Hace exactamente treinta días, dos de las grandes casas de cambio chinas de criptomonedas anunciaron que suspenderían sus servicios durante un mes para adaptarse a las regulaciones solicitadas por el Banco Popular de China (PBoC), ente económico central del país. Por otro lado, la mayor de ellas, BTCC, no tardó en seguirles unos días después afirmando que suspendería sus operaciones durante otro mes más. Sin embargo, todo parece indicar que aún no han logrado el beneplácito de dicha institución, pues han alargado indefinidamente la suspensión de retiros.
Así lo anunciaron Huobi, OKCoin y BTCC en comunicados separados que, sin embargo, fueron publicados este miércoles uno tras otro. La razón que esgrimen las tres casas de cambio es básicamente la misma: aún se encuentran intentando encontrar la mejor política regulatoria a aplicar para el comercio de criptomonedas en China, que pueda dejar satisfechos tanto a los usuarios como al PBoC.
Y tal como sucedió ante el primer anuncio, el precio de Bitcoin fue el que sufrió las consecuencias, pues de marcar un nuevo récord histórico y superar la onza de oro al posicionarse en $1298 el pasado 3 de marzo, el día 8 descendió a $1165 y continuó bajando el día siguiente hasta $1142, es decir que el anuncio le arrebató unos $156 en muy poco tiempo. Por fortuna, pareciera estar recuperando su tendencia alcista, y para el momento de esta nota se ubica en $1195 con miras a recuperar e incluso superar sus más recientes récords.
Esto, por supuesto, nos recuerda que China ya no posee tanta influencia sobre la criptomoneda de mayor capitalización. En enero del año en curso todo comenzó a ir cuesta abajo para las casas de cambio chinas. En ese momento el PBoC se reunió con estas compañías con el fin de evaluarlas y comenzar a emitir regulaciones para el adecuado intercambio de estos activos. Sin embargo, el veredicto no fue positivo, y desde entonces se les han exigido normas mucho más estrictas.
Por otra parte, casas de cambio más pequeñas como BitBays, BTC100, BTCTrade y Yunbi también anunciaron a mediados de febrero que restringirían o suspenderían sus operaciones para cambiar sus políticas y adaptarse a las expectativas del PBoC. Ante el actual panorama, no parece que vayan a normalizar tampoco sus actividades muy pronto. Entre los cambios más destacados que tendrán estas compañías debido a las regulaciones está la adición de comisiones por transacción y la limitación de operaciones marginales.
La lista negra
De momento, no parece que la tensión que están viviendo las casas de cambio chinas vaya a disminuir, sino todo lo contrario. Zhou Xuedong, Director de la Administración de Negocios del PBoC, explicó en un comunicado publicado poco antes de los anuncios de Huobi, OKCoin y BTCC, que básicamente lo que le espera a Bitcoin en China son regulaciones mucho más estrictas, las cuales incluso prohibirán comerciar directamente con la criptomoneda para comprar bienes y servicios.
A través de un medio local, sugiere que ante los riesgos de seguridad y crímenes como el lavado de dinero, el PBoC debería tomar un período de observación mientras define exactamente las medidas que tendrán que cumplir las casas de cambio, las cuales además deberían apegarse a algún tipo de licencia.
Asimismo, Xuedong se dedicó a definir los parámetros de una posible lista negra de casas de cambio que podrían afectar la economía del país con prácticas equivocadas. Según él, las actividades que podrían introducir a estas compañías en la lista negra son ofrecer mercados marginales, producir falso volumen y manipular el mercado con comisiones nulas, violar las regulaciones contra el lavado de dinero y el manejo de divisas, evadir impuestos, falsa publicidad o participación en esquemas Ponzi, proveer servicios financieros sin licencia y, quizá la que más llama la atención, “reemplazar la moneda fíat utilizando Bitcoin para comprar bienes”.
A pesar de que las regulaciones sin duda podrán aumentar el nivel de confianza en las criptomonedas, lo cierto es que en China perderían los beneficios de las transacciones sin comisión y, además, tendrían que limitarse a intercambiar bitcoins por moneda fiduciarias en lugar de poder utilizarlo realmente como moneda autónoma. Esto, de llegar a realizarse, eliminaría por completo la existencia de negocios y compañías en China que adopten Bitcoin como método de pago.
En cualquier caso, a nivel global, para Bitcoin esto pareció ser tan sólo un pequeño tropiezo, pues otras son las circunstancias que están influyendo en su precio y capitalización. Se espera que a más tardar el día lunes 13 de marzo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) de su respuesta sobre si Bitcoin entrará finalmente en el mercado de valores. De ser positiva, Bitcoin podría alcanzar incluso los $3.678.