-
El White Paper define qué es lo que Bitcoin debe ser.
-
Satoshi Nakamoto usó palabras sencillas para sentar las bases de una tecnología revolucionaria.
Hoy, 31 de octubre de 2022, se cumplen 14 años desde que alguien bajo el pseudónimo «Satoshi Nakamoto» publicó el documento «Bitcoin: un sistema de dinero en efectivo electrónico entre pares».
El White Paper (o «Libro blanco») de Bitcoin, como se lo conoce, sienta las bases de esta red descentralizada de dinero digital. A continuación, a modo de homenaje y celebración de aniversario, CriptoNoticias comparte 7 lecciones que este texto deja a sus lectores.
Lección 1: qué es y qué no es Bitcoin
Ya desde su título, el White Paper define qué es Bitcoin. Según Nakamoto, es un sistema de dinero en efectivo electrónico entre pares. Mientras Bitcoin pueda cumplir con esta función, es un producto exitoso.
Asimismo, quedan fuera de esta definición muchas expectativas de lo que Bitcoin debería ser (o hacer), que pueden ser válidas, pero no son parte de su esencia, o de los motivos por los cuales fue creado.
Por ejemplo, la moneda bitcoin (BTC) tiene una cotización variable y volátil. Muchas veces, ante las caídas de su precio, la prensa titula «Bitcoin fue un fracaso», o «Bitcoin murió», o «Bitcoin falló».
Todo esto es falso. Bitcoin sigue siendo un sistema de dinero en efectivo electrónico entre pares, aunque su moneda valga USD 60 mil, USD 20 mil o USD 1. Bitcoin no se define como un activo financiero cuya función sea incrementar la riqueza de sus poseedores (aunque hasta ahora, en el largo plazo, así lo ha hecho).
Se puede invertir en bitcoin, usarlo para tradear, arbitrar su cotización, etcétera. Bitcoin es una herramienta y cada usuario podrá encontrar formas de sacarle provecho, lo cual es muy válido. Pero el White Paper deja en claro lo que Bitcoin realmente es. Desde hace 14 años, su desarrollo y las nuevas tecnologías y mejoras que surgen en torno a esta red (por ejemplo, Taproot o Lightning Network) apuntan a convertir a Bitcoin en un mejor sistema de dinero en efectivo electrónico entre pares.
Lección 2: Bitcoin está parado en hombros de gigantes
Más que inventar una nueva tecnología, el trabajo de Nakamoto al pensar Bitcoin fue unir tecnologías preexistentes que habían diseñado otras personas. En el White Paper de Bitcoin, su autor brinda las atribuciones correspondientes por sus desarrollos a personas como Adam Back, Xavier Serret, Wei Dai y Ralph Merkle, entre otros.
En la criptopedia (contenido educativo de CriptoNoticias) «Cómo nació Bitcoin» se detalla el surgimiento de la prueba de trabajo, con HashCash; el importante antecedente de B-Money; la relevancia de los árboles de Merkle; la necesidad de las marcas de tiempo; y el uso de tecnología criptográfica que estaba en desarrollo desde hace varias décadas.
La genialidad de Satoshi Nakamoto fue, mediante el ajuste de dificultad y otras estrategias, encontrar la forma de amalgamar todos estos desarrollos.
Lección 3: Bitcoin es sencillo
Bitcoin es una herramienta revolucionaria que cambia la forma de entender el dinero. Algo que lo ayudó a lograr tal fin es que es sencillo de entender.
En 12 secciones del White Paper, con unos pocos párrafos cada una, Nakamoto deja en claro cómo funciona su moneda digital. Aunque incluye varios conceptos técnicos, líneas de código y expresiones matemáticas cuya comprensión no están al alcance de cualquier persona, las bases de Bitcoin son más que claras.
Cualquiera que lea varias veces con detenimiento el White Paper de Bitcoin, entenderá que el desarrollo es legítimo y no deja lugar a suspicacias. No ocurre así con los white Papers de todas las criptomonedas, que muchas veces añaden conceptos de una complejidad o extensión tal (por ejemplo, el de Ethereum) que dificulta en gran manera su comprensión.
Lección 4: es casi imposible hackear Bitcoin
Uno de los mayores temores de quienes recién se inician en Bitcoin, es la posibilidad de que la red sufra un hackeo y que la seguridad de su dinero se vea vulnerada. Nakamoto, al pensar Bitcoin, no descartó la posibilidad de que entes malintencionados buscaran perjudicar a la red. También ideó algunas formas de evitar tal cosa.
Hace exactamente un año, CriptoNoticias publicó el reportaje «Las crueles lecciones anti hackers del White Paper de Bitcoin». En ese texto periodístico se detalla cómo «las reglas de juego de Bitcoin rompen las ilusiones de los atacantes».
Nakamoto, en el White Paper, escribió:
«El incentivo puede ayudar a alentar a los nodos a mantenerse honestos. Si un atacante codicioso es capaz de ensamblar más CPU que todos los nodos honestos, tendría que elegir ente usarlo para defraudar a las personas robando de vuelta sus pagos, o usarlo para generar nuevas monedas. Debería encontrar más rentable jugar según las reglas, reglas tales que favorecen con más nuevas monedas (…) que socavar el sistema y la validez de su propia riqueza».
