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Pese a que se citaron a tres funcionarios, solo el jefe de gabinete acudió a dar explicaciones.
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Según Francos, lo que ocurrió no estuvo relacionado de ninguna forma a decisiones estatales.
A principios de abril, tanto la oposición al gobierno de Javier Milei como los bloques más moderados no solo lograron reunir los votos para avanzar con la creación de una Comisión Investigadora por el escándalo de la criptomoneda libra, sino también para citar a varios funcionarios del Poder Ejecutivo.
El Congreso convocó al ministro de Economía, Luis Caputo; al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; y al jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Sin embargo, horas antes de la sesión, el gobierno confirmó que solo asistiría Francos, quien justificó la ausencia de los otros ministros alegando que «no tienen vinculación con el tema en particular» y que responderán por escrito.
La sesión comenzó con exposiciones de representantes de cinco bloques: Unión Popular, Encuentro Federal, Coalición Cívica, el Frente de Izquierda y Democracia para Siempre. Francos, quien en la antesala ya había calificado la convocatoria como «un show político» —en alusión al clima preelectoral que se vive en Argentina de cara a las legislativas de octubre— y señalado que llevaba «todas las explicaciones que el presidente le había dado», presentó sus argumentos antes de comenzar a responder preguntas de los distintos espacios políticos. Vale destacar que la sesión estaba pautada para la semana pasada, pero fue suspendida debido al duelo nacional por la muerte del Papa Francisco.
Con quórum justo —129 presentes y 128 ausentes—, la sesión comenzó alrededor de las 14:22 (hora de Argentina), en medio de la frustración de varios diputados por la ausencia confirmada de los ministros Caputo y Cúneo Libarona. Uno de ellos fue Fernando Carbajal, del bloque Democracia para Siempre, quien recordó que la obligación de comparecer está establecida en la Constitución Nacional, y que su incumplimiento constituye una falta ética grave. «El Congreso no puede dejar pasar por alto que dos ministros, sin siquiera intentar alguna justificación, se nieguen a asistir a un pedido de interpelación», advirtió.
Por su parte, el diputado del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, reiteró su postura habitual en las sesiones del Congreso sobre el caso libra, calificando como insólito que el propio Milei nunca se haya presentado a dar explicaciones. «Desde el Frente de Izquierda sostuvimos desde el principio que el presidente debía venir al Congreso a dar la cara. ¿Qué tiene para esconder? ¿Cuál es el miedo que le impide explicar una estafa de millones de dólares como la de libra?», cuestionó.
En la misma línea que Carbajal se expresó Pedro Germán Martínez, diputado de Unión por la Patria, quien recordó que el titular de la Comisión Nacional de Valores, Roberto E. Silva, también había sido citado y no se presentó. Martínez advirtió: «No quisiera que pase desapercibido que dos ministros decidieron no asistir, al igual que el presidente de la CNV, y que la Cámara de Diputados —como poder del Estado— guarde silencio al respecto. Me parece algo bastante grave».
Francos salió en defensa de Javier Milei
Finalmente, alrededor de las 15:45, Guillermo Francos ingresó a la Cámara y comenzó su exposición manifestando su molestia por haber tenido que esperar dos horas para ingresar al recinto, explicando a los presentes que, según el artículo 71 de la Constitución, los ministros no están obligados a asistir cuando son citados por el Congreso. Acto seguido, afirmó que las cuestiones relacionadas al criptoactivo libra no están relacionadas con actos de gobierno: «Es importante dejar en claro que el presidente no mantuvo ningún contacto con el proyecto Viva la Libertad ni con libra. No existe vínculo alguno entre el presidente y esos emprendimientos, más allá de lo que ya se explicó en la entrevista del pasado 17 de febrero«, reseñada por CriptoNoticias.
El Estado no ha tenido ningún tipo de injerencia en este proyecto [libra], por lo que muchos de los detalles que aquí se debaten son incluso desconocidos para el propio Poder Ejecutivo. Este tipo de discusiones desvían la atención de los temas que realmente afectan la vida cotidiana de los argentinos… libra fue un emprendimiento entre privados y toda la información ha sido remitida a la Justicia y al Ministerio Público Fiscal.
Guillermo Francos, jefe de Gabinete del gobierno de Javier Milei.
Así, el jefe de Gabinete explicó que Milei conoció a Mauricio Novelli en 2020, con quien entabló una relación de amistad tanto personal como profesional. En ese momento, Novelli dictaba clases en la academia de finanzas NW Profesional Traders. Según Francos: «Novelli, junto con Manuel Terrones Godoy (conocido dentro del ecosistema de las criptomonedas como KmanuS), participó en la organización del evento Tech Forum en Argentina. Fue en ese contexto que el presidente tuvo contacto con Hayden Davis, Julián Peh y otros involucrados, quienes le comentaron su intención de aprovechar las tecnologías vinculadas a las criptomonedas para fomentar inversiones en el país».
