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La destitución de Gensler al frente de la SEC ya es una tarea que puede darse como completada.
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Algunos objetivos tomarán tiempo considerable debido a la complejidad de los procesos regulatorios.
A medida que se acerca la fecha de asunción del segundo mandato de Donald Trump, pautada para el 20 de enero, la comunidad de Bitcoin observa de cerca cuál de sus promesas sobre la moneda digital será abordada primero. Entre los 10 compromisos asumidos por el republicano durante su campaña, dos parecen ser los más factibles para implementarse a corto plazo.
Durante su campaña se centró en posicionarse como el candidato ideal para el crecimiento de bitcoin y los activos digitales. Y aseguró que su país debe convertirse en un terreno fértil para la industria, incluyendo en sus discursos una defensa ferviente de esta tecnología, ganando adeptos entre los inversionistas de bitcoin y figuras clave de la industria de las criptomonedas en Estados Unidos.
En sí, durante su campaña, Trump se comprometió con lo siguiente:
Prioridades
- Liberar a Ross Ulbricht: Prometió otorgar la libertad a Ross Ulbricht, el fundador de Silk Road. La promesa de indultar o conmutar la sentencia de Ulbricht tiene el potencial de ser una de las primeras acciones ejecutivas de Trump.
- Despedir a Gary Gensler: Anunció su intención de destituir a Gary Gensler, el actual presidente de la SEC, conocido por su enfoque regulatorio sobre las criptomonedas. Este es un paso que ya se ha dado, con la renuncia de Gensler y el nombramiento de Atkins, conocido por su postura favorable hacia las criptomonedas. El cambio podría marcar el inicio de una era más amigable para el sector de las criptomonedas en términos de regulación.
- Un Consejo Asesor para las Criptomonedas: Planea crear un consejo asesor para desarrollar políticas regulatorias más claras y beneficiosas para el sector de las criptomonedas. Con Bo Hines como director ejecutivo y David Sacks como «zar de las criptomonedas», este consejo ya está tomando forma, apuntando a desarrollar políticas más claras y beneficiosas. Este es un movimiento que puede ser implementado rápidamente sin necesidad de una acción legislativa extensa.
Promesas que podrían abarcar el segundo año o más
- Una regulación favorable: Propuso modificar las políticas actuales que, según él, están forzando a las empresas de criptomonedas a dejar Estados Unidos. Este compromiso implica cambios legislativos o regulatorios más profundos, que requerirán tiempo y discusiones con el Congreso y las agencias gubernamentales.
- Eliminación de políticas antibitcoin: Se comprometió a revertir las políticas implementadas por la administración de Biden que considera perjudiciales para las criptomonedas, las cuales seguramente necesitarán un buen tiempo para hacer ajustes en la reconfiguración regulatoria.
- Defender el derecho a la autocustodia de bitcoin: Abogó por el derecho de los aproximadamente 50 millones de poseedores de bitcoin en Estados Unidos a mantener sus fondos en bitcoin y demás criptomonedas bajo su propia custodia. Y aunque estas promesas pueden ser anunciadas como políticas oficiales, su implementación práctica podría enfrentar desafíos legales y regulatorios, posicionándolas para un desarrollo a medio plazo.
- Prohibir el lanzamiento de una CBDC: Declaró firmemente que nunca permitiría la emisión de una moneda digital de banco central (CBDC) en Estados Unidos. En todo caso, prohibir la emisión de una CBDC requeriría una acción legislativa, es decir, una ley que específicamente prohíba o restrinja la creación de tal moneda. Esto implicaría redactar, proponer y pasar una ley a través del Congreso de los Estados Unidos, que puede ser un proceso largo y complejo, especialmente si hay oposición política o intereses encontrados.
- Impulso a la minería de Bitcoin: Prometió fomentar la minería de Bitcoin dentro de Estados Unidos. Esta iniciativa requiere de una infraestructura y políticas específicas que podrían ser parte de un plan a largo plazo.
- Una Reserva Estratégica de Bitcoin: Propuso establecer una reserva estratégica nacional de Bitcoin, incluyendo criptomonedas confiscadas por el gobierno. La creación de una reserva estratégica de Bitcoin requeriría una nueva legislación. Proponer, debatir y aprobar una ley específica que permita y regule la creación de dicha reserva implicaría un proceso largo en el Congreso. Aunque también existe la posibilidad de que Trump cree este tesoro en bitcoin por la vía express o por una orden ejecutiva.
