Hechos clave:
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La criptomoneda de la nueva red se distribuiría entre stakers y holders de UST y LUNA.
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Hay críticas al desarrollador Do Kwon y al modelo económico de Terra 2.0.
Desarrolladores de la red Terra, con su fundador Do Kwon a la cabeza, plantearon una nueva salida para solucionar el colapso que vivieron sus criptomonedas terra USD (UST) y terra (LUNA). La propuesta 1623 propone bifurcar la red y tiene el 90% de apoyo entre los validadores.
Quien puso sobre la mesa esta nueva idea fue nada menos que Do Kwon, desarrollador líder de la stablecoin UST y principal acusado por la debacle del criptoactivo, que causó pérdidas económicas inmensas para muchos inversores. También la Alianza de Desarrolladores de Terra (Terra Builder Alliance) expresó su apoyo a esta moción.
Básicamente, la propuesta 1623 sugiere crear una nueva red, Terra 2.0, y dejar atrás la anterior, que pasaría a conocerse como Terra Classic. Su token, en tanto, se conocería como Luna Classic (LUNC).
La nueva red no contaría con una stablecoin, es decir, una criptomoneda atada al valor de un activo subyacente, que en el caso de UST era el dólar estadounidense. Por el contrario, el foco de la nueva red estaría en la criptomoneda LUNA, que anteriormente se emitía o quemaba para regular la emisión de UST y así conservar su valor de USD 1.
Este nuevo enfoque propuesto por Do Kwon es totalmente opuesto a su idea anterior, reportada por CriptoNoticias, que proponía «sacrificar» el precio de LUNA para salvar a la stablecoin UST.
La nueva criptomoneda, LUNA, se distribuiría mediante un airdrop a stakers y holders de Luna Classic y UST, así como a los desarrolladores de Terra Classic. Además, se detalla que la wallet de TFL, empresa asociada a Fundación Luna para la gestión de sus reservas, no se incluirá en el airdrop. Así, «la comunidad de Terra será propietaria total de la red», se detalla.
De aprobarse esta propuesta, quienes poseían LUNA antes de la caída de la criptomoneda recibirán un 35% del total del airdrop, mientras que los holders de UST recibirán un 10%. También se destinarán fondos a quienes adquirieron los criptoactivos luego del «ataque» (como lo llama Do Kwon) a la red Terra. Asimismo, una parte de los tokens se reservará para casos de emergencia para los desarrolladores de aplicaciones descentralizadas en Terra.
¿Cómo está la votación sobre la nueva red Terra?
Hasta el momento de publicación de este artículo, se contabilizan 157.160.525 votos, de los cuales el 80% está a favor del denominado «Renacimiento de la red Terra». No obstante, hay un 19,2% que ha votado «No con veto». Este es un tipo de voto negativo que condiciona la implementación de una propuesta si supera el 33,4% de los votos.
De todas maneras, el proyecto ya pasó el umbral mínimo de votos para su aceptación, que es del 50% de los votos, pese a que todavía quedan aproximadamente 219 millones de votos por emitirse. Para que la votación sea válida, deben participar al menos el 40% de los validadores o delegados, lo que equivale a aproximadamente 150 millones de votos.
Opiniones encontradas sobre la nueva Terra
Algunos participantes del ecosistema Terra celebraron la nueva propuesta de Do Kwon. Por ejemplo, Flipside Crypto, que nuclea a varios desarrolladores de la red, manifestó que Terra «es una comunidad apasionada (…) trabajando para crear un futuro mejor» y que el nuevo proyecto de Terra 2.0 los «emociona».
WhiteWhale Terra, otra organización de desarrolladores, opinó que «es imposible hacer felices a todos en esta situación y la propuesta nunca será perfecta, sin embargo, considerando todas las cosas, estamos de acuerdo con los otros constructores en que este es un camino viable a seguir».
Por otro lado, las críticas al nuevo proyecto tampoco tardaron en aparecer. Konstantin Boyko-Romanovsky, CEO de AllNodes, un validador con el 1,49% de votos dentro de la comunidad, criticó la conducción «autoritaria» de Do Kwon y aseguró que el nuevo plan para Terra no contempla la voluntad de la comunidad.
En cuanto a la repercusión en redes, un usuario de Twitter cuestionó la distribución de tokens en el airdrop, con el fundamento de que quienes compraron luego de la caída recibirán un porcentaje muy alto de los nuevos tokens. Esto favorecería a quienes especularon para obtener ganancias por sobre los primeros holders de LUNA, aseguran.
En tanto, otras personas compartieron un informe más detallado sobre el modelo económico de la nueva criptomoneda y criticaron el hecho de que esta tendría un incremento en la emisión de más del 1400% en los primeros cinco años.
Finalmente, cabe destacar también que una de las premisas de Terra era fungir como red especializada en stablecoins. La nueva versión que se podría aprobar no incluye una criptomoneda de este tipo, por lo que muchas personas no le darían el visto bueno como sí lo hicieron con la red original.