Cabe destacar que Mauricio Novelli, Terrones Godoy (KmanuS), Julián Peh y Hayden Davis fueron denunciados penalmente en Estados Unidos por el estudio Moyano y Asociados, con sede en Pensilvania. La querella sostiene que miles de ciudadanos, tanto argentinos como extranjeros, habrían sido víctimas de una estafa planificada por estos individuos.
El jefe de Gabinete, tras aclarar que ningún funcionario participó directamente en la creación del polémico token, habló sobre los avances en la regulación del mercado de criptomonedas en el país y las chances de crear una moneda virtual propia. En ese sentido, señaló: «La CNV emitió la Resolución General 1058/2025, que obliga a los proveedores de servicios de activos virtuales a registrar todas las operaciones y los datos de sus clientes». Respecto a la posibilidad de desarrollar una criptomoneda nacional, Francos afirmó que el Gobierno no cuenta con información al respecto.
Preguntas sin respuestas en el Congreso
Durante la interpelación, el diputado Itai Hagman, del Frente Patria Grande, preguntó al jefe de los ministros sobre el origen del código del contrato de libra, el cual fue incluido por el presidente Milei en el tuit que generó controversia. Hagman cuestionó específicamente quién proporcionó ese código al mandatario, resaltando que este fue el catalizador para que el proyecto se apreciara muchísimo. Francos solo afirmó que Milei difundió la información «porque era de carácter público». Al preguntársele si, en nombre de Milei, podía comprometerse a revelar la próxima semana dónde se había publicado el número del contrato, el funcionario respondió: «No me puedo comprometer».
No obstante, Hagman no se conformó con la respuesta… Preguntó qué estudio había realizado el Gobierno para respaldar libra, dado que Francos afirmó que el presidente, de forma constante, se reúne con privados y evalúa propuestas interesantes. El funcionario eludió la naturaleza de la pregunta y argumentó que el tuit reflejaba únicamente el interés personal de Milei en fomentar emprendimientos sin intervención estatal, y destacó que, debido al atractivo internacional de Argentina, suele recibir a inversores interesados en la economía y las próximas elecciones.
Por su parte, el diputado Juan Marino, de Unión por la Patria, señaló que la buena fe no exime de un posible delito cuando quien actúa es un jefe de Estado. En ese sentido, cuestionó a Guillermo Francos si consideraba apropiado que el presidente publicara y mantuviera durante horas anuncios sobre proyectos privados. El jefe de Gabinete se limitó a responder que Milei actuó así porque la iniciativa le pareció interesante para apoyar a emprendedores que suelen enfrentar dificultades para obtener financiamiento.
La sesión escaló en intensidad cuando Marino cuestionó a Francos sobre el respaldo del Gobierno al Tech Forum y las visitas de Mauricio Novelli a la Casa Rosada, sugiriendo vínculos cuestionables con el Ejecutivo. Marino presionó al jefe de Gabinete para que explicara estas conexiones, insinuando irregularidades. Francos, tajante, rechazó los planteos: «Usted solo se basa en especulaciones de prensa. Si tiene pruebas concretas, preséntelas ante la Justicia. No puedo responder por rumores».
Entre otras intervenciones, Francos reveló que su única experiencia con criptomonedas fue poseer un cuarto (1/4) de bitcoin, que perdió al olvidar dónde lo había almacenado. Además, ante una pregunta de Nicolás Massot, del bloque Encuentro Federal sobre si consideraba que el caso libra constituía una estafa, el jefe de Gabinete se mostró cauteloso: «No puedo pronunciarme sobre un asunto bajo investigación judicial. Corresponde esperar el fallo de la Justicia para determinar si hubo una estafa y quiénes fueron los responsables. No es un tema de mi competencia».
Varias de las respuestas de Francos durante la interpelación evidenciaron desconocimiento sobre los detalles del caso libra, lo que lejos de aclarar las dudas planteadas por los diputados, profundizó la incertidumbre sobre el escándalo y aumentó el nivel de tensión dentro de la cámara.
Su insistencia en reiterar que lo sucedido fue algo entre privados y una respuesta sobre el código del contrato que muchos consideraron cuestionable, no consiguieron disipar las inquietudes de muchos funcionarios. Este vacío informativo, en un contexto de acusaciones de estafa millonaria, compromete la credibilidad del Ejecutivo y alimenta los cuestionamientos sobre posibles vínculos no esclarecidos.