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El país ejecuta de manera sobresaliente 22 de las 40 normas establecidas por el organismo.
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Los proveedores de servicios han mejorado los mecanismos para identificar a sus usuarios.
México fue promovido, pues pasó de ser parcialmente obediente a ampliamente obediente en la aplicación de las normas estandarizadas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) sobre activos virtuales y proveedores de servicios. Así lo contempla el organismo en su última evaluación sobre los avances en el fortalecimiento de las medidas para combatir el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo.
En un nuevo informe publicado el martes 15 de junio, el organismo intergubernamental señala que, en general, México ha avanzado al encontrar solución a la mayoría de las deficiencias de cumplimiento técnico observadas en años anteriores. En ese sentido, el país ha mejorado en la aplicación de normas regulatorias y, en líneas generales, cumple parcialmente con 8 de los requisitos y en gran medida ejecuta 22 de las 40 normas establecidas por el GAFI.
Desde su evaluación anterior, realizada en 2018, México ha modificado las disposiciones generales contra el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo. Significa que la nación ha exigido a los proveedores de servicios de criptomonedas que apliquen los lineamientos de «Conoce a tu cliente» (KYC) y cuando estas no se cumplen ha notificado a las autoridades correspondientes, tal como señala el informe.
Implica que los proveedores están en la obligación de solicitar a sus usuarios datos privados, como nombre, apellido, número de cuenta, dirección física, número de cédula de identidad, lugar y fecha de nacimiento. Además, quien recibe los fondos debe ser identificado con su nombre y número de cuenta.
En 2018, el GAFI había advertido a México que debía poner mayor atención en relación con la identificación de los usuarios, incluyendo a las entidades, así como de clientes ocasionales que realizan transacciones en pesos mexicanos. Igualmente, en ese momento, indicó la necesidad de mantener actualizada esta información de los clientes existentes, y de prohibir las operaciones cuando haya sospecha de lavado de dinero.
Igualmente, el grupo había solicitado a los reguladores del país que implementaran mecanismos para gestionar los riesgos derivados del comercio de activos digitales en plataformas que no comprenden la intermediación cara a cara. El organismo incluso insistió en la necesidad de avanzar en ello, aun cuando, en su evaluación nacional de riesgos, México consideró que el lavado de dinero o financiamiento del terrorismo con bitcoin era realmente bajo.
Para alcanzar una puntuación sobresaliente del GAFI dijo que México ha mejorado los mecanismos para exigir que proveedores de servicios identifiquen, evalúen y comprendan los riesgos asociados a la operatividad. También ha mejorado en la concesión de licencias y la supervisión de los proveedores de servicios de activos virtuales y la aplicación de medidas preventivas y de cooperación internacional.
Lineamientos del GAFI: «un atentado a la privacidad»
Los procedimientos del GAFI han generado preocupación en el ecosistema de las criptomonedas desde el cual diferentes sectores han hecho un llamado por considerar que vulneran la privacidad de los usuarios de Bitcoin.
Como lo informó CriptoNoticias en marzo pasado, Peter Van Valkenburgh, director de investigación de Coin Center, organización que aboga por los derechos de los usuarios sobre las redes blockchain abiertas, ha alertado sobre nuevos cambios propuestos por el grupo de acción financiera. «Muchos de estos cambios son problemáticos para la privacidad y la innovación», afirmó.
Una de las preocupaciones que existe en torno a las medidas regulatorias del GAFI es que atribuye a los proveedores de servicios, la responsabilidad de vigilar a sus usuarios. También existe preocupación porque la normativa limita el desarrollo de nuevas tecnologías y soluciones que faciliten la privacidad o las transacciones persona-a-persona (P2P).
Por otro lado, en septiembre del 2020, Bitso, Xapo, eToro y otras plataformas de criptomonedas que operan en México y que a la vez están registradas en Gibraltar, incorporaron lineamientos para compartir datos de sus usuarios. Todo para responder a las normas regulatorias del GAFI, entre ellas la llamada regla de viaje, la cual exige que los exchanges registren y compartan entre sí los datos privados de sus clientes.
Progresivamente, los lineamientos del GAFI está eliminando aspectos del anonimato y la privacidad que son características de la industria de las criptomonedas, lo que algunos ven como sus ventajas.
La capacidad de ocultar las transacciones es lo que parece estar impulsando a los organismos reguladores a exigir una visión y una supervisión de las criptomonedas, aunque ello represente la pérdida de los derechos de los usuarios. Seleccionar un determinado servicio porque ofrece mayores y mejores opciones de resguardo de la privacidad, parece algo cada vez más difícil de alcanzar en la industria.