Hechos clave:
-
El dólar y BTC convivirán en el sistema monetario del país en una apuesta por impulsar su economía.
-
Con bitcoin, los salvadoreños contarán con una alternativa para acceder a los servicios financieros.
Tras convertirse en el primer país en el mundo que declara a bitcoin (BTC) como moneda de curso legal, El Salvador se plantea alcanzar nuevos objetivos para impulsar la economía. El gobierno de Nayib Bukele se apoyará en la criptomoneda pionera para captar nuevas inversiones, hacer más eficiente la recepción de remesas y atender a quienes no están en el sistema bancario.
En todo caso, ¿cuál es la realidad en la que vive El Salvador? ¿Qué se plantea Bukele ante este escenario para alcanzar sus objetivos? En este momento sus pasos son seguidos por el mundo entero, y sus detractores se mantienen al acecho. ¿Fallará? Eso es lo que dice el establishment financiero que va a suceder. ¿Lo logrará? Es lo que está por verse.
En CriptoNoticias analizamos lo que afrontará El Salvador y su presidente para hacer de bitcoin una herramienta útil que permita solucionar algunos de los problemas que afectan a sus ciudadanos.
Evaluaremos cómo se encuentra El Salvador en los aspectos económicos y socioeconómicos, así como su capacidad para responder a las dificultades que aquejan al país. Con ello, pretendemos descubrir los desafíos que se le presentan al país en su búsqueda por alcanzar su recuperación económica.
El Salvador en el aspecto económico: una economía cercenada
Hace 20 años la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó la Ley de Integración Monetaria que significaba la implementación de un patrón dólar. Se concretó, aunque el país no sufría una crisis que presionara ese cambio, el Gobierno de entonces decidió que dolarizar era el mejor camino.
Dos décadas después de haber tomado aquella decisión, los economistas no logran ponerse de acuerdo sobre si la medida ha sido favorable o no. Para algunos sí ayudó a la estabilidad del país, mientras que, para otros, eliminó la posibilidad de que El Salvador pudiera adoptar una política económica propia, lo cual terminó dificultando el crecimiento económico, tal como señala un informe de El Economista.
Sin embargo, el escenario económico actual del país arroja luces sobre el efecto que ha causado la dolarización. Sus reservas internacionales están disminuidas, la pobreza crece a un paso acelerado y en rasgos generales su economía está en crisis.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador, la nación ha perdido el 36,6% de sus Reservas Internacionales Netas (RIN). Hace un año el país tenía 3.867 millones de dólares, mientras que a marzo de este año tenía unos 2.447 millones de dólares, lo cual equivale a una reducción de 1.416 millones de dólares. Significa que esta especie de cuenta de ahorro que el país tiene para realizar operaciones económicas con el resto del mundo está en su nivel más bajo desde el año 2012.
La explicación sobre lo que puede estar drenando las reservas de los bancos de El Salvador la da el analista económico Luis Membreño, quien cree que se debe al uso que el Gobierno ha estado haciendo de los recursos para atender los gastos de la emergencia por Covid-19.
En ese sentido, lo que ha sucedido es que la Reserva de Liquidez o la garantía de los depósitos de los ciudadanos que tienen los bancos se ha utilizado en un 46% en el último año. Estos fondos se le han concedido al Gobierno en Letras del Tesoro y Certificados del Tesoro, por lo tanto, este le debe a la banca unos 2.600 millones de dólares en deuda de corto plazo, según lo comentado por Membreño.
Por otro lado, en medio de la escasez de liquidez y la disminución de las reservas internacionales que reflejan señales de salidas de capital, el Gobierno tiene limitadas capacidades para recuperar su economía.
El nivel de la deuda es considerado insostenible según el Informe de Coyuntura Económica publicado el 3 de junio por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) que plantea la necesidad de que el Gobierno concrete un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El endeudamiento público de El Salvador alcanza 89,8% del PIB, lo cual le posiciona en el quinto lugar con la deuda más alta de Latinoamérica, según el FMI. Ante este panorama los economistas solo ven posible que el gobierno tome decisiones en cuanto a una reforma fiscal y que además recurra a organismos internacionales para sobrellevar su crisis.
Sin embargo, eso solo parece demostrar que seguiría endeudándose y basando su proyección en la incertidumbre, pues según el FMI, el mundo entero está frente a la peor crisis, desde la gran depresión de los años 30 del siglo pasado.
Bitcoin, ¿una tabla de salvación económica?
Cuando Nayib Bukele lanzó en la Bitcoin Conference de Miami la propuesta de convertir a bitcoin en una moneda de curso legal en El Salvador, su anuncio resonó de inmediato en todos los rincones del planeta. Muchos celebraron, pero también hubo quien arrugó la frente. En sus cabezas se tambaleaban las ideas, ¿con qué se come eso?, se preguntaban.
