Hechos clave:
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El 6 de noviembre el número de transacciones de Monero (XMR) alcanzó su máximo histórico.
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La privacidad de esta criptomoneda es uno de los principales atractivos para sus usuarios.
El 6 de noviembre se realizaron 21.287 transacciones en Monero (XMR). Este es, hasta el momento, el máximo número de movimientos que esta blockchain ha tenido en un solo día.
Esta cifra representa un incremento del 227% en el número de transacciones diarias desde el 1 de enero de 2020. En el último mes, el precio de XMR acompañó el incremento de su uso y fue con un aumento del 17%, que lo posicionó como el segundo criptoactivo con mayor apreciación en octubre.
Esta moneda, lanzada en 2014, mantuvo un número de transacciones relativamente constante hasta mediados de 2016. Ese año, la adopción por parte de un importante mercado de la darknet, AlphaBay, incrementó considerablemente el uso de Monero.
El motivo de su adopción entonces y de su creciente uso en mercados clandestinos es que, a diferencia de lo que ocurre con otras criptomonedas como, por ejemplo, Bitcoin (BTC), las transacciones en XMR no son públicas. Solo el emisor y el receptor pueden ver las direcciones que participan en una operación y el monto transado.
Aunque AlphaBay fue cerrado en 2017, el número de transacciones en Monero siguió desde entonces una tendencia mayormente alcista. El incremento de su uso en estos mercados parece ser el motivo principal del mayor número de transacciones.
Llamativamente, la cantidad de búsquedas en Google de los términos “Monero” o “XMR” no acompaña al número de transacciones. En vez de eso, muestra una aparente correlación con el precio del criptoactivo.
Una posible causa de esto es que los nuevos usuarios (suponiendo que son ellos quienes más utilizan ese buscador para informarse) llegan atraídos por la especulación financiera cuando su precio sube. En cambio, se mantiene constante el número de aquellos ya fidelizados que aprovechan sus características como medio de intercambio.
La privacidad de Monero atrae a usuarios y activa alarmas de gobiernos
La privacidad de esta criptomoneda es uno de los principales atractivos para sus usuarios. Esta característica es también la que pone a Monero en la mira de los reguladores gubernamentales de todo el mundo.
Por ejemplo, tal como informó recientemente CriptoNoticias, Corea del Sur prohibirá el uso de Monero, Dash (DASH) y Zcash (ZEC) en su territorio. El motivo de la prohibición es que la Unidad de Inteligencia Financiera de esa nación asiática las califica como “monedas oscuras” debido a la dificultad para rastrear sus transacciones.
También el Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos ( IRS, por sus siglas en inglés) está detrás de Monero. En septiembre ofreció una recompensa de USD 625.000 para quien ofrezca una tecnología capaz de rastrear las transacciones en Monero.
Un mes después de eso, sin resultados a la vista a pesar de la magnitud de la recompensa ofrecida, el IRS firmó contratos con las compañías de análisis de criptomonedas Chainalysis e Integra FEC con el fin de desarrollar herramientas que permitan el rastreo de las transacciones.
La creciente presión de los reguladores parece ser el motivo para que algunos exchanges centralizados, entre los que puede mencionarse el reciente caso de ShapeShift, hayan decidido quitar a Monero de sus plataformas.
El futuro de esta criptomoneda depende de sus desarrolladores, la mayoría de los cuales permanece en el anonimato. Además, ellos son acompañados por una extensa comunidad que busca maneras de hacerle frente a la censura. Constantemente plantean posibles escenarios de ataque para preparar sus correspondientes estrategias defensivas.