Satoshi Nakamoto, creador de Bitcoin.
Si alguien procurara engañar a la mayoría de los mineros de Bitcoin (por ejemplo, para censurar o revertir transacciones) requeriría un poder de cómputo enorme para ejecutar lo que se denomina ataque del 51%.
La página Crypto51 muestra que, al momento de esta publicación, realizar un ataque de este tipo costaría cerca de USD 1 millón por hora. A esto se le suma el costo que al atacante le conllevaría la adquisición de equipos de minería que, según el portal GoBitcoin, sería de más de USD 41 mil millones.
Un ataque de tal magnitud solo podría ser costeado por un Estado (suponiendo que su Banco Central pudiera imprimir tal cantidad de dinero sin que su valor se depreciara).
A lo aquí explicado, se suma el hecho de que los mineros ya existentes podrían no reconocer como válido al Bitcoin atacado. Tal como se resume en el mencionado artículo de CriptoNoticias, «los nodos nunca aceptarían un historial de nuevas transacciones que no coincidan con las de su propio registro de la blockchain». El atacante tiene altas probabilidades de fallar por el hecho de que comienza a minar posteriormente que los mineros ya activos en la red.
En palabras del White Paper de Bitcoin, dada la suposición de que la cadena honesta es mayor que la cadena del atacante, «la probabilidad [de un ataque exitoso] disminuye exponencialmente a medida que aumenta el número de bloques que el atacante tiene que alcanzar».
A todo esto, vale añadirle que, en el poco probable caso de que alguien lograra tal poder de cómputo para dominar la red Bitcoin, le sería más rentable usar ese poder para minar que para atacarlo y dañarlo.
Lección 5: usar Bitcoin implica asumir responsabilidad individual
Nakamoto, en la introducción al White Paper de Bitcoin, describe una de las ventajas que daría el uso de esa moneda digital:
«(…) una versión puramente de igual-a-igual de dinero en efectivo electrónico permitiría que los pagos en línea sean enviados directamente de una parte a otra sin pasar por una institución financiera».
Satoshi Nakamoto, creador de Bitcoin.
No solo eso, sino que también es posible «almacenar» monedas de bitcoin (BTC) sin necesidad de una institución financiera o una tercera parte en la que deba confiarse. Es decir, con Bitcoin, una persona puede ser su propio banco.
Los bitcoiners no deben temer por «corralitos financieros», confiscaciones, robos de cajas de seguridad, y otras tantas cosas que le pueden ocurrir al dinero fíat si se almacena en una entidad bancaria.
Pero todas estas ventajas de bitcoin desaparecen si se cede la custodia de las llaves privadas de bitcoin a otra persona o entidad. Muchos, por comodidad o desconocimiento, compran BTC en algún bróker y exchange y los mantienen allí, sin retirarlos a una wallet de autocustodia. Otros ceden voluntariamente los BTC a alguna plataforma que les brinda algún interés por depositar monedas en ella. Al actuar de esa manera, la máxima de «ser tu propio banco» se anula.
Tal como este medio reportó, han sido muchos los exchanges de bitcoin hackeados, o empresas que entraron en bancarrota y perdieron, quizás para siempre, el dinero de sus clientes.
«Hemos propuesto un sistema para transacciones electrónicas sin depender en la confianza», dice Nakamoto en el White Paper de Bitcoin. Depende de los usuarios que tal cosa sea una realidad.
El uso de Bitcoin también requiere ser responsable en materia de seguridad. La manera en la que se almacena las claves privadas (idealmente fuera de línea y lejos del alcance de cualquier otra persona) es algo fundamental para evitar que los BTC de una persona caigan en las manos (o las wallets, mejor dicho) equivocadas.
A diferencia de los bancos, Bitcoin no tiene una línea telefónica de reclamos con operadores para consultar en caso de problemas. No existe un servicio técnico de Bitcoin que recupere llaves privadas extraviadas. Por tal motivo, la educación es necesaria y, sin ella, es muy probable cometer errores.
Lección 6: la privacidad en Bitcoin depende del cuidado que tengan sus usuarios
Bitcoin es una red transparente, esto significa que todo lo que ocurre en ella queda a la vista de cualquier persona. Mediante exploradores de bloques puede verse el saldo de cualquier dirección de Bitcoin, conocer qué direcciones le enviaron dinero y qué pagos realizó.
Por todo esto, quien esté interesado en mantener un elevado nivel de privacidad financiera deberá tomar precauciones para evitar que, por ejemplo, su identidad quede asociada con una determinada dirección. Nakamoto, consciente de esto, escribía el siguiente consejo en el White Paper de Bitcoin:
«(…) un nuevo par de llaves debería usarse para cada transacción, con el fin de evitar que se vinculen a un mismo propietario. Cierta vinculación sigue siendo inevitable con transacciones de múltiples entradas, que necesariamente revelan que sus entradas fueron propiedad del mismo dueño. El riesgo es que, si se revela el propietario de una llave, la vinculación podría revelar otras transacciones que pertenecieron al mismo dueño».
