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El dólar viene perdiendo fortaleza frente a una cesta de referencia de monedas nacionales.
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Los inversionistas institucionales han mejorado su percepción de bitcoin como reserva de valor.
En las economías aquejadas por la inflación, muchos dan por sentado que hay que recurrir al dólar como una manera de protegerse contra la desvalorización de la moneda nacional.
En el caso de Venezuela y Argentina, dos países afectados por la inflación, la demanda de dólares por parte de los ciudadanos y las organizaciones se ha incrementado de manera notoria. Con todo, en el caso venezolano hay un contexto de hiperinflación que no está actualmente presente en la economía argentina.
La inflación se define comúnmente como el desequilibrio entre la producción y la demanda. Cuando no hay una oferta suficiente de productos y servicios para satisfacer la demanda, los precios tienden a subir, lo que ocasiona una pérdida del valor o devaluación del dinero para poder adquirirlos, disminuyendo el poder adquisitivo de las personas.
Otras causas también pueden disminuir el valor de una moneda. En Argentina, el gobierno recurre a estrictas medidas de control para limitar el acceso a dólares y para desestimular las transacciones en esta moneda. Tal como lo reporta hace unos días CriptoNoticias, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) restringió aún más la compra y utilización de divisas extranjeras, al incluir un nuevo impuesto de 35% a la compra de dólares, con lo cual el peso argentino disminuyó su valor frente al dólar en casi en 11%.
Tras el anuncio, la moneda local perdió parte de su valor y, en el mercado informal, el 16 de septiembre pasado, se llegó a cambiar un dólar por hasta ARS 145. Esto representó un 10,7% de aumento del dólar en un día. En términos prácticos, el decreto introduce una devaluación del peso argentino frente al dólar.
Pero junto a las medidas oficiales para restringir el uso del dólar, la demanda de esta divisa sigue siendo importante para los argentinos. De acuerdo a una encuesta presentada en el evento virtual DescentralizAR, reportado por CriptoNoticias, los argentinos confían 50% en el dólar, cerca de un 25% en el peso y 13% en las criptomonedas.
Tal confianza en el dólar viene de la percepción que se trata de un activo de refugio o reserva de valor, comparado con la moneda nacional. Según Baur y Lucey (2010), “un activo refugio es aquel que está no correlacionado o negativamente correlacionado con otro activo o cartera en períodos de turbulencias o crisis financieras”.
Venezuela y Argentina son los países que muestran mayor índice de inflación en el mundo, de acuerdo al estudio comparativo publicado por Bloomberg en julio pasado, por lo que sus monedas nacionales no servirían de buen refugio.
Para Venezuela se espera este año un índice de inflación de 4.600%, mientras que, en Argentina, dicho índice estará entre 50% y 60%, de acuerdo a cálculos de Bloomberg.
Un dólar que declina
El desempeño del dólar ha declinado frente una cesta de monedas nacionales como el euro, la libra esterlina o el franco suizo. El índice USDX, que mide este desempeño, tiene base 100 y en ocasiones supera esa cifra.
Pero desde mayo de este año, cuando había alcanzado valores cercanos a 102, USDX ha estado en franca caída, para llegar a valores de 91,8 a inicios de septiembre.
A mediano y a largo plazo, las perspectivas para el dólar no se ven mejores. Las políticas fiscales y monetarias de la Reserva Federal de Estados Unidos han consistido en suministrar más liquidez al mercado a través de auxilios, asignaciones directas a los ciudadanos y de ayuda a los desempleados. Estas ayudas se han basado en unos niveles sin precedentes de impresión de dinero, que podrían debilitar aún más al dólar en el mediano y largo plazo.
La impresión de dinero tiende a causar inflación ya que, si hay una cantidad de circulante mayor y no aumenta la producción, el exceso de dinero crea una presión alcista sobre los precios.
En Estados Unidos, ha habido también un enorme crecimiento de la deuda pública, que tiende a profundizar aún más la crisis. Para las monedas nacionales de otros países, hay también el riesgo de debilidad de dichas monedas y situaciones proclives a la inflación, debido a que se están empleando las mismas políticas como respuesta a la crisis global de salud que ha adoptado el gobierno estadounidense.
La oportunidad de bitcoin en los países emergentes
En los países latinoamericanos, la crisis global ha tenido un efecto multiplicador de la deuda pública, que ha llegado a niveles récord, tal como lo publicó CriptoNoticias. En ese contexto desfavorable, bitcoin se percibe como la alternativa más clara de una reserva de valor accesible para todos los ciudadanos.
El uso de bitcoin como reserva de valor ha repuntado en la región, aunque se requiere más información sobre sus beneficios respecto al dólar, para incrementar su adopción.
Los denominados mercados P2P de criptomonedas, o mercados en los que la compra y venta de bitcoin y otras criptomonedas se puede realizar libremente y en moneda local, son el recurso más inmediato para usar bitcoin como reserva de valor.
Un caso práctico de compra de dólares en Venezuela, con intenciones de ahorro, comparado con la compra de BTC, puede ilustrar por qué es aconsejable la opción de bitcoin como reserva de valor.
Debido al entorno inflacionario, los ciudadanos consideran ventajoso mantener, en lo posible, fondos en dólares y no en bolívares, ya que estos se devalúan constantemente frente al dólar. Se dice entonces que el dólar es una reserva de valor.
Supongamos que Juan compró en enero de 2020, 50 dólares para preservar el valor de los bolívares correspondientes (aproximadamente unos 3 millones de bolívares al cambio del momento) y que María decidió invertir la misma cantidad de bolívares en BTC. Juan cuenta entonces con 50 dólares y María con 0,00746 BTC el primero de enero.
El primero de julio, los inversionistas pasan revista al valor de su inversión en bolívares y Juan se siente satisfecho. En vez de 3 millones de bolívares devaluados cuenta, gracias a los 50 dólares adquiridos en enero, con algo más de 10 millones de bolívares al cambio del día.
María saca su cuenta y constata que el BTC se ha valorizado de 396 millones de bolívares que valía el primero de enero a 1.841 millones el primero de julio. En otras palabras, si bien el dólar se apreció 238% en seis meses, para satisfacción de Juan, María logró un rendimiento de 364% en el mismo período y, al cambio del primero de julio, cuenta con unos 14 millones de bolívares.
Ambos activos, el dólar y bitcoin cumplieron su rol como activo de refugio, pero bitcoin proporciona mayor rendimiento que el dólar. Al día de hoy, el dólar se ha apreciado 600% frente al bolívar, respecto al primero de enero. Pero BTC sigue representando, de acuerdo al ejemplo, una mejor opción para preservar el valor del bolívar, con 1.020% de apreciación.
Frente a la pérdida de valor del dólar, Bitcoin tiene elementos en su diseño para el control estricto de su emisión. No sólo el límite máximo de bitcoin emitidos tiene un tope de 21 millones, sino que cada cuatro años se reduce el ritmo de la emisión a la mitad. De este modo, la inflación en Bitcoin disminuye de forma programática.