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Presunto operador de BTC-e lleva 3 aรฑos intentado evitar su extradiciรณn a los Estados Unidos
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Se trata de la mayor confiscaciรณn de fondos en Nueva Zelanda hasta la fecha.
El 22 de junio, la Policรญa de Nueva Zelanda confiscรณ 91 millones de dรณlares propiedad de la empresa WME Capital Management, registrada en Nueva Zelanda en el aรฑo 2008 por el ruso Alexander Vinnik. Vinnik enfrenta cargos de lavado de dinero y fraude desde 2017.
La compaรฑรญa WME Capital Management fue sacada de los registros neozelandeses por no presentar actividad econรณmica desde 2012. La informaciรณn proveniente del Departamento de Justicia de los Estados Unidos fue clave para identificarla. Una acusaciรณn internacional indicaba que Vinnik operaba la cuenta de dicha compaรฑรญa en la casa de cambio BTC-e.
La Unidad de Recuperaciรณn de Activos de la Policรญa de Nueva Zelanda indicรณ que se trata de la confiscaciรณn de activos mรกs grande que se ha realizado hasta el momento. Segรบn el comisionado de la policรญa, los USD 90,68 millones confiscados (140 millones de dรณlares neozelandeses) son una muestra de que ยซNueva Zelanda no es, y no serรก, un refugio seguro para los ingresos ilรญcitos generados por el crimen en otras partes del mundoโ.
BTC-e fue acusada en 2017ย deย lavar el dinero robado de la casa de cambio japonesa Mt.ย Gox. Desde entoncesย Vinnikย afronta cargos en Estados Unidos,ย Francia y Rusia. Por tres aรฑos consecutivos,ย Vinnikย logrรณ evitar su extradiciรณn desde Grecia.ย Finalmente, en enero de 2020 y luego de 2 huelgas de hambre, fue trasladado desde un hospital en Grecia. Actualmente se encuentra bajo custodia en Francia,ย donde es acusado de lavado de dinero y extorsiรณn
Segรบn el gobierno de los Estados Unidos, estos fondos fueron ยซlavadosโ con la ayuda de laย casa de cambio BTC-e. Sobreย Vinnikย pende unaย acusasiรณnย desde 2017,ย cuandoย seย detectรณ que las ganancias de conocidos hackers y ladrones habรญan sido procesadas por una cuenta administrativa de BTC-e, vinculada a Vinnik.
Los 90,68 millones de dรณlares actualmente se encuentran retenidos en Nueva Zelanda a la espera de que un juez determine se hay โpruebas suficientesโ de que los fondos fueron utilizados para financiar actividades ilรญcitas. En caso afirmativo, dicho fondos podrรญa ser incautados por la Corona Inglesa o enviados en parte hacia los Estados Unidos por medio de un acuerdo de conciliaciรณn.