Las dudas son razonables, entendiendo que se trata de una situación sin precedentes. Sin embargo, luego el propio Bukele arrojó luces sobre sus planes cuando reveló que el gobierno creará un fondo fiduciario de USD 150 millones en el Banco de Desarrollo de la nación, que será el organismo encargado de garantizar la convertibilidad automática e instantánea de bitcoin a dólar. Aunque hasta ahora, ni Bukele, ni la Asamblea Legislativa han detallado cuál será la fuente de financiamiento para adquirir estos 150 millones de dólares.
Más allá de las dudas sobre cómo se implementará el plan de Bukele, las preguntas giran sobre si, en efecto, la Ley Bitcoin impulsará la economía. Para Oscar Cabrera, expresidente del Banco Central de Reserva (BRC), no hay dudas de que haber convertido a bitcoin en una moneda de carácter legal en El Salvador, representa una amenaza.
Desde su perspectiva, el uso de bitcoin como moneda de intercambio legal podría llevar a que el país centroamericano se convierta en un paraíso fiscal porque se «abre la posibilidad a la evasión fiscal y al lavado de dinero y activos», como apuntó para un medio de comunicación local. Sin embargo, ante su planteamiento habría que preguntarse: ¿eso es lo que realmente importa en este momento?
Por otro lado, el periodista peruano Juan José del Castillo sostiene que Bukele está recurriendo a bitcoin porque ve venir un bloqueo financiero y otras sanciones de parte de Estados Unidos.
Al respecto, del Castillo deja en claro que considera una buena medida la adopción de bitcoin por parte de El Salvador. «Bukele está demostrando su amplia mirada del momento en el que nos movemos. ¿Quién logrará bloquear a bitcoin? ¿Cómo se hace para prohibir que la gente envíe bitcoin a El Salvador? No hay manera de impedirlo», dijo ante un inminente bloqueo.
El analista político y líder social José Dagoberto Gutiérrez también cree que el movimiento de Bukele es inteligente. “Estados Unidos sigue imprimiendo dinero sin base material, sobre todo en el escenario del manejo de la pandemia, entonces la medida de adoptar a bitcoin permite escapar de los dientes de esa fiera”, dijo para referirse de manera metafórica a la inflación.
Gutiérrez está convencido de que El Salvador necesita una profunda transformación económica, política y social, y que con bitcoin tiene la oportunidad de ponerla en marcha. “Este es un momento de reconstrucción de una correlación dentro del aparato del Estado que forma parte de la recuperación de ese Estado”, agregó durante una entrevista. Luego invitó a los salvadoreños a mantener un espíritu crítico ante los cambios que están por venir.
De la dolarización al bimonetarismo con bitcoin
En El Salvador se promulgó la Ley de Integración Monetaria hace 20 años, que dio paso al bimonetarismo. En ese momento, por decreto, el país puso en marcha lo que se conoce como dolarización.
Sin embargo, en El Salvador el llamado bimonetarismo no existe, pues el dólar reemplazó al colón, mientras que la moneda nacional terminó desapareciendo. Hasta ahora, el dólar se ha venido utilizando en todas sus funciones (reserva de valor, unidad de cuenta o medio de pago).
En todo caso, con la legalidad de bitcoin, sí se puede hablar de bimonetarismo en El Salvador, pues ahora sí, dos monedas estarán participando activamente en la economía del país: BTC y el dólar.
En este sentido, encontramos un punto de vista particular de la teoría económica clásica, contenido en la Ley de Gresham, cuyo principio señala que cuando en un país circulan simultáneamente dos tipos de monedas de curso legal, y una de ellas es considerada por el público como «buena» y la otra como «mala», la moneda mala siempre expulsa del mercado a la buena.
Bajo este enfoque, en lo sucesivo será interesante observar cuál de las dos monedas será catalogada por los salvadoreños como la “buena” y cuál la “mala”. Significa que una de las dos abandonará el circuito económico porque los ciudadanos la preferirán para almacenarla, antes que desprenderse de ella. Por el contrario, solo quedará la “moneda mala” para el comercio porque nadie la atesorará.
En este punto, bitcoin podría tomar la ventaja, ya que cada vez es más utilizada como una reserva de valor. Algunos inversionistas usan la criptomoneda como una alternativa a la moneda local fiduciaria en los países con alto índice de inflación, mientras que, en los países con menor inflación, la negocian de modo especulativo, generando un catalizador para un aumento “significativo” del precio de bitcoin.
El Salvador en el aspecto socioeconómico: El dólar cabalga en los hombros de los salvadoreños
El Salvador, con más de 7 millones de habitantes, tiene una estructura económica basada en el sector terciario, con gran dependencia de las remesas y un creciente sector informal que incluye aproximadamente el 70% de los trabajos.
Sin embargo, un informe publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) arroja que los beneficios sociales implementados por el gobierno para apoyar a las personas afectadas por la pandemia del Covid-19, no impedirán que unos 478.000 salvadoreños caigan en pobreza este año como resultado de la pérdida de empleos y la reducción de los salarios, producto de la pandemia. La cifra representará un incremento de 7,4% de la pobreza para cuando finalice el 2021.
