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Agriledger creó una solución blockchain que ofrece a cada agricultor su propia identidad digital.
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Los usuarios podrán tokenizar activos, recibir pagos instantáneos y comunicarse con minoristas.
El café, el cacao y la caña de azúcar son algunas de las principales fuentes de ingreso de Haití, reconocido como el país más pobre de América Latina. La importancia de los cultivos en la economía haitiana ha abierto una puerta para la introducción de la tecnología blockchain en el país caribeño.
La startup británica Agriledger ofrece una solución basada en una blockchain, creada en 2016 y especializada en el sector agrícola. El proyecto está enfocado en mejorar la cadena de suministros en la agricultura. La empresa habilitó un sistema que permite que cada proveedor o minorista pueda comercializar productos agrícolas alrededor del mundo. Asimismo, recopila información inmutable sobre el origen del cultivo y el proceso de venta, para su efectivo monitoreo.
El sistema ha sido adoptado por agricultores haitianos, que ahora pueden vender sus cultivos directamente a los comerciantes sin necesidad de un intermediario, ya que cada uno posee su propio número de identificación digital. De esta manera, la startup espera que los campesinos puedan vender su producción a mejores precios, mientras acceden a mercados globales.
Cada usuario también tendrá su propia billetera digital, donde podrá recibir pagos instantáneos por los productos comercializados. En consonancia con estos beneficios financieros, los campesinos también podrán tokenizar cada uno de sus activos para facilitar su acceso al mercado de productos básicos. Además, gracias a la información registrada de sus actividades comerciales, podría acceder a préstamos y servicios financieros con mayor facilidad.
La startup planea en un futuro próximo ofrecer un grupo de servicios para gestionar pedidos alrededor del mundo. Asimismo, su plataforma facilitará transacciones entre usuarios proveedores y minoristas.
Para reactivar la economía
Ya han pasado 10 años desde que Haití sufrió uno de los terremotos más devastadores de su historial, el cual comprometió considerablemente su economía. La isla depende aún de la ayuda humanitaria de otros países, mientras organizaciones como la FAO buscan impulsar proyectos agrícolas en la región.
El país cuenta con 1890 hectáreas para el cultivo agrícola de sus 2775 hectáreas de territorio nacional, cifras que confirman la importancia de este sector para el desarrollo de Haití. Debido a ello, el Banco de la República ha estado involucrado en actividades para impulsar startups y proyectos tecnológicos que ayuden en este sector. En este sentido, Agriledger parece querer incorporarse en este movimiento de reconstrucción de la economía haitiana.
El uso de tecnologías blockchains en el sector agrícola está cada vez más difundido, empezando a consolidarse como ecosistema en el año 2017. Países como Japón, España y Venezuela han demostrado su interés en introducir estas tecnologías en el sector, mientras algunas empresas investigan sus beneficios en las cadenas de suministro. No obstante, esta área sigue en pleno desarrollo y, según investigadores de Gartner, tendrá que madurar antes de generar resultados fiables.