Hechos clave:
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El gobierno sabrĆ” los datos y ubicaciĆ³n geogrĆ”fica de cada usuario en todo momento.
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La app CuidAR ya tiene 1,5 millones de usuarios, pero se extienden las manifestaciones de rechazo.
En Argentina los ciudadanos estĆ”n manifestando su preocupaciĆ³n, no solo por el avance del coronavirus (COVID-19), sino tambiĆ©n por la privacidad. Esto desde que el pasado 8 de mayo el presidente, Alberto FernĆ”ndez, seƱalĆ³ que quienes se reintegren a sus puestos de trabajo, al finalizar la cuarentena, deberĆ”n cumplir con los requisitos establecidos en la plataforma CuidAR.
La aplicaciĆ³n (app) CuidAr, creada por la SecretarĆa de InnovaciĆ³n PĆŗblica, junto al Ministerio de Ciencia y TecnologĆa de la NaciĆ³n, debe ser descargada en los telĆ©fonos inteligentes de las personas que salgan a trabajar fuera de sus hogares. La medida estĆ” generando preocupaciĆ³n en la poblaciĆ³n sobre el uso que el gobierno podrĆa darle a los datos personales a los que tendrĆ” acceso.
La app, que estĆ” disponible para iPhone y Android, tiene como funciĆ³n principal indagar los sĆntomas que puedan manifestar los ciudadanos, a fin de rastrear pacientes con coronavirus a partir de la geolocalizaciĆ³n. SegĆŗn publicaciones en medios locales, el gobierno sabrĆ” la ubicaciĆ³n geogrĆ”fica de cada usuario en todo momento, junto a sus datos sanitarios āprovistos por cada personaā. AdemĆ”s podrĆ” compartir algunos datos con redes sociales, como Facebook.
Datos peligrosos en manos equivocadas
Aunque la aplicaciĆ³n ya tiene mĆ”s de 1,5 millones de usuarios, las manifestaciones de rechazo de los argentinos se han extendido por las redes sociales. Muchos temen que la app tenga implicaciones siniestras y otorgue mayor poder al Estado sobre los ciudadanos, tomando en cuenta que viola varios artĆculos de la ConstituciĆ³n Argentina, segĆŗn seƱalĆ³ el abogado Alejandro Fargosi.
Ā«Coincidimos en que la tecnologĆa puede ser muy Ćŗtil en esta fase de la pandemia para rastrear posibles contactos de los contagiados y, llegado el caso, aislarlos. Nos preocupa, sin embargo, el uso que el Gobierno pueda darle a esta enorme cantidad de datos sobre los ciudadanos a los que tendrĆ” accesoĀ», expresaron, a travĆ©s de un comunicado, referentes opositores sobre el uso de los datos de los ciudadanos.
El experto informĆ”tico Javier Smaldone pide que el Gobierno argentino publique el cĆ³digo fuente, que es la versiĆ³n de la app que los programadores podrĆ”n detallar, para de esa manera entender y comprobar quĆ© es lo que hace, no hace y cĆ³mo lo hace. El programador tambiĆ©n pide que se elimine toda funciĆ³n que no sea esencial, como la vigilancia, el seguimiento, y que ademĆ”s no sea obligatoria.
Hay una clĆ”usula en los tĆ©rminos y condiciones que uno acepta cuando la instala [la app] que dice que uno tiene prohibido tratar de determinar quĆ© hace la aplicaciĆ³n y lo que sĆ sabemos que hace. Como algunos hemos violado esos tĆ©rminos y condiciones exponiĆ©ndonos āy porque el propio presidente lo reconociĆ³ en una conferencia de prensa el 10 de abrilā, puedo decir que esta aplicaciĆ³n sirve para rastrear la ubicaciĆ³n fĆsica de las personas. Pero no estĆ” claro quienes precisamente van a poder acceder a esta informaciĆ³n, ni por cuanto tiempo se va a recopilar esta informaciĆ³n, ni quĆ© se va a hacer con esta informaciĆ³n una vez que pase esta situaciĆ³n excepcional.
Javier Smaldone, experto en seguridad informƔtica.
ĀæSoluciĆ³n o problema de privacidad?
La autoevaluaciĆ³n a travĆ©s de la app CuidAR mide la temperatura corporal del usuario, como un primer paso. Luego, se deben responder una serie de preguntas relacionadas con otros sĆntomas vinculados con el COVID-19, como la pĆ©rdida de los sentidos del gusto y el olfato, dolor de garganta y dificultad respiratoria. Finalmente, el usuario debe informar si tiene diabetes, cĆ”ncer, enfermedades renales, cardiolĆ³gicas o respiratorias.
Tras cerrar la declaraciĆ³n la aplicaciĆ³n establece si el individuo tiene sĆntomas relacionados con el COVID-19. Si la respuesta es negativa emite un certificado para ir a trabajar durante 14 dĆas, aunque recomienda repetir el examen cada 48 horas. Si la respuesta es positiva la aplicaciĆ³n detalla las medidas de cuidado a tomar, y establece una cuenta regresiva de aislamiento de 14 dĆas.
Argentina no es el Ćŗnico paĆs en implementar tecnologĆa para el rastreo de contactos de COVID-19, tampoco es el Ćŗnico donde hay preocupaciĆ³n sobre la privacidad. China, EE. UU., Singapur, Hong Kong y varios paĆses europeos han desarrollado aplicaciones similares. Algunos expertos en salud pĆŗblica indican que estas aplicaciones pueden ayudar a controlar los brotes del virus. Sin embargo, especialistas en privacidad alertan de la necesidad de limitar y proteger los datos recopilados para evitar que alguien se apropie de ellos y pueda comercializarlos mĆ”s adelante.
En EspaƱa, por ejemplo, la compaƱĆa multinacional de servicios profesionales de consultorĆa, auditorĆa y asesoramiento legal, PwC (PriceWaterhouseCoopers), anunciĆ³ que implementarĆ” un pasaporte sanitario, registrado en una blockchain, para facilitar el reingreso al trabajo de los empleados, mientras dure el alerta por el coronavirus.
La soluciĆ³n es una herramienta que estarĆa basada en una red blockchain privada y permitirĆa introducir y consultar, en tiempo real, los resultados de los test usados para detectar la presencia del virus. El rastreo de contactos es el proceso de rastrear y aislar a las personas que pueden haber estado expuestas a una enfermedad infecciosa despuĆ©s de que alguien dĆ© positivo. Hoy existen mĆŗltiples aplicaciones para hacer el rastreo, pero muy pocas se basan en la privacidad.
La FundaciĆ³n Zcash desarrollĆ³ una aplicaciĆ³n de cĆ³digo abierto y gratuito que ya se encuentra disponible para su implementaciĆ³n. La fundaciĆ³n ha venido trabajando en este proyecto como parte del grupo de coaliciĆ³n TCN ānĆŗmero de contacto temporal por sus siglas en inglĆ©sā, conformado por colabores de todo el mundo que se han unido con la idea de diseƱar, implementar y desplegar el seguimiento de contactos sin vigilancia y siempre preservando los datos de los usuarios.