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En redes repudian la medida de Coinbase. Incluso sugieren dejar de usar ese exchange.
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Grandes cantidades de bitcoin salieron de Coinbase hacia otras wallets desconocidas.
«Peor que el FBI y el Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos combinados». Esa es la crítica de usuarios que, al intentar operar con bitcoin en el exchange centralizado Coinbase, se encuentran con una serie de requisitos y peticiones que recuerdan más a un banco que a una casa de intercambio de criptomonedas.
Vía Twitter, Mira Christanto, quien es investigadora de la firma de análisis del mercado Messari, reprochó que por la actualización de las políticas ‘conoce a tu cliente’ (KYC, por sus siglas en inglés) de Coinbase, ahora se solicitan estados de cuenta bancarios de, al menos, hace tres meses. También se pide explicar cuándo se comenzó a comerciar con criptomonedas e, incluso, cuánta ganancia se ha acumulado como resultado de eso.
Bastante excesivo. Las entidades reguladas pueden querer solo un extracto bancario, no se requiere prueba de fondos, no hay explicación sobre cuándo ingresó al mercado de las criptomonedas o cómo ha aumentado su riqueza como resultado. No es necesario agregar cuántos otros pasaportes tiene (si los hubiera) además de la identificación que está enviando.
Mira Christanto, investigadora de la firma de análisis del mercado Messari.
También compartió una imagen en donde se leen varios de los requisitos exigidos por Coinbase para comenzar a usar la plataforma. Las peticiones van desde dar detalles sobre la ocupación actual (y del pasado), certificados de salario, hasta informar si se tienen criptomonedas en otros monederos digitales.
Pero, ¿es verdad?
Para confirmar la información, CriptoNoticias buscó entre las políticas de privacidad y términos de la empresa. Conseguimos que, entre la información personal solicitada, está la que tiene que ver con la parte financiera, en el apartado de Privacidad de la página web oficial del exchange.
Allí, admiten que se solicita información bancaria, como el nombre del banco, el tipo de cuenta, el número de enrutamiento, el número de cuenta en sí y el historial de transacciones.
Según aclaran, la empresa pedirá esos datos «solo en la medida necesaria para cumplir con sus obligaciones legales o contractuales». Además, sostienen que están sujetos a la Ley de Secreto Bancario de los EE. UU. (BSA, por sus siglas en inglés).
Aparte, hablan de solicitar nombres, fechas de nacimiento, nacionalidad, sexo, facturas de servicios públicos, fotografías, números de teléfono, DNI, pasaportes, licencias de conducir (con sus detalles). También solicitan otra información necesaria para cumplir con sus obligaciones legales «en virtud de las leyes financieras o contra el blanqueo de capitales».
Incluso, piden informar sobre las transacciones que se realizan en los servicios del exchange, como el nombre del destinatario, el nombre del que envía y el monto.
Si bien no aclaran que todo forma parte de los requisitos de KYC, mucha de la información mostrada por Christanto se convalida en la misma página web de Coinbase.
Duras críticas en redes
Christanto no fue la única en criticar el nuevo KYC de Coinbase. En Twitter, varios usuarios compartieron su incomodidad con el nuevo proceso y lo catalogaron de excesivo, ya que puede tomar hasta tres días, cuando antes se completaba en pocos minutos.
Un usuario aseveró que Coinbase, uno de los exchanges que cotiza en bolsa, hizo que el comercio minorista se viera influenciado por el FOMO (Fear Of Missing Out o miedo a quedarse por fuera), lo que llevó a la creación de nuevas cuentas, las cuales, ahora, no pueden comerciar con otras personas por los requisitos del KYC.
Otra persona cuestionó al exchange: «o es la casa de intercambio con KYC más irresponsable del planeta, al no habilitar los servidores de equilibrio de carga, o lo está haciendo deliberadamente a propósito, para evitar que las personas liquiden sus ganancias».
Otro fue más allá y recomendó alejarse de Coinbase y otros exchanges centralizados, como Binance y Kraken, pues «serán hackeados o entregarán los datos en un momento dado». «KYC es malvado y debe evitarse», acuñó.
Grandes movimientos desde Coinbase
Tras viralizarse el condicionamiento de Coinbase para seguir operando, grandes sumas de bitcoin se han movilizado desde ese exchange a otras wallets desconocidas, de acuerdo con lo que informa el monitor Whale Alert en Twitter.
Por ejemplo, a las 5 de la tarde (UTC) de este viernes, se registró una transferencia de 5.500 BTC, o USD 347.122.129, desde Coinbase a una wallet no registrada.
En otro movimiento, 938 bitcoins, o USD 58.368.151, se transfirieron desde esa wallet a Binance. Otros 415 BTC, o poco más de USD 25 millones, se llevaron desde Coinbase a un monedero desconocido.
Y hoy mismo, otros 1.699 BTC (USD 103.273.476) se movieron desde Coinbase a una wallet desconocida, como otra evidencia de una migración, quizás fortuita, hacia otros exchanges que no tienen tantas peticiones de KYC.
Cuidado con los hackers
La actualización de KYC en Coinbase, que supone dar información delicada a una empresa, puede que sea un arma de doble filo, sobre todo por los antecedentes de hackeo que ha reportado el exchange.
De hecho, el último fue a inicios de mes, cuando Coinbase sufrió un ataque, producto de una falla en el sistema de autenticación, y que cobró las criptomonedas de, al menos, 6.000 usuarios, tal como informó este periódico.
Si bien la empresa comunicó que estaba reponiendo los fondos robados, lo cierto es que la seguridad de la casa de intercambio se vio comprometida, por lo que, más allá de actualizar el KYC, debería existir un reforzamiento en la capacidad de la compañía para frenar estos ataques.