La firma suiza de consultoría legal y fiscal MME, en conjunto con la empresa Blockhaus, compartió a principios de octubre un informe a través de la Asociación Crypto Valley (CVA), llamado Marco Conceptual para Evaluación de Riesgo y Legalidad de Criptopropiedades Blockchain (Conceptual Framework for Legal & Risk Assessment of Blockchain Crypto Property).
Con la finalidad de facilitar futuras consideraciones legales de criptoactivos MME introdujo el concepto de Blockchain Criptopropiedad o BCP (Blockchain Crypto Property), como un tipo de información digital que contiene elementos de un bien registrado que puede ser transferida a través de un protocolo, y se encuentra almacenada en una blockchain o DLT. Además, se presenta la idea de Contratos Inteligentes de Sistemas o SCS (Smart Contract Systems). Textualmente indican: “Un BCP es por lo tanto definido como una propiedad digital que puede ser registrada en la blockchain y, en adición, puede llevar funciones codificadas gobernadas por un SCS, siguiendo una entrada codificada o manual por una parte acordada (llamada ‘Oracle’)”.
Una vez que tenemos este entendimiento en común acerca de las diferentes propiedades de tokens, entonces los reguladores pueden tomar sus decisiones sobre como escribir las reglas…Puede verse como un protocolo para todos los participantes en el espacio blockchain -ya sean reguladores, cuerpos de supervisión, compañías, proveedores de servicio, inversionistas o quien sea- para que tengan un conocimiento en común sobre lo que representan estos tokens.
Luka Müller
Dueño
El documento se extiende en la clasificación funcional de tres tipos de BCP: la primera son Tokens Nativos o Criptoactivos que pueden ser públicas, transferidas al usar un protocolo y se almacenan de forma descentralizada en una cadena de bloques. El segundo tipo son Tokens de Contraparte, que incluyen cualquier forma de derecho relativo sobre el generador de tokens o sobre una tercera parte. Por último, se encuentran los Tokens de SCS de Co-propiedad, que incluye los casos más complejos de co-propiedad técnica de tokens basada en un SCS.
En cuanto a la evaluación de riesgos, el informe los analiza en función de Riesgos de Protocolo, como ataques a la red de la blockchain. Riesgos de Almacenamiento, como posibles hackeos en carteras de criptomonedas. Riesgos de Regulación y Lavado de Dinero; y Riesgos relacionados al Mercado, como problemas de liquidez.
El objetivo de estas clasificaciones es tener una estructura definida para posteriores actividades legales o regulatorias relacionadas con criptoactivos, independientes de jurisdicción, que puedan facilitar la seguridad, basada en un marco legal, de las ICO, y criptomonedas. En un comunicado de prensa de la CVA se explicó:
El asunto del estado legal y regulatorio de criptomonedas es en este momento la preocupación que más presiona a nuestra comunidad. La Asociación Crypto Valley ha llamado a los reguladores a visualizar regulaciones claras, comprensibles y flexibles en los activos de tipo token que protejan a los inversionistas, pero también apoyen la innovación. Nosotros creemos que el concepto de MME de BCP es una contribución importante a este debate. Puede ser de gran uso tanto para los reguladores que quieren entender las criptomonedas como para los inversionistas que quieren evaluar sus riesgos.
Luka Müller
Dueño
La Asociación Crypto Valley es un proyecto suizo sin fines de lucro que trabaja con distintas compañías del mundo en el desarrollo de actividades relacionadas con blockchain y tecnología de contabilidad distribuida. Ha atraído la atención de empresas como Ethereum, Monetas, Bitcoin Suisse, Xapo, ShapeShift, ConsenSys, y Tezos. El mes pasado demostraron preocupación acerca de las regulaciones de las ICO y revelaron encontrarse desarrollando un “Código de Conducta” para estas iniciativas.
Suiza es uno de los países pioneros en la adopción de criptomonedas, con un banco privado que permite transacciones en Bitcoin y una reconocida universidad que acepta pagos en esta.