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Hay quienes creen que la criptomoneda podría ser útil para no depender solamente del dólar.
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Otros analistas señalan que bitcoin se verá perjudicado si el país acaba en un colapso económico.
El periodista peruano Juan José del Castillo sostiene que la razón verdadera para que El Salvador decida adoptar bitcoin como moneda legal es un inminente bloqueo financiero y otras sanciones de parte de Estados Unidos. Si bien para él es una solución efectiva, el analista Vlad Costea se para en la orilla opuesta y dice que es un experimento «que va a terminar mal».
En un informe publicado en su canal de YouTube Prensa Alternativa – El Jota del Castillo explica que «en los últimos 35 días, la situación en El Salvador ha cambiado drásticamente. Primero, Bukele cuestionó el sistema legal y eso terminó con el desafuero de los magistrados de la Corte Suprema y del Fiscal General».
Según informa BBC, el argumento para tomar esta decisión fue que los jueces habrían tomado medidas contrarias a las disposiciones del Ejecutivo durante la pandemia de Covid-19, lo que habría generado problemas para el Ministerio de Salud. Además, en ciertos casos se cuestionan supuestos vínculos con políticos de la oposición.
La Corte Suprema de Justicia calificó de «inconstitucional» la medida tomada por la Asamblea (con mayoría del partido de Bukele, Nuevas Ideas). Sin embargo, esto permitió al presidente hacerse también con el tercer poder de la nación de manera legal, al menos por el momento, señalan fuentes citadas por el mismo medio.
«Muchos salvadoreños percibieron esto como un acto de corrupción», dice el periodista, quien agrega que este hecho fue también una ruptura con el establishment estadounidense, «que se ha sentido cómodo al amparo de este poder judicial».
Sin embargo, Castillo sostiene que «en lugar de quedarse quieto, Bukele ha forjado vínculos muy sólidos con China. Para Estados Unidos, esa fue la línea roja: comenzaron a acusarlo de dictador, y el próximo paso son sanciones económicas y bloqueos».
«Estas medidas podrían ser muy efectivas para una pequeña nación que tiene como moneda de curso legal el dólar. Un callejón sin salida. Ni siquiera Venezuela, con sus recursos económicos, ha podido contrarrestar estos bloqueos», continúa en su argumentación.
Ahora bien, planteada esta introducción, del Castillo deja en claro que considera una buena medida la adopción de bitcoin por parte de El Salvador, la cual fue anunciada en la Bitcoin Conference 2021, como informó CriptoNoticias. «Bukele está demostrando su amplia mirada del momento en el que nos movemos. ¿Quién logrará bloquear los bitcoins? ¿Cómo se hace para prohibir que la gente envié bitcoin a El Salvador? No hay manera de impedirlo», dijo.
Este punto es de vital importancia, ya que el 21% del PBI de El Salvador depende de remesas enviadas desde el exterior, según la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe. Así, en caso de un bloqueo al envío de dólares, la economía quedaría prácticamente paralizada. No obstante, el problema podría evitarse con el uso de aplicaciones como Mallers, que permite enviar dólares a través de Lightning Network usando bitcoin como autopista. De este modo, no habría censura posible.
Con esto, «El Salvador no va a ser invulnerable, pero tiene una gran puerta de salida desde donde puede proyectar sus gastos y compras sin pasar por el aro de los bancos de Wall Street», cerró el periodista.
Para algunos, el experimento bitcoin en El Salvador «no terminará bien»
Contrariamente a lo expresado por del Castillo, el analista Vlad Costea de Bitcoin Takeover sostiene que esta movida no arrojará buenos resultados para ninguna de las partes, por diversos motivos. En primer lugar, señala que la relación entre deuda y PBI de El Salvador es de 90,17%, la más alta de la historia para ese país.
Por otro lado, «en El Salvador hay denuncias de malas prácticas del presidente. El 21 de mayo de 2021, (el abogado chileno) José Miguel Vivanco escribió un artículo para Human Rights Watch en el que señala la tendencia de Bukele a reemplazar jueces e intervenir en la Justicia».
Asimismo, añade Costea, «Amnistía Internacional y Freedom House han presentado reportes negativos sobre el uso político de la fuerza pública, brutalidad policíaca, abusos contra activistas y periodistas y coerción de libertades y derechos individuales. A esto se le suma también la falta de estabilidad política del país en el siglo XX».
Precisamente, esta falta de estabilidad es la que, según el podcaster de Bitcoin Takeover, podría hacer que bitcoin acabe siendo «un experimento de un solo mandato» que luego sea borrado del mapa por el próximo presidente.
En este sentido, afirma, la adopción de la criptomoneda «afectará las relaciones internacionales de El Salvador, y tampoco constituye una solución para sus habitantes. Se supone que bitcoin es una moneda del pueblo, y no regulada por un gobierno, cosa que podría conducir a que sea aplastada por poderes militares y financieros superiores».
Eso sí, en algo coinciden del Castillo y Costea: es muy probable que en el futuro haya nuevos embargos y bloqueos a El Salvador. «Eso llevaría al cierre de cuentas bancarias, dificultad para acceder al efectivo y, peor aún, a grandes problemas para el pago de la deuda externa de la nación», dice el segundo.
En caso de que el experimento salga mal (como Costea cree que inevitablemente pasará), la cobertura mediática de cómo bitcoin llevó a la quiebra a todo un país sería muy perjudicial para la criptomoneda, sostiene el analista. «Al final, pareciera que en lugar de sentar las bases de la adopción de bitcoin, estamos buscando la aprobación de gobierno y corporaciones», concluyó.