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La confianza en la banca, gobierno y medios de comunicación está en crisis.
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Un libro de contabilidad distribuida permite a los usuarios verificar cualquier dato.
La sociedad contemporánea valora la transparencia por sobre la confianza, una tendencia que se acentúa con la aparición de Bitcoin. Las blockchains, específicamente aquellas cuyos datos son públicos, introducen la posibilidad de acceder a toda la información registrada sin necesidad de depender de un tercero. De esta manera, los usuarios no tienen que confiar en la palabra del otro, sino que pueden ellos mismo verificar cualquier información.
Les daré un ejemplo: mi abuelo. Desde que tengo uso de razón mi abuelo no utiliza cuentas bancarias, prefiere guardar su dinero en la casa. ¿Sus razones? No confía en los bancos, ni mucho menos en sus dueños. Debido a ello, ha preferido el arcaico método de ahorro del dinero bajo el colchón.
No tener una cuenta bancaria y llevar tus ahorros en efectivo puede ser un inconveniente para crecer económicamente, limitando el acceso a cualquier préstamo o inversión. Asimismo, resulta peligroso si no se extreman los cuidados. Sin embargo, la desconfianza que tiene mi abuelo con la banca le sigue cerrando oportunidades financieras.
Pero bueno, digamos que mi abuelo es una persona mayor y tiene sus mañas. ¿Realmente la falta de confianza en las instituciones es una tendencia mundial? Si nos paseamos por las redes sociales, sobretodo en los países de América Latina, nos damos cuenta de la sociedad no solo desconfía de la banca, sino también de los medios de comunicación y el gobierno. Es decir, no se trata de un caso aislado, sino de una tendencia que viene formándose desde hace varios años atrás.
Una desconfianza compartida
La firma Edelman Trust Barometer señaló que desde el año 2012 la confianza en las instituciones alrededor del mundo estaba en crisis. Las personas prefieren acceder a la información y servicios por su cuenta, así como verificar todos datos institucionales y constatar su veracidad. Las entidades más afectadas, según los investigadores, son los bancos, las organizaciones benéficas, los medios de comunicación y los gobiernos.
Esta transformación sistemática no pasa desapercibida por expertos en finanzas, entidades gubernamentales y los dueños de los bancos. «La confianza jerárquica está siendo reemplazada por la confianza heteárquica. Las instituciones, que solían representar depósitos de conocimiento y experiencia, están siendo desplazadas por nodos de información distribuidos», apuntan en una publicación el blog de finanzas Payments, Cards y Mobiles.
No confiamos en alguien porque diga ser experto en un tema o porque se encuentre en un puesto más aventajado, sino en aquel que demuestre ser de confianza. De esta manera, familiares, amigos o personas que han construido una buena reputación son fuentes confiables de información en la actualidad. Las personas prefieren fuentes cercanas porque son verificables y no parecieran tener motivos ulteriores al momento de brindar una información. Asimismo, tecnologías como Internet permiten a particulares comparar información y cotejar su veracidad.
Anthony Pompliano, cofundador de Cryptoslate y conocido inversionistas de criptoactivos, habló sobre este cambio de paradigma en su podcast Off the chain. El empresario usó el suicidio de Jeffrey Epstein, un multimillonario estadounidense que estaba esperando un juicio por tráfico de menores, para ejemplificar cómo la desconfianza erosiona el sistema de poder actual.
La transparencia de las blockchain
Luego de la muerte de Epstein, hace menos de una semana, Internet se plagó de varios teorías de conspiración relacionadas con este caso. Los usuarios apuntaban que la muerte del multimillonaria era sospechosa, desacreditando la declaraciones del gobierno y de los medios de comunicación. Para Pompliano este fenómeno devela que cada vez la sociedad creen menos en las instituciones, ya que hay un mayor acceso a la información y tecnologías como Bitcoin que brindan transparencia.
«Nos estamos moviendo de un mundo donde se requiere que las personas confíen en las instituciones, a un mundo donde las personas tienen la capacidad de verificar todo», apunta el inversionista. En este sentido, cree que las tecnologías como Bitcoin pueden jugar un papel muy importante en esta nueva sociedad en donde la transparencia tiene un valor significativo.
En el libro de contabilidad distribuida de una blockchain se registran todas las transacciones que suceden en una red, las cuales son agrupadas en bloques. Los usuarios pueden consultar estos datos sin ninguna censura en las blockchains públicas, lo único que necesitan saber es utilizar un buscador. En este sentido, la información registrada en la red está a la mano de cualquier interesado, eliminando la necesidad de terceras partes confiables.
Los usuarios no tienen que confiar en los mineros, casas de cambio, expertos, otros usuarios, ni mucho menos el tío, del primo, del amigo de su mamá. Con su conocimiento pueden verificar si la información suministrada de una transacción es correcta, así como detectar cualquier anomalía. Lo que pasa en Bitcoin, se queda en Bitcoin para consulta pública.
No confíes, verifica
Bitcoin se divorcia del famoso proverbio ruso: «Confía, pero verifica». Aunque entidades bancarias están experimentando con tecnologías blockchain en su formato privado, para aumentar su credibilidad, considero que el daño ya está hecho.
Los usuarios no desconfían de un hecho particular. No es que los bancos o los gobiernos son los malos de la película por quebrantar la confianza de la sociedad, sino que más bien los individuos han aprendido que una verdad comprobada científicamente es menos quebrantable que la fe ciega.
Las nuevas tecnologías e instituciones no buscan restablecer la confianza en los sistemas tradicionales, sino brindar una plataforma basada en la transparencia. Debido a ello, las tecnologías como Bitcoin no repiten las palabras rusas, sino que reinventan la frase para describir un nuevo espíritu social: «No confíes, verifica». En este sentido, Bitcoin es el producto y el vehículo para una transformación que no solo afectará nuestra forma de hacer las cosas, sino también de pensarlas.
Descargo de responsabilidad: los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias.