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Empresas de criptomonedas de Colombia y México se enfrentan a barreras regulatorias.
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Hace falta claridad regulatoria para que las criptomonedas se incorporen a pagos internacionales.
Con el fin de conocer la forma en que las soluciones basadas en criptomonedas ayudan a resolver problemas relacionados con pagos transfronterizos entre países de América Latina, el exchange de criptomonedas Bitso realizó un estudio en Argentina, Brasil, México y Colombia.
De acuerdo con los resultados del informe titulado “De barreras a puentes”, aunque las altas tasas de adopción de bitcoin (BTC) y otras criptomonedas reflejan la apertura del mercado latinoamericano, las empresas del sector se enfrentan a marcos jurídicos inciertos que pueden generar barreras.
«La demanda de tecnología y las stablecoins crece debido a su potencial eficiencia en las transacciones transfronterizas», resalta el informe, agregando que esto es una realidad aun en medio de los obstáculos. Pero, cada vez se hace más necesario que las regulaciones sean claras.
En este punto, se pone como ejemplo el caso de Brasil, donde en los últimos años se ha establecido un marco regulador claro y un enfoque proactivo en torno a los activos digitales.
La situación del gigante suramericano contrasta principalmente con México y Colombia, con marcos ambiguos y políticas restrictivas, “lo que dificulta la plena integración de blockchain”.
Sobre este tema, Bitso, en conjunto con la firma global de inteligencia de mercado de pagos PCMI, realizaron 16 entrevistas en profundidad que incluyeron conversaciones con 10 empresas transmisoras de dinero.
La investigación, realizada entre agosto y septiembre de 2024, también implicó el análisis de fuentes de datos públicas.
De esta forma, se analizó particularmente la situación de México y Colombia, países que se ubican en el top 5 de los que más usan criptomonedas de criptomonedas en la región.
Un nivel de adopción que abre el potencial para que los criptoactivos sean incorporados a los pagos transfronterizos, en medio de los problemas que enfrentan este tipo de pagos en la región.
Los modelos tradicionales de pagos transfronterizos se enfrentan a múltiples ineficiencias, que aumentan los costes y los retrasos. Las comisiones de los pagos transfronterizos B2B pueden oscilar entre el 1,5% y el 2,9%, y en el caso de las remesas el coste medio puede superar, en algunos casos, el 6%, la disponibilidad de divisas y el alcance mundial ponen de relieve los principales problemas de estos sistemas, que también están sujetos a muchos retrasos.
Informe Bitso.
México tiene su Ley Fintech pero prohíbe usar bitcoin
«México es el segundo mercado más grande de América Latina y lidera la región en comercio electrónico. Sus ventas transfronterizas representan el 22% del comercio electrónico y se prevé una tasa de crecimiento anual del 44% para 2026», observa Bitso. También es el segundo mayor receptor de remesas a nivel mundial.
Sin embargo, el dinero en efectivo sigue siendo dominante, porque sólo el 58% de los adultos tienen cuentas bancarias. Y aunque el país fue pionero en la regulación de criptoactivos, a través de la promulgación de la Ley Fintech en 2018, el escepticismo de Banxico (el banco central) ha generado restricciones.
Se refieren con ello a la prohibición que existe de facto, que impide a las instituciones financieras ofrecer servicios con criptomonedas.
México muestra avances a través de su Ley Fintech y su enorme potencial, pero aún se enfrenta a medidas regulatorias cautelosas. Los pagos transfronterizos han experimentado un crecimiento significativo con la aparición de nuevos modelos de negocio. Pero las empresas deben obtener una licencia en virtud de la Ley Fintech y cumplir con estrictos requisitos.
Es así como, a pesar de que el país azteca ha establecido un marco normativo general para los pagos transfronterizos y los activos digitales, «la cautela persiste». En consecuencia, la incertidumbre regulatoria sigue siendo un reto.
Colombia espera una regulación que aún no llega
La situación de Colombia se asemeja, hasta cierto punto, a la de México, aunque las circunstancias son distintas. Bitso destaca al país suramericano como una de las cinco economías más importantes de América Latina, con una economía digital dinámica y un sector fintech floreciente.
No obstante, las transacciones en efectivo todavía representan casi la mitad de todos los pagos del país. Algo que posiblemente cambie pronto, tras el anuncio del Banco de la República de un nuevo sistema interoperable de pagos instantáneos y la implementación de una cámara de compensación de pagos inmediatos de bajo importe.
En medio de este panorama, el sector de las criptomonedas sigue sin estar regulados. Esto, en medio de algunos avances normativos generados por el sandbox regulatorio que se instaló en 2021 y que concluyó en julio de este año.
Tal como ha informado CriptoNoticias, el ecosistema de bitcoin de Colombia tiene casi dos años a la espera de que las autoridades presenten una propuesta de regulación para los exchanges de criptomonedas, lo que tiene al sector en una especie de limbo y obliga a las empresas a operar según marcos normativos vigentes, no adecuados al sector.
Mientras tanto, la adopción creciendo rápidamente, al igual que la banca digital «y las empresas de pagos transfronterizos deben enfrentarse a diversos marcos jurídicos». Es por ello que se espera que las regulaciones, tanto de Colombia como de México, sean más transparentes para que las criptomonedas entren con fuerza en los pagos transfronterizos.