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El proyecto había conseguido una victoria rotunda en la Cámara de Representantes.
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Dennis Porter cree que Utah será el primer estado en aprobar una tesorería de BTC.
Utah ha dado un paso más hacia la posible autorización de que el tesorero estatal invierta fondos públicos en bitcoin, ya que su proyecto de ley «Enmiendas a la Innovación Digital y Blockchain» ha sido presentado formalmente al Comité de Ingresos e Impuestos del Senado.
El proyecto de ley, titulado «HB 230», había sido aprobado por la Cámara de Representantes con una diferencia de 8 a 1 en enero, y trasladado al Senado el 7 de febrero para una primera lectura. La iniciativa busca permitir que hasta el 5% de los fondos del estado puedan ser invertidos en «activos digitales cualificados», lo que incluye criptoactivos que hayan tenido una capitalización de mercado promedio superior a los 500 mil millones de dólares en los últimos 12 meses. El único criptoactivo que supera esta marca hoy en día es bitcoin (BTC).
La propuesta también pide establecer requisitos para la custodia y gestión de activos digitales, crear parámetros regulatorios para las inversiones en stablecoins, y autorizar al tesorero estatal a participar en staking y préstamos de criptoactivos con base en condiciones específicas. El plan fue presentado por el representante de Utah Jordan Teuscher.
Si continúa ganando apoyo en el ámbito legislativo, se espera que el proyecto entre en vigor el 7 de mayo de 2025. Es importante resaltar las palabras de Dennis Porter, CEO de Satoshi Action Fund, durante una charla reciente con la senadora Cynthia Lummis. Según Porter, Utah será el primer estado en implementar una tesorería de bitcoin, aprovechando su calendario de sesiones de solo 45 días.
Hasta el momento, veinte estados de EE. UU. han introducido proyectos de ley para acumular bitcoin en sus tesorerías, lo que representa una inversión potencial de hasta 23.000 millones de dólares en BTC. Estos territorios, que incluyen Montana, Texas, Arizona y Florida, suman un Producto Interno Bruto (PIB) de 9,4 billones de dólares, superando el PIB de toda Latinoamérica.
Este movimiento tiene implicaciones tanto internas, como la diversificación de las reservas financieras y el impulso a la innovación tecnológica, como externas, ya que podría aumentar la legitimidad de bitcoin a nivel mundial y promover su adopción global.
A pesar de las altas expectativas generadas por la promesa de Donald Trump de incluir bitcoin en la reserva estratégica de EE. UU., la verdadera clave para su adopción podría residir en los estados, por lo que no debemos subestimar los avances que se puedan lograr a nivel local.
En cuanto a la propuesta de reserva presentada por el gobierno federal, vale destacar que David Sacks, el «zar de la IA y criptomonedas» elegido por el presidente, señaló a principios de febrero que el proyecto será evaluado, aunque no dio fechas específicas ni detalles adicionales.