Hechos clave:
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Un informe afirmó que algunos compradores de crudo colocaron en pausa sus pedidos.
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La medida de cobrar comisiones marítimas en PTR entraría en vigencia este lunes 20 de enero.
Los intentos de Venezuela para masificar el uso de su proyecto de criptomoneda, el petro (PTR), podrían generar mayores complicaciones a la erosionada economía nacional. Un reporte afirmó que la exigencia del país petrolero de cobrar las comisiones marítimas y portuarias en petros habría generado que algunos clientes de Petróleos de Venezuela (PDVSA) colocaran en pausa sus pedidos de crudo.
La información de carácter extraoficial destacó que a partir del próximo lunes 20 de enero todas las tarifas de este sector comenzarán a cobrarse en petro, lo que habría motivado la suspensión temporal de las compras, según informó este jueves Bloomberg citando fuentes con conocimiento de la situación que estarían en Houston, Estados Unidos.
Las compañías que todavía compran petróleo venezolano temen que si comienzan a pagar las comisiones en petro sean sancionadas por el gobierno de Donald Trump, quien en marzo del 2018 promulgó una orden ejecutiva que prohibió a los estadounidenses comercializar con criptomonedas emitidas por el gobierno venezolano.
Las tarifas marítimas y portuarias fueron pagadas durante décadas en dólares, luego comenzaron a cobrarse en euros hasta que el gobierno de Nicolás Maduro emitió un decreto, el pasado 14 de enero, en el que especificó que estos servicios serán cobrados ahora en petro.
El decreto presidencial, publicado en Gaceta Oficial extraordinaria número 6.504, señaló que las tarifas involucran a los servicios que presta Bolivariana de Puertos (Bolipuertos S.A), estos incluyen todos los requerimientos solicitados y ejecutados a «buques o embarcaciones de bandera extranjera, sus representantes, contratados o asociados».
La producción de petróleo actual de Venezuela ronda el millón de barriles diarios, muy por debajo de su tope de 3.336.900 barriles por día reportados por PDVSA en agosto del 2005, una cifra que para ese entonces no se alcanzaba en 25 años.
Proyecto petro y su alcance
En diciembre del 2017 Maduro anunció que Venezuela crearía un proyecto de criptomoneda a la que denominó petro y que estaría respaldada con petróleo, oro, diamantes y reservas de gas. Hace más de dos años Maduro explicó que la medida buscaba burlar el bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos y que serviría también para obtener nuevas formas de financiamiento internacional.
La idea de Maduro se basó en una antigua propuesta del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, quien en marzo del 2009 habló por primera vez de crear una nueva moneda internacional basada en las reservas petroleras de algunas naciones, a la que denominó petro o petromoneda.
Desde el lanzamiento del petro han sido múltiples los esfuerzos del gobierno de dinamizar la economía nacional a partir de este nuevo proyecto. El libro blanco del petro la define como una criptomoneda anclada o stablecoin con un valor fijo decretado en 60 dólares.
En diciembre del 2019 el gobierno realizó lo que podría considerarse su mayor ensayo con el petro al enviar a más de siete millones de jubilados y empleados públicos un bono tipo subsidio de 0,5 PTR, al que llamó «petroaguinaldo».
Los beneficiados recibieron los fondos en una cartera para petros integrada a la plataforma Patria, un sistema para otorgar bonos en bolívares, y que podían canjear por alimentos y productos en establecimientos con puntos de venta Biopago del Banco de Venezuela.
