La propuesta blockchain de IOTA, el Tangle, atraviesa dificultades en cuanto a la ejecución de las transacciones de los usuarios de esta plataforma, dado que agentes maliciosos han creados cadenas parásitas que han alterado los valores de la cadena principal, mostrando un volumen exageradamente alto de transacciones por segundo. El Jefe de Ecosistema de la Fundación IOTA, Lewis Freiberg escribió un post al respecto, asegurando que este tipo de anomalías han sido previstas por los responsables de desarrollo del proyecto.
Según explicó, la comunidad ha expresado sus dudas en torno al volumen de transacciones por segundo (TPS) y el bajo nivel de transacciones confirmadas por segundo (CPTS), alegando que ambos números deberían tener una relación más cercana. Sin embargo, Freiberg aseguró que es el propio ataque de la cadena parásita el que causa esto y no una anomalía asociada al protocolo.
Así, cuando un atacante comienza a enviar un volumen de transacciones maliciosas que superan las transacciones honestas, la tasa de confirmación caerá. Según Freiberg, esto no quiere decir que la tasa de confirmación disminuyó: la diferencia entre las TPS y las CTPS se debe al incremento de las transacciones inválidas o mal referenciadas. “El rendimiento honesto de la red se mantuvo igual”, aseveró.
Las cadenas parásitas, como esta, son el resultado de un spammer que usa un software modificado para seleccionar propinas que solo se referencian a sí mismas. Esto da como resultado un Tangle de transacciones que se construyen que es distinto del Tangle principal. El efecto de esto es funcionalmente equivalente a elegir una mala estrategia para la selección de propinas: es menos probable que se confirmen las transacciones en la cadena del parásito, y eso es exactamente lo que sucedió en este caso más reciente.
Lewis Freiberg
Jefe de Ecosistema
Además, expresó que la cadena parásito empezó a llenarse de transacciones basura, con una muy baja probabilidad de confirmación haciendo que las cifras de TPS y CTPS cayeran significativamente. “Para especular, las razones pueden incluir: intentos de manipulación de precios, probar la respuesta de la red a diferentes cosas o simplemente llamar la atención”, agregó.
Según Freiberg, este tipo de eventos podrían seguir ocurriendo dado la naturaleza descentralizada y sin permisos de IOTA. “Cualquiera puede crear un nodo y enviar transacciones, ya sean honestas o maliciosas. Esta no es la primera vez que las personas envían transacciones con etiquetas confusas y una selección de propinas extraña. No será la última vez tampoco”, sentenció.
Recordemos que el Tangle es la solución propuesta por de IOTA para superar los “problemas” de la tecnología blockchain. Se trata de una estructura de datos de gráficos dirigidos debajo de IOTA, que permiten el enrutamiento de las transacciones a través de la red, que son ordenadas de manera cronológica. Además, cada transacción nueva no aprobada elige dos anteriores al azar, asegurando la descentralización.
El 6 de juilio Sara Jamie Lewis, de Open Privacy, reportó la anomalía en IOTA. A través de su cuenta en la red social Twitter explicó cómo la proporción de transacciones confirmadas en la red era prácticamente 0 debido a un ataque de Tangle parásita, rompiendo la capacidad de los nodos regulares para seleccionar propinas y enrutar las transacciones.
Ante esto, el miembro de la Fundación, Ralf Rottman aseguró que estaban al tanto de este comportamiento, remitiendo a lo expresado por Freiberg y agregando que la proporción de transacciones se redujo debido a que la cadena parásita probablemente haya “crecido demasiado” para el espacio disponible en la red, instando a los usuarios a mantener la calma.
IOTA ha sido víctima de ataques de este tipo en el pasado. En noviembre del 2017 actores maliciosos realizaron un ataque de spam a la red que saturó la plataforma y retrasó el tiempo de las transacciones, pues los pocos nodos públicos que posee IOTA no fueron capaces de soportar la cantidad de transacciones.
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