La Agencia de Servicios Financieros de Japón, conocida como la FSA (por sus siglas en inglés, Financial Services Agency) emitió un comunicado alertando tanto a inversionistas como a operadores comerciales de los riesgos que implican las Ofertas Iniciales de Moneda, y ofreciendo orientación regulatoria a este respecto.
El documento fue divulgado a través de la página oficial de la FSA. En el mismo, definieron lo que es una ICO y seguidamente presentaron la información organizada en dos secciones: una primera parte dirigida a los inversionistas que quieran participar en alguna ICO; y una segunda parte orientada a aquellos que quieran optar por este método para recaudar fondos para sus proyectos, aclarando las medidas que deben respetar para cumplir con la ley.
En la sección para los usuarios, resaltaron que las ICO presentan dos grandes riesgos: la volatilidad de los precios de las criptomonedas, los cuales pueden variar con gran facilidad; y la posibilidad de que sean un fraude, ya que los proyectos detrás de esta modalidad de recaudación apenas proporcionan un Libro Blanco sobre cómo funcionaría la empresa de llegar a desarrollarse, existiendo incluso la posibilidad de que, una vez financiados, no lleguen a ejecución. Por lo tanto, instaron a los inversionistas a estar atentos ante cualquier sospecha de fraude en una Oferta Inicial de Monedas. Y en el marco de dichas advertencias, resaltaron que los inversionistas están a su propio riesgo cuando participan en este método de recaudación monetaria.
Con respecto a las empresas que quieran celebrar una ICO, indicaron lo siguiente:
Las ICO pueden estar dentro del alcance de la Ley de servicios de pago y/o la Ley de Intercambio de Instrumentos Financieros, según cómo sean estructuradas. Las empresas involucradas en una ICO deben cumplir adecuadamente sus deberes requeridos por las leyes y regulaciones relacionadas, como el registro, cuando sus servicios estén regulados por esos actos. Ofrecer tales servicios sin registro está sujeto a sanciones penales.
Bajo este orden de ideas, también resaltaron que los tokens o criptoactivos ofrecidos durante estos eventos están sujetos a la Ley de Servicios de Pago, motivo por el cual las empresas de intercambio participantes deben estar inscritas en la Oficina Local de Finanzas. Además, asomaron la posibilidad de que una ICO quede bajo la Ley de Instrumentos Financieros y Cambio, cuando tenga la característica de inversión y si la compra de las criptomonedas son consideradas equivalentes a una oferta legal.
Vale destacar que la Agencia de Servicios Financieros o FSA, es una agencia del gobierno japonés que regula el ámbito financiero en dicho país, y se encarga de supervisar a las entidades bancarias, al mercado de valores, de bolsa y de seguros, con el objetivo de mantener la estabilidad del sector de las finanzas.
A finales del mes pasado se pudo conocer que la FSA otorgó la licencia de operación a 11 casas de cambio de criptomonedas, entre las que destaca bitFlyer. Además, anunciaron que utilizarán la tecnología de contabilidad distribuida para el sector bancario.