En la época contemporánea, China se ha definido ante el mundo por sus características dualistas. Representada por un gobierno comunista de corte popular y de rígidas posiciones ideológicas, ha tenido su contraparte en la economía doméstica abierta al capitalismo y al emprendimiento de forma institucional y privada. De esta manera, el gigante asiático alcanza la cima en el sector financiero y tecnológico internacional, sin abandonar su posición unitaria frente a las nuevas propuestas extranjeras y nacionales.
Se podría decir que China es una nación abierta y comprometida con el progreso económico y tecnológico, convirtiéndose en la segunda economía a nivel mundial con altos pronósticos de seguir creciendo. No obstante, el éxito de su sector empresarial —que se encuentra un 90% en manos de la industria privada— ha tenido que enfrentar a los férreos controles gubernamentales que no han cesado hasta el día de hoy.
Esta rigidez regulatoria también ha alcanzado al mundo de las monedas criptográficas. China tiene uno de los mercados domésticos de criptoactivos más importantes del mundo: tan sólo en el 2016, 42% de las transacciones en Bitcoin fueron procesadas por casas de cambio en China. Asimismo, para este año se pudo constatar que el 60% de las confirmaciones de la red son realizadas en esta nación asiática y una buena parte de las adopciones de criptomonedas realizadas por Japón son enfocadas a los turistas chinos que visitan el territorio.
Por si fuera poco, el furor en el gigante asiático no es sólo por las activos digitales como Bitcoin o Ethereum, sino que también las autoridades chinas y el sector empresarial están altamente interesado por las herramientas blockchain y sus posibilidades tecnológicas. Por ejemplo, las agencias gubernamentales han anunciado que utilizarán herramientas DLT para recaudar impuestos en toda la región, el banco China City Bank también ha desarrollado un sistema distribuido para tranmitar cartas de crédito y cada día más expertos en blockchain consiguen ofertas de trabajo en el sector laboral chino.
En vista del enorme interés que han generado las economías criptográficas en la nación, era de esperar que las autoridades financieras y bancarias de China enfocaran su atención en el mercado de los criptoactivos con altas expectativas de regularlas. Sin embargo, las tecnologías blockchain son plataformas imposibles de prohibir por las características de su gobernanza y la distribución de su data y poder de transa, haciendo del Bitcoin una moneda muy difícil de regular.
Esto no significa que el sector jurídico chino no tenga un alto impacto en el mundo de las criptomonedas a nivel nacional e internacional, ya que regulaciones demasiado estrictas frenan la adopción y el desarrollo tecnológico del sector empresarial chino. Mas esto no significa que un gobierno territorial pueda detener la comercialización de Bitcoin en todo el mundo, sino tan sólo frenar la capitalización nacional.
Es este el caso de China, nación que desde inicios de año se ha encarnizado en una batalla sin precedentes para regular al Bitcoin bajo estrictos parámetros de supervisión. Lucha que ha tenido sus altas y sus bajas, y que ha afectado considerablemente al mercado doméstico e internacional pudiendo frenar el desarrollo del ecosistema chino en comparación con su competencia regional:
Mano dura a las casas de cambio
Las polémicas disputas regulatorias en territorio chino empezaron estallaron a principio del 2017 cuando el Banco Popular de China, o también conocido como POBC, anunció una inspección regular a las casas de cambio de Bitcoin de todo el país. Las rondas, que se caracterizaron por múltiples reuniones entre las partes involucradas, terminó en un informe de irregularidades que obligaría a una regulación gubernamental y un cese de operaciones de las tres mayores casas de cambio del país BTCC, Huobi Y OkCoin.
Sin embargo, las pretensiones del gobierno no se detuvieron en estas primeras instancias, ya que la imposibilidad de llegar a un acuerdo trajo consigo la necesidad de aplicar medidas regulatorias cada vez más estrictas, situación que desembocó en el cierre intempestivo de la mayoría de las casas de intercambio de la nación. Un terrible evento que causó considerables bajas de precio en los mercados internacionales de Bitcoin.
El acercamiento regulatorio fue discutido por los altos ejecutivos del Banco Popular de China, quienes denunciaron especulación, lavado de dinero y manipulación de los precios del mercado en la industria de las criptomonedas. Por lo cual, gran parte de las medidas jurídicas tomadas por PBOC estuvieron enfocadas en regulaciones anti-lavado de dinero (AML) y medidas de identidad (KYC).
