Hechos clave:
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El banquero Andrew Bailey ofreció un discurso ante una audiencia que pide regular las criptomonedas.
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Piensa que las CBDC podrían solucionar la crisis del sistema de pagos, pero tiene objeciones.
De acuerdo a las recientes declaraciones del gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, bitcoin y las criptomonedas no tienen conexión con el dinero y solo son una oportunidad de inversión de alto riesgo.
En un discurso pronunciado el pasado 3 de septiembre, titulado «Reinventar la rueda (con más automatización)», Bailey considera que las monedas ancladas o stablecoins y las criptomonedas necesitan una regulación global. Por ello advierte a los emisores privados que podría ponerse en marcha un marco regulatorio internacional.
El ejecutivo considera que se deben establecer estándares desde el principio para que la innovación derivada, tanto de las stablecoins como de las criptomonedas, pueda resultar realmente beneficiosa.
Bailey se dirigió a una audiencia en el Centro Hutchins de Política Fiscal y Monetaria de Brookings Institution, un equipo de investigación en EE. UU. que urge a los formuladores de políticas a diseñar una regulación para las criptomonedas.
Ante este público Bailey dijo que la comunidad internacional ya ha acordado que «ningún proyecto global de stablecoins debe comenzar a operar hasta que se aborden adecuadamente desafíos, riesgos regulatorios y de supervisión, adhiriéndose a una normativa clara».
Hizo mención a la participación del Banco de Inglaterra, junto a otros bancos centrales y organismos reguladores, en el Grupo de Trabajo del Comité de Pagos e Infraestructuras del Mercado (CPMI).
Asegura que este equipo ha establecido un ambicioso plan para coordinar una política global de regulación, supervisión y control de monedas digitales, así como para mejorar la infraestructura de pagos existente y explorar el potencial de las innovaciones.
En su discurso, el banquero expresa que, como parte de las innovaciones en marcha en materia de pagos, las stablecoins y criptomonedas como bitcoin son «algo bueno». Pero, «como autoridades y reguladores nuestro interés es el interés público genera», acota.
Por ello, afirma que el interés de los reguladores no es detener la innovación sino apoyarla, «siempre que esté respaldada por estándares y expectativas claras». De ahí que considere importante que se establezcan esas normativas tempranamente, antes de tener que «recuperar el terreno cuando ya sea tarde».
«Bitcoin solo tiene un valor extrínseco», según el banquero
Al hablar de los cambios las formas de pago, el directivo reconoce el protagonismo que han adquirido en el mercado las monedas digitales y las criptomonedas. Esto como consecuencia de las fallas existentes en la infraestructura de pagos a nivel internacional.
Bailey se refiere al dinero electrónico, bitcoin y las stablecoins como innovaciones que ejercen presión sobre los sistemas tradicionales. A pesar de que valora el rol que cumplen para suplir los pagos, cree que los problemas relativos a la regulación de estos sistemas son más graves.
Específicamente, con relación a bitcoin, Bailey piensa que no tiene nada que ver con el dinero, al cual define como aquel que es respaldado por el Estado con una moneda nacional.
(Bitcoin y las criptomonedas) Pueden tener un valor extrínseco, es posible que desee coleccionarlas, por ejemplo, y como tales son una oportunidad de inversión de alto riesgo. Pero su valor puede fluctuar bastante, como era de esperar. Por eso, me parecen inadecuados para el mundo de los pagos, donde la certeza del valor importa.
Andrew Bailey.
En cuanto a las monedas digitales de banco central (CBDC), el directivo las ve como una forma electrónica de dinero, que podría utilizarse para sustituir los pagos. Cree que estas monedas serían de ayuda en el marco de la actual crisis de efectivo generada por la pandemia de coronavirus y por las dificultades que se presentan para pagos transfronterizos.
Sin embargo, también tiene objeciones respecto a las CBDC, tomando en cuenta que la emisión de este tipo de monedas requiere una cuidadosa evaluación previa, «para explorar completamente todas sus repercusiones». Se refiere en específico a las implicaciones de estas emisiones para la estabilidad monetaria y financiera y el papel del banco central.
Este mismo temor a las repercusiones del uso de stablecoins -e incluso de las CBDC- lo han manifestado muchos voceros de bancos centrales en estudios previos. Aunque la postura en contra de las CBDC se ha modificado sustancialmente en este 2020. La agudización de los problemas en los sistemas de pago y el avance de bitcoin y las criptomonedas han influido en este cambio, tal como reportó CriptoNoticias en un artículo reciente.
A pesar de sus objeciones, Bailey concluye que las stablecoins y las CBDC podrían usarse simultáneamente como opciones de pago, permitiendo el trabajo conjunto entre empresas privadas y públicas. No obstante, piensa que aún es posible mejorar la infraestructura de pagos existente, antes de recurrir a estas opciones.