- Convertir a EE. UU. en capital criptográfica del mundo: Se comprometió a convertir a Estados Unidos en la principal potencia mundial en el ámbito de las criptomonedas. Este es un objetivo amplio que abarca múltiples políticas y acciones, muchas de las cuales dependen de cómo se ejecuten las promesas anteriores. Es una visión que puede ser desarrollada a lo largo de su mandato.
Liberar a Ross Ulbrich, una tarea clave para Trump
Una promesa con implicaciones inmediatas, aunque de naturaleza distinta, es la potencial liberación de Ross Ulbricht, fundador de Silk Road, a través de un indulto o conmutación de sentencia. Trump podría actuar unilateralmente para cumplir con este compromiso.
Como presidente, Trump podría ejercer su autoridad constitucional para conmutar la sentencia de Ulbricht, permitiendo su liberación inmediata o bien otorgar un indulto completo que borre la condena de su registro. Este proceso culminaría con la firma de un decreto presidencial, que se comunicaría al Buró Federal de Prisiones para iniciar los procedimientos de liberación. La acción sería anunciada públicamente desde el primer día de gobierno.
Ulbricht fue sentenciado en 2015 a dos cadenas perpetuas más 40 años de cárcel, sin posibilidad de libertad condicional. Ese fue el castigo que se le impuso por crear un mercado negro en la darknet que permitía el comercio libre con bitcoin, sin ninguna intromisión estatal.
Su indulto probablemente generará controversia, generando un significativo debate público y político, pero la liberación de Ulbrich, generaría un impacto significativo en la comunidad y el mercado de bitcoin. Es un acto que podría verse como una señal de apoyo gubernamental a la filosofía de descentralización y libertad financiera que defiende la creación de Satoshi Nakamoto. También podría aumentar la confianza de los inversionistas e inyectar impulso al precio de bitcoin.
Si los inversionistas y usuarios interpretan la liberación de Ulbricht como una señal de que definitivamente se trabajará en políticas más favorables para la industria, probablemente se disparará un rally en los precios del mercado de activos digitales.
Ulbricht es visto por muchos en la comunidad como un símbolo de la lucha contra las regulaciones gubernamentales y la censura. Su liberación podría elevar la moral y reafirmar la ideología cypherpunk y libertaria que muchas personas comparten en la comunidad de Bitcoin, posiblemente atrayendo a más simpatizantes para darle mayor impulso a la adopción.
La acción también podría reavivar el debate sobre cómo deben ser reguladas las criptomonedas. Mientras algunos verían esto como un paso hacia una regulación más ligera o favorable, otros podrían preocuparse por precedentes legales y la normalización de actividades relacionadas con la darknet, afectando cómo se legisla en el futuro.
Prioridades inmediatas alcanzables durante su primer año de mandato
Algunas de estas promesas le han facilitado el camino a Trump justo antes de su toma de posesión. Un ejemplo es la renuncia de Gary Gensler como presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos, algo que la industria de las criptomonedas había solicitado a gritos. Muchos consideraban a Gensler como un adversario del sector de los activos digitales, principalmente debido a que, bajo su liderazgo, la SEC desató una serie de demandas contra múltiples empresas dentro del ecosistema de Bitcoin.
En reemplazo de Gensler, Trump nombró a Paul Atkins, un defensor de las criptomonedas, como el nuevo jefe de la SEC, permitiendo así tachar esa promesa de la lista de compromisos del nuevo presidente de Estados Unidos.
Otra promesa que ha ido tomando forma es la creación de un Consejo Asesor encargado de diseñar políticas regulatorias transparentes para el sector de las criptomonedas. La señal de que este proyecto está en marcha fue revelada por CriptoNoticias en noviembre, cuando se supo que representantes de varias empresas del sector, incluyendo Ripple, Kraken y Circle, estaban compitiendo por asegurarse un asiento en este consejo.
De igual manera, Trump decidió quién será el director del Consejo Asesor para las CriptoMonedas. Dijo que será el exjugador de fútbol americano universitario Bo Hines el director ejecutivo del grupo asesor, el mismo que será presidido por el llamado «zar de las criptomonedas», David Sacks.
Y aunque Trump ha hablado de cambios más amplios, como convertir a EE. UU. en la capital criptográfica del mundo, promover la minería de Bitcoin, abogar por el derecho a la autocustodia y crear una reserva estratégica de Bitcoin, estos objetivos requerirían un tiempo considerable para su implementación debido a la complejidad de los procesos regulatorios y financieros.
Sobre la creación de la reserva de bitcoin, el activista Dennis Porter predijo que esta se creará durante los primeros 100 días de Trump en la presidencia de Estados Unidos y está convencido de que en el primer día se decretará un indulto para Ross Ulbricht.