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El gobierno ya recaudó USD 215 millones tras concretar la primera venta de BTC.
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El botín quedó en manos de las autoridades de EE, UU como parte del caso contra James Zhong.
El gobierno de Estados Unidos planea vender más de 50.000 bitcoins (BTC) confiscados provenientes de Silk Road, el primer mercado de productos ilícitos en la dark web en aceptar a la criptomoneda pionera como forma de pago.
Según los documentos judiciales, el gobierno vendió casi 10.000 bitcoins el 14 de marzo de 2023, por más de USD 215 millones.
Además, tiene estimado desprenderse de otros 41.490 BTC, equivalentes a USD 1.100 millones, que planea vender en cuatro lotes más en el transcurso de este año.
Los bitcoins fueron incautados por los cuerpos de seguridad de Estados Unidos, entre noviembre del 2021 y mayo del 2022, como parte de una investigación relacionada con Silk Road.
El caso fue contra James Zhong, quien se declaró culpable de fraude electrónico el año pasado. Esto después de que el gobierno alegara que manipuló el sistema de transacciones de Silk Road en 2012 para apoderarse de más de 50.000 bitcoins, botín que ocultó durante 10 años
Como lo informó CriptoNoticias el año pasado, el caso de James Zhong representó la mayor incautación relacionada con criptomonedas en la historia del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Históricamente, el gobierno estadounidense termina subastando los BTC que incauta, algo que puede estar traduciéndose en un negocio redondo si se dispara el precio de bitcoin durante el tiempo que los conserva en su poder.
Minar y ahorrar en bitcoin como mecanismo de defensa de Estados Unidos
Como lo informó CriptoNoticias ayer, el comandante Jason Lowery propone al gobierno de Estados Unidos que mine y ahorre BTC como un arma de autodefensa.
En su propuesta, Lowery compara el sistema de prueba de trabajo ( PoW ) de Bitcoin con cuernos de venado. Y argumenta que esta ofrece una mejor alternativa para futuras luchas por el poder en lugar de los tradicionales conflictos bélicos de muerte y destrucción.
Usando este método, el gobierno de Estados Unidos conservaría los bitcoins incautados en lugar de desprenderse de ellos.
Sin embargo, la Casa Blanca se ha inclinado por criticar al ecosistema de bitcoin, por lo que difícilmente aplicará una estrategia de minar y holdear similar a la que sostiene El Salvador, país que además ha estado bajo el escrutinio de los legisladores y organismos de Estados Unidos.