Hechos clave:
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El director ejecutivo de Chainalysis advirtió que los tokens de privacidad tienen un futuro limitado
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La sólida tecnología de Monero representa un desafío para quienes quieren “romper” su privacidad.
Después que el gobierno de Estados Unidos firmara un controvertido contrato con el Servicio de Impuestos Internos (IRS) para rastrear a Monero, una silenciosa guerra parece haberse desatado en contra de la criptomoneda más privada del ecosistema. De hecho, el director ejecutivo de Chainalysis, Michael Gronager, ya lo dejó por sentado cuando advirtió que «los tokens de privacidad tienen un futuro limitado».
El mes pasado, el IRS firmó contratos con las compañías de análisis de criptomonedas, Chainalysis e Integra FEC, para desarrollar herramientas que faciliten el rastreo de transacciones de Monero. Para lograr la tarea, la Oficina de Recaudación de Impuestos adjudicará 1,25 millones de dólares para que la plataforma piloto entre en fase de pruebas en un máximo de ocho meses y si estas herramientas propuestas pasan las pruebas, las empresas recibirán 125.000 dólares adicionales.
Michael Gronager está convencido de que Chainalysis logrará «romper» la privacidad de Monero. En una conversación con Forbes, el ejecutivo señaló que las criptomonedas centradas en la privacidad como Monero y Zcash tienen los días contados porque no cree que cuenten con suficiente aceptación para tener éxito, muy distinto a Bitcoin y otras criptomonedas que se ajustan a la supervisión regulatoria.
Como ejemplo, Gronager mencionó el hackeo masivo de cuentas de Twitter, un caso que, según él, demostró cómo se puede utilizar el software de rastreo de Chainalysis para ayudar en la aplicación de la ley. El ejecutivo expuso que, gracias a esta posibilidad de rastreo en criptomonedas como Bitcoin, los autores del ataque a Twitter fueron detenidos solo unas semanas después de secuestrar muchas cuentas importantes. Sin embargo, si el monto se hubiese robado en Monero, los delincuentes no se habrían podido rastrear. Es por esto que esta criptomoneda orientada en la privacidad hoy se presenta como un desafío.
Mientras Chainalysis e Interna FEC trabajan en el desarrollo de herramientas para el rastreo de Monero, otro organismo de Estados Unidos insinuó la necesidad de rastrear a las criptomonedas. En ese sentido, el Departamento de Justicia (DOJ) recientemente advirtió que el surgimiento de bitcoin y criptomonedas similares es una amenaza creciente para la seguridad nacional de EE. UU.
«El uso terrorista actual de las criptomonedas puede representar las primeras gotas de lluvia de una tormenta inminente de uso ampliado», dijo el Grupo de Trabajo Cyber-Digital en un informe que encontró que bitcoin y otras criptomonedas como Monero representan un desafío emergente para la aplicación de la ley.
El documento expone que las criptomonedas se están utilizando para apoyar el terrorismo, comprar artículos ilícitos, realizar chantajes y extorsiones, hackeos y lavado de dinero. También hace énfasis en que los usuarios de las criptomonedas enfocadas en la privacidad pueden ser considerados penalmente responsables del blanqueo de capitales y otros delitos por la capacidad que estas tienen de «ocultar o disfrazar la naturaleza, la ubicación, la fuente, la propiedad o el control de una transacción financiera», tal como se puede leer en el informe.
En esta carrera incesante que se ha librado para «romper» la privacidad de Monero, a principios de septiembre, la empresa CipherTrace anunció que desarrolló una herramienta capaz de rastrear las transacciones de esta criptomoneda. Pero, más tarde, comenzaron a surgir las dudas sobre la veracidad de su afirmación, sobre todo después que Dave Jevans, CEO de la firma, no lograra explicar, ni suministrara detalles del método que estaría utilizando la empresa para el rastreo de transacciones.
Posteriormente, miembros de la comunidad de Monero señalaron que tras rastrear a CipherTrace habrían descubierto que el anuncio de la firma sobre su supuesto desarrollo, en realidad sería una manera de justificar el contrato por el cual recibió unos 2,4 millones de dólares hace dos años. En todo caso, la comunidad cree que lo que tiene la empresa no es una herramienta como tal para rastrear Monero, sino una manera de vincular algunas direcciones con los datos privados de algunos usuarios registrados en los exchanges, algo que ya existe hace algún tiempo.
Todo este interés que las criptomonedas están despertando en los organismos gubernamentales de Estados Unidos, trae a la memoria los documentos del Pentágono que a principios de año revelaron que el Departamento de Defensa habría creado escenarios de juegos de guerra que involucran una rebelión de la Generación Z, que usaría bitcoin para socavar y evadir la ley. En el juego de guerra del Pentágono, los jóvenes nacidos entre mediados de la década de 1990 y principios de la de 2010 utilizan ataques cibernéticos para robar dinero y convertirlo en bitcoins. Así que, como en este hipotético juego de guerra, cualquiera podría tener razones para pensar que se ha desatado una batalla en contra de las criptomonedas.
Monero y la privacidad como necesidad y derecho
En todos los señalamientos que han hecho los entes gubernamentales con respecto a las criptomonedas enfocadas en la privacidad, lo que no ha quedado muy claro es cómo se logrará un equilibrio entre la privacidad que ameritan los usuarios y la intervención del Estado, cuando sea necesario.
En los documentos destacados por el gobierno de Estados Unidos, ninguno refleja que las criptomonedas enfocadas en la privacidad pueden estar jugando un papel importante en la protección de los datos personales de millones de ciudadanos.