Estas regulaciones incluso llegaron a la Asamblea Popular de China, ente que debatió el paquete de medidas que serían implementadas a las casas de cambio para su buen funcionamiento. En medio de todas desaveniencias, China fue destronado por Japón en volumen de transas, siendo esta una de las tantas consecuencias de la rigidez regulatoria del gigante asiático y de las políticas flexibles de Japón que si se abrió legalmente al Bitcoin.
Prohibición de las ICO
La posibilidad de convivencia entre las autoridades regulatorias y las casas de cambio permitió el establecimiento de una tensa calma en el ecosistema, la cual reinó por varios meses luego de que cesaron las batalles legales del Banco Central y los negocios de intercambio aplicaron las medidas requeridas por la entidad financiera.
No obstante, a principios de septiembre el gobierno nacional volvió a realizar una nueva jugada jurídica pero ahora en territorio de las Ofertas Iniciales de Moneda (ICO). El Ministerio de la Industria y Tecnologías de la Información de China anunció la prohibición de estas campañas de financiamiento en todo el territorio nacional, definiendo que la mismas como sospechosas e ilegales:
En esencia, es un tipo de recaudación de fondos inaceptable, ilegal y no aprobado, sospechoso de la venta ilegal de fichas, la emisión ilegal de bonos, fraude financiero, esquemas piramidales y otras actividades criminales.
Ministerio de la Industria y Tecnologías de la Información
China
Este posicionamiento radical frente a las ICO provocó intensas reacciones en el ecosistema blockchain con 60 plataformas de la industria reembolsando fondos a los inversionistas que habrían participado en estos eventos. Las autoridades ya han declarado al respecto, confirmando que 9 de cada 10 ICO han devuelto las inversiones a sus clientes.
No obstante, estas estrictas medidas también se han extendido nuevamente a las casas de cambio del país e incluso a las plataformas de mercadeo que no han podido salvarse de esta nueva oleada de regulaciones, panorama que ha producido una contracción del mercado de criptoactivos de unos 13 millardos de dólares. Un duro golpe para el desarrollo del ecosistema.
Perspectivas ante el recrudecimiento
Aunque el ecosistema ha logrado recuperarse de la tensión reinante en China, todavía hay muchas preguntas por responder. ¿Cuáles son los nuevos pronósticos ante la situación jurídica actual en el gigante asiático? ¿Qué decisión podría tomar China con respecto a la situación legal del Bitcoin?¿Una prohibición podría afectar al mercado de las criptomonedas y ser efectiva?
Como ya se había planteado y explicado en CriptoNoticias, hay una probabilidad que se hace cada vez más alta de que el gobierno chino pueda prohibir o plantear regulaciones más estrictas en torno a la circulación de criptoactivos, las casas de intercambio y la práctica de minería.
En vista de la dificultad que presenta un completo control de las actividades financieras en el país con Bitcoin en la palestra, los entes regulatorios de esta nación asiática podrían bloquear los accesos a las casas de intercambio internacionales y bloquear los nodos de acceso a Bitcoin. Sin embargo, estas medidas más allá de afectar temporalmente al ecosistema internacional, terminarán teniendo repercusiones serias en el mercado chino pudiendo aislar al gigante asiático de los avances financieros y tecnológicos a nivel mundial.
Las monedas criptográficas juegan un papel cada vez más importante en la economía actual, siendo aceptadas de forma legal por un grupo variado de instituciones y gobiernos de todo el mundo. En el caso particular de Asia, blockchain está tomando una porción representativa en el mercado doméstico, con naciones líderes como Japón, Corea del Sur, los Emiratos Árabes e India que apuestan por convertirse en centros de desarrollo DLT.
En el caso de un posicionamiento radical frente al ecosistema, China no sólo quedaría rezagada en comparación con otras potencias económicas, -como Estados Unidos e Inglaterra, que se muestra proporcionalmente más flexibles a bitcoin que las autoridades chinas- sino que también presentarán un atraso tecnológico ante la competencia regional, con un Japón que ya empieza a aceptar Bitcoin en tiendas de conveniencia de forma legal y Corea del Sur que se encuentra más flexible ante las necesidades del sector FinTech. Visión a futuro que va en contra de las metas económicas y financieras que se ha planteado el gigante asiático.