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Las verificaciones con el orb ahora están disponibles en la capital peruana de Lima.
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El proyecto muestra su determinación de aumentar su influencia en América Latina.
Worldcoin, el polémico proyecto de criptomoneda fundado por Sam Altman (cocreador de ChatGPT) que escanea el iris de las personas para crear una identidad digital, acaba de iniciar sus actividades en Perú.
De acuerdo con el comunicado publicado por la empresa, las verificaciones de identidad (World ID) que se realizan con un dispositivo llamado Orb comenzaron en Lima, la capital del país andino. Allí ya se están convocando a personas mayores de 18 años a asistir a los operativos, con el fin de compartir sus datos biométricos a cambios de la entrega de criptomoneda del proyecto (WLD).
El propósito, señalan, es “demostrar su humanidad en forma privada en línea en un número creciente de aplicaciones”. Un interés que de acuerdo con Worldcoin es importante para el público peruano.
En ese sentido, el escrito explica que la extensión de las actividades del proyecto en Perú tiene base en una encuesta online realizada en marzo de este año por Hart Research para Tools For Humanity, el desarrollador detrás de Worldcoin.
Según las respuestas de unas 800 personas con residencia en el país suramericano, el 90% de los encuestados manifestó la necesidad de acceder a soluciones tecnológicas para distinguir entre personas y robots de Internet.
«El 84% de los encuestados afirmó que las soluciones futuras deberían priorizar métodos para que las personas tengan una identidad única”, acotan. Añaden que «casi 9 de cada 10 encuestados estaban interesados en utilizar tecnología como World ID, que aprovecha la biometría para verificar que son un ser humano único que utiliza Internet».
Estos resultados se obtienen en un país que viene destacando en los últimos años por la adopción creciente de bitcoin (BTC) y otras criptomonedas.
Un estudio de la firma Sherlock Communications coloca a Perú en el top 50 de países con mayor tasa de adopción de bitcoin, posicionándose en el sexto lugar entre las naciones latinoamericanas donde las criptomonedas tienen más presencia. El país inca resalta además por ser sede de varias ciudadelas de bitcoin, comunidades que deciden operar con una economía circular basada en la moneda digital.
Este interés por bitcoin se inserta en un contexto de contracción económica, que sorprendió a los peruanos tras un largo período de estabilidad. Ante esta situación, la población ha estado recurriendo a las criptomonedas en la búsqueda de alternativas que le ayuden a enfrentar el cada vez más elevado costo de vida.
Worldcoin promete mayor control sobre la privacidad
Además de la convocatoria para participar, el llamado de Worldcoin a los peruanos también incluye algunas advertencias, indicando que “al igual que en todos los países del mundo en los que hay disponibles verificaciones con el orb”, cualquier persona que busque comprobar que es un humano, debe probar primero que tiene 18 años o más para acceder a la ubicación.
La acotación se hace junto con la presentación de una serie de aclaratorias en las cuales se señala que las claves públicas están protegidas, que los participantes tendrán la custodia personal de sus datos, y que existe la capacidad de desverificar la identidad mediante la eliminación permanente del código de iris en cualquier momento.
Estos últimos puntos relacionados con la privacidad forman parte de una serie de pautas agregadas recientemente a los contratos que firman las personas que acceden a escanearse el iris. Surgieron como respuesta a los cuestionamientos que ha tenido el proyecto en más de 10 países, incluyendo Argentina, México, Chile y España.
Tal como ha informado CriptoNoticias, la mayor preocupación de las autoridades gira en torno al posible mal uso de los datos que se recopilan en los operativos realizados en unas 160 jurisdicciones en todo el mundo. No obstante, con la reciente expansión de actividades tanto en Perú como México, el equipo de Worldcoin parece decidido a mantener su influencia en la región, donde hasta ahora ha ganado bastante popularidad.