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Una de esas medidas obliga a quienes comercian con criptomonedas estar debidamente identificados.
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Sólo 143.400 de esas cuentas virtuales habían sido convertidas para reflejar el nombre del cliente.
Si bien ya se comenzaron a cumplir las medidas que entraron en vigor el 30 de enero pasado en Corea del Sur, que se traducen en un escrutinio más severo del sector de criptoactivos por parte del gobierno, el cumplimiento de las mismas se está realizando de manera muy gradual.
Una de esas medidas obliga a quienes comercian con criptomonedas estar debidamente identificados y a usar cuentas y billeteras de criptomonedas asociadas a su nombre real. Hoy la agencia de noticias surcoreana Yonhap señala que hasta el momento sólo se ha convertido el 8,25% de esas cuentas.
Sólo en tres de los bancos locales -Industrial Bank of Korea, NH Bank y Shinhan Bank- hay 1,74 millones de cuentas virtuales usadas para comercializar criptomonedas a través las casas de cambio de ese país. Se trata de un servicio de los bancos para facilitar el depósito y la custodia de las ese tipo de activos a sus clientes, así como la compra y venta. Hasta el domingo pasado, sólo 143.400 de esas cuentas virtuales habían sido convertidas para reflejar el nombre del cliente.
Por otra parte se conoció que la casa de cambio surcoreana Coinpia anunció la suspensión tanto de la comercialización como de los depósitos en criptomonedas, al declararse imposibilitada de poner en funcionamiento el sistema de identificación ordenado por el gobierno. De acuerdo con el anuncio de este lunes en su página web, la casa de cambio suspendió el 30 de enero los depósitos por no poder apegarse a la nueva regulación impuesta por la Finance Service Comission (FSC) de Corea del Sur.
En Corea del Sur han habido desde finales del año 2017 varias intervenciones de la FSC. Aunque el gobierno ha mostrado cierta flexibilidad al afirmar que no quiere prohibir las criptomonedas, esta primera suspensión -indirecta- de una casa de cambio marca un precedente importante, de mayor rigor que la multa reciente a 8 casas de cambio, entre las cuales casualmente se encuentra Coinpia, para obligarlas a poner al día su infraestructura de seguridad.
Mientras el gobierno define su estrategia definitiva, Corea del Sur sigue siendo una de las comunidades más activas en el del criptomercado. Hemos visto como Naver, el Google coreano, anunció que entraría al mundo de las criptomonedas de la mano de su subsidiaria japonesa Line, mientras que Kakao, dueña de la app de chat más popular en Corea del Sur, lanzó una casa de cambio de criptomonedas a través de su filial Fintech Dunamu. Además, en septiembre de 2018 la casa matriz del desarrollador líder de video juegos Nexon, compró a Korbit, la segunda casa de cambio de criptomonedas en Corea. No es casual entonces que estos gigantes de la tecnología se interesen en las criptomonedas; están apostando a ellas por su potencial, a pesar de los riesgos.