Un cliente de T-Mobile introdujo el domingo pasado una demanda ante el tribunal federal de Washington, alegando que las fallas de seguridad de la compañía de telefonía permitieron el robo de aproximadamente 50.000 dólares en criptomonedas desde su dispositivo móvil.
Carlos Tapang aseguró en la demanda que T-Mobile fue la responsable del hecho ocurrido el 7 de noviembre de 2017, pues las deficiencias de seguridad de la compañía permitieron que los hackers tuvieran acceso a su cuenta inalámbrica, permitiendo el ingreso a su cartera de criptomonedas y su posterior robo. Fueron sustraídas 1.000 tokens de OmiseGo y 19,6 unidades de BitConnect, las cuales fueron vendidas por los hackers por 2,875 bitcoins. Y en aquel momento, el precio de bitcoin rondaba los 7.000 dólares.
¿Cómo se produjo el robo informático?
El cliente notó el robo cuando su teléfono perdió su conexión a T-Mobile el pasado 7 de noviembre. En ese momento Tapang decidió llamar a la referida compañía y supo que T-Mobile había cancelado el servicio y había transferido su número a la compañía AT&T.
«Sin el conocimiento del Sr. Tapang, T-Mobile había transferido el control de su número de teléfono a un dispositivo bajo el control de otra persona», afirma la demanda.
A pesar de la alerta que dio el cliente, la compañía tardó unos días en recuperar el número de teléfono de AT&T, según la demanda introducida ente el tribunal federal de Washington. Para entonces ya todo había sido modificado: los hackers ya habían cambiado las contraseñas en una de las cuentas de criptomoneda y habían agotado los fondos en su interior.
El cliente acusa a T-Mobile de no detener el robo de identidad, incluso cuando este ya había encendido las alarmas de seguridad en su número de teléfono. ¿Cómo? El cliente había habilitado un número PIN que aparentemente era necesario para transferir su número de teléfono a otro proveedor; pese a esto los hackers engañaron a los agentes de T-Mobile logrando que estos trasladaran el número de móvil de Tapang a AT&T.
Hecho bajo investigación
Hechos similares a este ya han sido registrados en Estados Unidos, por ello la policía en el estado de Washington aseguró encontrarse investigando además siete casos de estafadores que roban números de teléfono de los clientes de T-Mobile, para luego acceder a sus cuentas bancarias, o cuentas virtuales.
Tal es el caso de Carrie Hartwig, una mujer que estuvo a punto de perder $1.920, cuando los ladrones intentaron engañarla. «Básicamente, sí me robaron mi número: me cortaron el teléfono», dijo Carrie.
La estafa no es solo podría afectar a los clientes de T-Mobile, la policía del estado de Washington aseguró que esta situación podría afectar a cualquier persona con un teléfono celular que no tenga una segunda capa de protección, como un código adicional.
Pero en el caso específico de Tapang, el demandante exige un juicio con jurado para T-Mobile bajo cargo de daños actuales, violación de los estatutos del Acta de Comunicaciones Federal, violación del Acta de Protección al Consumidor de Washington, pago por abogados y cualquier otro costo por juicio, entre otros.