Satoshi Nakamoto, creador de Bitcoin.
Hay empresas especializadas en análisis de blockchains que, mediante complejos softwares y recursos computacionales, tienen la capacidad de inferir que varias direcciones le pertenecen a una misma entidad (que puede ser una persona u organización).
Por todo esto, hay algunas buenas prácticas que pueden tomarse al usar Bitcoin (si es que se tiene interés en preservar la privacidad financiera). Por ejemplo, comprar BTC mediante métodos que no exijan identificarse.
También podrían utilizarse varias wallets (o varias cuentas en una misma wallet) con diversos fines. Por ejemplo, una wallet para interactuar con exchanges, otra para hacer pagos en comercios, otra para transacciones p2p, otra para tener ahorros a largo plazo, etcétera. De ese modo, se dificultará que algún fisgón sepa cuántos BTC tiene una persona en particular y para qué los ha empleado.
Lección 7: la prueba de trabajo hace de Bitcoin una red justa y segura
«Tendremos que usar un sistema de prueba de trabajo similar al Hashcash de Adam Back», escribió Satoshi Nakamoto en el White Paper de Bitcoin.
Tal como CriptoNoticias detalla en su artículo sobre algoritmos de consenso, la prueba de trabajo «apunta a incentivar el comportamiento honesto de los participantes de una red, al exigirles la realización de un trabajo considerable pero realizable (lo que usualmente llaman un acertijo computacional) para el procesamiento de información». El White Paper de Bitcoin explica algunos problemas que resuelve el método de consenso elegido:
«La prueba de trabajo resuelve el problema de determinar la representación en la toma de decisiones por mayoría. Si la mayoría se basara en una-dirección-IP-un-voto, podría ser subvertida por cualquier persona capaz de asignar muchas direcciones IP. La prueba de trabajo es esencialmente un-CPU-un-voto. La decisión por mayoría está representada por la cadena más larga, que cuenta con el mayor esfuerzo de prueba de trabajo invertido en ella. Si la mayoría de la potencia de CPU está controlada por nodos honestos, la cadena honesta crecerá más rápido y superará a cualquier cadena competidora. Para modificar un bloque del pasado, un atacante tendría que rehacer la prueba de trabajo del bloque y todos los bloques después de éste y luego alcanzar y superar el trabajo de los nodos honestos».
Satoshi Nakamoto, creador de Bitcoin.
En Bitcoin, la prueba de trabajo recompensa con BTC a quienes la ejecutan. La minería —tal es el nombre que recibe esta actividad— sirve no solo para validar transacciones y añadirlas a un libro contable sino también para generar nuevos BTC.
Quienes destinan más poder de cómputo a la red, reciben mayores beneficios. Quienes llevan más tiempo haciendo esta tarea, posiblemente hayan acumulado más BTC que los mineros nuevos.
«El incentivo puede ayudar a alentar a los nodos a mantenerse honestos. Si un atacante codicioso es capaz de ensamblar más poder de CPU que todos los nodos honestos, tendría que elegir entre usarlo para defraudar a las personas robando de vuelta sus pagos, o usarlo para generar nuevas monedas. Debería encontrar más rentable jugar según las reglas, reglas tales que lo favorecen con más nuevas monedas que todos los demás combinados, que socavar el sistema y la validez de su propia riqueza».
Satoshi Nakamoto, creador de Bitcoin.
Diferente es el caso de otros algoritmos de consenso como la prueba de participación (PoS) que se basa solo en dinero, sin necesidad de esfuerzo computacional. De acuerdo con varios críticos, esto hace mucho más vulnerable a la censura a las redes que emplean tal protocolo (como es el caso de Ethereum tras el Merge).
A un Estado le resulta más sencillo comprar tokens que le den gobernanza en una red (lo que podría lograr en base a emisión monetaria) que adquirir la cantidad necesaria de poder de cómputo para dominarla.
Por otro lado, a diferencia de lo que ocurrió en criptomonedas lanzadas años después, en Bitcoin no existen monedas ni tokens preminados que se hayan asignado a los desarrolladores. Tampoco hubo una preventa de monedas a bajo precio. Todos los BTC que están en circulación (y los que resta por emitirse) fueron producto de que una persona o entidad aportó poder de cómputo a la red e hizo, de ese modo, un Bitcoin más seguro.
El White Paper señala el camino de Bitcoin
A Bitcoin le queda mucho camino por delante. Si se lo mira en perspectiva histórica, se trata de una tecnología nueva que tiene todavía mucho por recorrer.
Posiblemente nuevos desarrollos crezcan en torno a Bitcoin, nuevas propuestas de mejora se implementen, nuevos casos de uso surjan, nuevos Estados lo adopten como moneda de curso legal (y, quizás, otros tantos lo prohiban), etcétera.
Pero, cual roca inamovible, el White Paper permanecerá inmutable y continuará alumbrando el camino de lo que Bitcoin debe ser: un sistema de dinero en efectivo electrónico entre pares.