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Proof of Humanity asocia identidades verificadas con direcciones de Ethereum.
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Cada persona registrada en Proof of Humanity recibe una unidad del token UBI por hora.
«El desafío es lograr que el UBI sea valioso y se mantenga valioso a lo largo del tiempo y, para eso, estamos pensando en varios mecanismos». Estas palabras corresponden al desarrollador argentino Santiago Siri, cofundador del proyecto Proof Of Humanity y del token de renta básica UBI.
Durante su presentación ayer, 8 de septiembre, en la Blockchain Summit Latam 2021, Siri se explayó sobre este proyecto en el que trabaja. Estuvo acompañado por el también argentino Federico Ast, CEO de Kleros y el diálogo contó con la moderación de Cristóbal Pereira, CEO de LatAmTech.
Explicó Siri que su ideal es que el precio de UBI sea tal que, quienes están registrados en Proof of Humanity (POH), puedan recibir una renta básica de entre USD 200 y USD 300 por mes. Según informa Coingecko, el precio de UBI es USD 0,039 al momento de redacción de este artículo. Se entrega 1 UBI por hora a cada persona registrada, lo que implica un ingreso mensual de unos USD 28.
«Usamos pools de Uniswap que le dan un beneficio a quienes aportan liquidez, así hay suficiente liquidez para tradear UBI contra DAI o ether (ETH)», explica Siri. Añade que también hicieron bóvedas, con la comunidad de la plataforma de finanzas descentralizadas Yearn Finance, que permiten depositar DAI o ETH para generar una renta y quemar UBI en el proceso para quitar circulante del mercado.
Siri considera que, además de lograr que los tokenomics sean mejores, para que el proyecto cumpla su función social, será necesaria la escalabilidad de Ethereum y la reducción del costo de las tarifas de gas. Menciona la posibilidad de migrar PoH a rollups, que es una solución de segunda capa, con el fin de hacer menos onerosa la barrera de ingreso.
Un desafío enorme es desplegar PoH en un campo de refugiados. Si lográramos eso, sería algo increíble. Porque los refugiados están siendo denegados de su identidad por parte de todos los gobiernos del mundo. Es gente que está entrando en Turquía por el conflicto en Siria. A partir de lo de Afganistán, también veremos 1 o 2 millones de refugiados en Europa. ¿Qué derechos les daremos a esa gente? ¿y qué medio de subsistencia? Si podemos lograr desde la comunidad de Ethereum lo que los gobiernos no logran, demostraremos que tenemos una tecnología muy potente.
Santiago Siri, cofundador de Proof of Humanity.
Ya en 2015, en su libro «Hacktivismo», Siri hacía referencia a la posibilidad de usar las cadenas bloques para tareas que son realizadas por los Estados. Según puede leerse allí, una «blockchain es, en cierto sentido, una burocracia universal».
Proof of Humanity: una base de datos descentralizada en Ethereum
El token UBI, que se entrega a los registrados en Proof of Humanity, sirve como incentivo monetario para que usuarios de Ethereum deseen efectuar el registro. El objetivo primario de PoH es crear una base de datos descentralizada que vincule identidades verificadas con direcciones en una blockchain.
Federico Ast mencionó que en Kleros habían experimentado con un sistema que servía para verificar qué tokens son legítimos y cuáles son estafas o Ponzis. De allí surgió la idea de pensar en un sistema para verificar la identidad de personas.
El proyecto PoH nació, en conjunto con Siri, en 2019. «Está funcionando muy bien por ahora, porque ha permitido armar una lista de humanos en la que no hemos detectado gente duplicada, así que se ha cumplido el objetivo», explica Ast.
Los potenciales casos de uso de un listado de estas características son varios: acceso a redes sociales descentralizadas, airdrops (como es el caso de UBI), o participación en comunidades autónomas descentralizadas (DAO), por ejemplo.
El mecanismo para registrarse en PoH incluye grabar un video en el que se muestre una dirección de Ethereum. El interesado debe recitar, en inglés: «certifico que soy un humano real y que no estoy ya registrado en este registro».
Como ha reportado CriptoNoticias, algunas personalidades reconocidas han tokenizado su identidad en Ethereum mediante Proof of Humanity y, como consecuencia, reciben también el token UBI. Entre ellos se encuentra el cocreador de Ethereum, Vitalik Buterin; el exbasquetbolista argentino, Manu Ginóbili; y el CEO de MercadoLibre, Marcos Galperín.
Durante la charla en Blockchain Summit Latam, se mencionó el caso del empresario argentino Martín Migoya, cuyo perfil en PoH fue cerrado por incumplir ciertos requisitos, y tuvo que hacerlo nuevamente. También el perfil del propio Siri tenía un error en el video, por lo que no fue considerado válido y tuvo que volver a registrarse. Para Federico Ast, estos son ejemplos de verdadera igualdad ante la ley.
«No importa si sos el fundador de una startup que llegó a una IPO en el Nasdaq o si sos el fundador de un proyecto muy importante. Santi vio su perfil challengeado. ¿Se imaginan, por ejemplo, que Facebook remueva el perfil de Mark Zuckerberg por incumplir alguna norma? Es la diferencia entre una monarquía y una república, en la que estamos en igualdad. (…) Además, todos reciben igual cantidad de UBI. Eso es uno de los requisitos de un ingreso básico universal, que sea igualitario para todos».
Federico Ast, CEO de Kleros.