Ante este panorama, ¿cómo ayudará bitcoin a los ciudadanos? Según Bukele, la adopción del bitcoin como divisa oficial ayudará a que los salvadoreños cuenten con una alternativa para acceder a los servicios financieros, ya que aproximadamente el 70% de la población no tiene acceso a los servicios tradicionales.
El gobierno apoyará a los ciudadanos para alcanzar la adopción tecnológica que les permitirá, en un futuro cercano, descargar una aplicación del gobierno en sus dispositivos para realizar y recibir pagos con BTC.
El desarrollo de la plataforma gubernamental estará a cargo de Strike, un proyecto de la compañía Zap, una empresa con poco más de un año de vida y que lanzó Strike Global al inicio de este 2021.
Más allá de ello está el hecho de que el 22% de todo el Producto Interior Bruto de El Salvador lo representan las remesas. El ingreso de remesas al país entre los pasados meses de enero y marzo totalizó 2.350 millones de dólares. Con esta cifra, la nación se posicionó como el país centroamericano con la mayor tasa de crecimiento en el ingreso de remesas en lo que va de 2021, según el Banco Central de Reserva.
Las remesas también es un campo en el que bitcoin puede aportar, considerando que permite la posibilidad de transferir esos miles de millones de dólares en remesas y de evitar que un buen porcentaje quede en manos de intermediarios.
Por otro lado, en el aspecto social, bitcoin ya ha estampado su huella en El Salvador, donde se usa para transformar la vida de cientos de jóvenes que realizan trabajo voluntario y al mismo tiempo conocen cómo recibir incentivos con la principal criptomoneda del mercado.
Se trata del proyecto de la organización religiosa Missionsake, bautizado como Bitcoin Beach o Playa Bitcoin de El Zonte, en el departamento de La Libertad de El Salvador. Una fórmula que enseña a los jóvenes a apartarse de la violencia, teniendo presente que el país es el más violento del mundo sin una guerra declarada.
Bitcoin: una industria con potencial para el futuro
Bukele había señalado que legalizar a Bitcoin le ayudará a captar nuevas inversiones para El Salvador. Sabe que para rescatar la economía de la crisis debe esforzarse por elevar el PIB. Igualmente requiere generar nuevos empleos y reducir la tasa de informalidad, así que captar la atención de la industria de las criptomonedas representa una oportunidad.
Con la aprobación de la Ley Bitcoin El Salvador ahora se convierte en un centro financiero atractivo dentro de la industria que gira en torno a Bitcoin. Especialmente, porque a diferencia de lo que ofrecen otras naciones, la criptomoneda pionera podrá cambiarse directamente por bienes y servicios sin mayores consecuencias fiscales, con la ventaja añadida de que la ley reconoce la transacción como pago legal de una deuda.
Los inversionistas que apuesten por El Salvador no tendrán que pagar impuestos sobre las ganancias de capital en bitcoin, ya que la criptomoneda tiene carácter legal en la nación, y, por si fuera poco, Bukele les ofrece residencia permanente inmediata para emprendedores del ecosistema. Ante esta oferta, seguramente muchos estarían haciendo sus planes para establecerse en El Salvador.
Por otro lado, el presidente salvadoreño elabora un plan para ofrecer energía a bajo costo a las granjas mineras de Bitcoin que deseen establecerse en el país. Para ello promete la energía 100% limpia, 100% renovable y con cero emisiones, aprovechando la actividad volcánica.
Conclusiones
Hace 20 años la economía de El Salvador se dolarizó y, de inmediato, los colones dejaron de circular. Fue entonces cuando el dólar se transformó en la única moneda del país. Una de las ventajas más citadas por los economistas es que la dolarización evita el riesgo de una devaluación profunda y repentina, pero al mismo tiempo agregan que ha dejado una profunda huella negativa, reflejada en la pobreza, el desempleo, la caída de las reservas internacionales, así como dificultades de otra índole que limitan la capacidad de respuesta del gobierno para actuar ante la crisis económica que enfrenta la nación en la actualidad.
Uno de los efectos más negativos que tuvo la dolarización fue la destrucción de la industria local y, por lo tanto, la generación de empleo. Por ello, desde hace años, El Salvador vive de la exportación de su fuerza de trabajo, la de miles de inmigrantes que buscan establecerse en otros países con la misión de enviar dinero para sostener a sus familias. En definitiva, un enorme costo social que no se ha podido sacudir. Son problemas que han venido acentuando su dependencia a Estados Unidos y al dólar.
Ante este panorama, bitcoin parece que se le presentó al presidente Bukele como una revelación. De hecho, lo mencionó recientemente durante una conversación a través de Twitter Space con varios bitcoiners, ante quienes reveló la verdadera razón por la cual se motivó a legalizar a la criptomoneda pionera. En ese momento señaló que le inspiró el proyecto de Playa Bitcoin en la comunidad de El Zonte, un programa piloto que ha transformado la vida de los salvadoreños que viven en la zona y que ahora desea replicar a gran escala.