000 millones de dólares y 2 billones de dólares anualmente con dinero fiduciario, como dólares o euros. Esto es alrededor del 5% del PIB mundial.
En ese sentido, valoraron que el lavado de dinero representó apenas el 0,05% de todo el volumen de transacciones hechas con criptomonedas durante el año pasado.
Chainalysis destaca que el lavado de dinero «es una plaga en prácticamente todas las formas de economía y transferencias de valor». Por eso, y para ayudar a cumplir la ley, quieren ser «conscientes de cuánta actividad de lavado de dinero podría moverse teóricamente a las criptomonedas a medida que aumenta la adopción de la tecnología».
“La mayor diferencia entre el lavado de dinero fíat y el basado en criptomonedas es que, debido a la transparencia inherente de las cadenas de bloques, podemos rastrear más fácilmente cómo los delincuentes mueven los activos entre monederos y servicios en sus esfuerzos por convertir sus fondos en efectivo”.
Chainalysis, firma de análisis de blockchains.
Protocolos DeFi crecen como el destino de fondos lavados
Según Chainalysis, si bien los exchanges centralizados siguen siendo los líderes en la recepción de fondos provenientes de direcciones ilícitas, abarcando hasta el 47% del total global, los protocolos de finanzas descentralizadas (DeFi) han ganado un serio protagonismo.
Sin embargo, los exchanges descentralizados recibieron el 17% de todos los fondos enviados desde monederos ilegales en 2021. Un férreo crecimiento, si se compara con el 2% alcanzado en 2020.
«Eso se traduce en un aumento interanual del 1.964% en el valor total recibido por los protocolos DeFi de direcciones ilícitas, alcanzando un total de 900 millones de dólares en 2021», alerta la compañía.
«Los pools de minería, los exchanges de alto riesgo y los mezcladores (CoinJoins) también experimentaron aumentos sustanciales en el valor recibido de direcciones ilícitas también», indicaron.
Casualmente, los protocolos DeFi son también el destino de los fondos que son robados por hackers. Un estudio de la propia Chainalysis citado por CriptoNoticias, revela que el 20% de los envíos desde direcciones asociadas a piratas informáticos, se ejecutó a un terminal descentralizado.
Lo que muestra Chainalysis hace entender que los delitos que se ejecutan en el universo de Bitcoin no necesariamente están relacionados con la primera criptomoneda. El nombre de otros activos digitales está comenzando a resonar, incluso, en el campo de la ilegalidad.