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Reguladores de otros países de Europa no han comentado sobre el tema.
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Durante el período de prueba los proyectos estarían exentos de cumplir normativas europeas.
La Autoridad de los Mercados Financieros de Francia (AMF) ha propuesto que en Europa se cree una caja de arena (sandbox regulatorio) a fin de apoyar a la industria emergente de los tokens de seguridad.
La idea es crear una especie de «laboratorio digital» que funcionaría durante tres años, según propuso el organismo de control en un análisis legal presentado el pasado 6 de marzo. De esta forma, los proyectos relacionados con tokens de seguridad no tendrían que cumplir con las regulaciones financieras europeas, como la MiFID (Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros) y el CSDR ( Reglamento Central de Depósitos de Valores). Ambas normativas fueron consideradas como incompatibles con el crecimiento del sector, de acuerdo al análisis de la AMF.
La propuesta la hicieron los reguladores financieros, miembros del organismo, que están a favor de las tecnologías blockchains. Durante años, la AMF ha promovido constantemente un enfoque progresista acerca de los libros de contabilidad distribuidos, aprobando ofertas iniciales de monedas (ICO), elaborando programas con blockchains y lanzando pruebas experimentales para que las empresas de criptomonedas se regulen a sí mismas.
Robert Ophèle, el presidente de la AMF, dijo en un discurso que las normas vigentes fueron diseñadas para regular las infraestructuras del mercado centralizado, pero «no están adaptadas a la naturaleza descentralizada del entorno blockchain». Por lo tanto, esta regulación hacen que muchos proyectos sean poco rentables.
Sin embargo, Ophèle reconoció que Europa no podía adoptar, de un día a otro, nuevas regulaciones para blockchain y los tokens de seguridad. «Nos enfrentamos a la paradoja del huevo y la gallina», expresó. «El espacio blockchain no se puede desarrollar bajo el marco actual, «pero sin documentación las nuevas normas tampoco pueden evolucionar».
Un sandbox tomaría en cuenta ambas cosas, expresó Ophèle. Las autoridades vigilarían de cerca cómo evolucionan estos proyectos al ser liberados de la regulación tradicional de los mercados de Europa, mientras se reúne información y datos por tres años. Con ello se podría moldear la formación de regulaciones nuevas y más flexibles. En ese sentido el presidente de la AMF comentó lo siguiente:
Como autoridad regulatoria debemos entender estos cambios y asegurarnos de que nuestros marcos regulatorios sigan siendo apropiados. Estos marcos deben hacer posible manejar los riesgos, para proteger efectivamente a los usuarios, sin perder el beneficio de las innovaciones.
Queda por ver cómo reaccionarán otros reguladores financieros europeos, ante esta recomendación de la AMF. Las oficinas de prensa de los respectivos reguladores de Alemania, Italia, Austria, Irlanda y Finlandia no contestaron inmediatamente a las solicitudes de comentarios al respecto. Tampoco lo hizo la Autoridad Europea de Valores y Mercados, el principal organismo de control de valores de la Unión Europea.
Versión traducida del artículo de Danny Nelson publicada en CoinDesk.