Por mencionar un caso de uso, podemos hacer referencia a la protección de los periodistas y defensores de derechos humanos en estados represivos, quienes podrían refugiarse en Monero para ampliar las posibilidades de recibir pagos o donativos. De esa manera pueden informar sobre las acciones abusivas en contra de los ciudadanos, sin ser detectados, ni perseguidos. Con las transacciones en Monero, existe la posibilidad de proteger al remitente, al receptor y ocultar las cantidades.
En agosto, Daniel Kim, consultor independiente de proyectos de criptomonedas, profundizó sobre las características que definen a Monero, durante su conferencia en el evento «DEF CON 28 Safe Mode». En su exposición señaló que, por su anonimato y fungibilidad, Monero beneficia a los individuos y lo hace al eliminar el riesgo de recibir monedas «contaminadas», similar a lo que sucede cuando se recibe dinero en efectivo, que nunca se sabe de dónde proviene.
«Monero no llega a tus manos con una lista de todas las personas que lo tuvieron antes. Una vez que una persona gasta sus monedas de Monero, estas se transmiten y se vuelven propiedad de alguien más en la red de Monero, sin todo su historial. Esto es beneficioso para las personas inocentes porque no las pone en riesgo. Además, Monero es beneficioso para las empresas porque estas necesitan privacidad para sobrevivir como negocios, por su propiedad intelectual, por su comercio o para que sus competidores no los copien. Una criptomoneda enfocada en la privacidad contribuye con todo esto».
Daniel Kim, consultor independiente de proyectos de criptomonedas.
Dado que la privacidad es un derecho que ha evolucionado para proteger la libertad que tienen los individuos de realizar acciones determinadas, entonces, podemos entender a las criptomonedas privadas como un derecho que tiene los ciudadanos dentro del ecosistema.
Defendiendo el derecho que tienen los ciudadanos de elegir las criptomonedas privadas, ¿cuál sería entonces el punto de inflexión que permitiría que las criptomonedas basadas en la privacidad, no sean asociadas con el crimen o declaradas antigobiernos? El desarrollador Riccardo «Fluffypony» Spagni parece tener la respuesta.
Spagni, desarrollador líder de Monero hasta que renunció el año pasado, en conversación con CoinDesk propone que las pasarelas de pago que faciliten las transacciones de Monero podrían solicitar a los usuarios que verifiquen la ubicación y cobren impuestos sobre las ventas. De manera similar, si el usuario está tratando directamente con un proveedor de servicios comerciales, el comerciante empleará los controles necesarios antes de aprobar las transacciones.
Para Spagni lo que no se ve bien es que los reguladores quieren tener sobre las criptomonedas basadas en la privacidad, el mismo poder de control que tienen con los dólares digitales depositados en las cuentas bancarias de los usuarios. También, cuestiona el hecho de que los pagos en efectivo representan mayor riesgo de burlar los impuestos o lavar dinero que el que representan las criptomonedas basadas en la privacidad. «Pero, este juego del IRS y otros, se centra específicamente en Monero y Lightning Network como si se tratara de dinero en efectivo y en lugar de regularlos desde el punto de entrada quieren hacerlo desde el punto de salida», explicó.
También, un informe técnico del bufete de abogados internacional Perkins Coie, publicado el mes pasado, sostiene que las instituciones financieras reguladas pueden garantizar el cumplimiento de las obligaciones contra el lavado de dinero cuando admiten criptomonedas orientadas a la privacidad.
Los riesgos de AML [Anti Lavado de Dinero] asociados con las criptomonedas de privacidad, aunque son reales, no requieren regulaciones específicas y personalizadas que podrían suponer un riesgo innecesario de sofocar el crecimiento de estas criptos. Más bien, los proveedores de servicios de activos virtuales (VASP, por sus siglas en inglés) pueden abordar adecuadamente estos riesgos manteniendo un programa eficaz. Al permitir que los VASP respalden los tokens de privacidad, las reglamentaciones AML probadas y subyacentes logran el equilibrio de política adecuado entre la prevención del lavado de dinero y el desarrollo de una tecnología beneficiosa que preserva la privacidad.
Documento técnico, «Regulación contra el lavado de dinero de las criptomonedas que permiten la privacidad».
Comunidad de Monero cava sus trincheras
A medida que más empresas y organismos gubernamentales estudian la manera de «romper» la privacidad de Monero, la comunidad en torno a la criptomoneda continúa trabajando en fortalecer su tecnología.
La investigación de los criptógrafos siempre estará por delante de la que están realizando los reguladores porque sabemos que siempre va a haber alguien interesado en romperla. Ya sea un gobierno o un niño de 15 años en Polonia o alguien más que por alguna razón se vea motivado, por eso siempre se está tratando de construir el mejor sistema y reforzarlo para resistir los ataques.
Riccardo «Fluffypony» Spagni, ex desarrollador líder de Monero.
Los desarrolladores de Monero han venido trabajando en el algoritmo Triptych, y su extensión Arcturus. Cuando se implemente en la red, el protocolo permitirá que la cantidad de señuelos aumente sin aumentar el tamaño de la cadena de bloques o el uso de la CPU en la validación. La tecnología de Triptych forma parte del incesante progreso de Monero en manifestar lo posible y proteger la privacidad y libertad de sus usuarios.
El mes pasado, Monero implementó una actualización llamada Oxygen Orion, que incluye una nueva función de firmas de anillo llamada grupo anónimo espontáneo enlazable compacto (CLSAG) para aumentar la seguridad.
Como lo informó CriptoNoticias hace 7 meses, los entusiastas del proyecto Monero también han venido planteando cuáles serían las alternativas que tendrían en caso de que un gobierno, como el de los Estados Unidos, restrinja la privacidad en las criptomonedas o que simplemente prohíba el uso de las monedas orientadas a la privacidad. En dos debates los usuarios dieron a conocer que, en una hipotética restricción, harían valer sus derechos.