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Hasta ahora no se ha estimado su valor, pero se cree que el sat épico vale millones de dólares.
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Los mineros de ViaBTC piden a la comunidad que presente ideas creativas.
Tras haberse convertido en el pool de minería que logró extraer el bloque 840.000 que activó el cuarto halving de Bitcoin, ViaBTC ahora hace una consulta a la comunidad para decidir qué hacer con el primer satoshi minado en ese momento.
En un mensaje publicado en X este 22 de abril, el tercer pool más grande del mundo convoca a los bitcoiners a presentar ideas sobre el uso que podría darse al sat, convertido en un preciado coleccionable tras la reducción de las recompensas de los mineros de Bitcoin ocurrida el pasado 19 de abril.
«¡Llamando a todos los crypto creativos!», escribe el equipo de ViaBTC en su post. «¿Cómo crees que deberíamos manejarlo? ¡Comparte tus ideas con nosotros!». Y aunque el equipo detrás del pool no explica si abrió alguna vía de comunicación privada para presentar las ideas, la publicación del pool atrajo las respuestas de algunos seguidores.
El primer satoshi individual extraído con el halving es conocido como un «sat épico». Esto, en función de su rareza. Una denominación surgida de la Teoría de los Ordinals propuesta por Casey Rodarmor.
El sat épico, ahora convertido en un preciado objeto de colección, está almacenado en las arcas del pool ViaBTC y puede ser comerciado en los mercados de NFT, donde tiene el potencial de ser vendido por millones de dólares. Aunque, hasta ahora, no se ha definido ninguna cifra en específico.
Es por ello que, tomando en cuenta su valor potencial, algunas de las respuestas publicadas sugieren hacer un sorteo o venderlo y distribuir las ganancias entre los mineros del pool. Siendo esta última idea la misma que había pensado el equipo de Foundry USA poco antes del halving, cuando prometió repartir las ganancias entre los miembros de su grupo.
No obstante, en las respuestas al tuit de ViaBTC también hubo quienes cuestionaron la existencia del sat épico, pidiendo que no se hicieran promesas con algo que «no puede hacer otra cosa que ser un sat».
Un planteamiento que sigue la línea de pensamiento presentada por bitcoiners como Luke Dashjr, quien forma parte de un debate en redes sociales donde se critica la clasificación de los sats en función de su excepcionalidad.
El debate lo sostienen quienes aseguran que el código bitcoin no distingue entre satoshis individuales, lo que –a juicio de los defensores de esta postura– haría imposible ordenarlos o numerarlos de forma nativa en la red, de la misma forma en que «no se puede numerar y ordenar los dólares individuales en un billete de cinco dólares».
Este planteamiento rechaza la propuesta presentada en 2022 por Rodarmor, que ha ganado popularidad en este halving. De acuerdo con la misma, se asigna una clasificación particular a los satoshis de eventos cíclicos que ocurren en la contabilidad (blockchain) de Bitcoin. Tal como informó CriptoNoticias, entre esos eventos destacan los ajustes de dificultad y los halvings.
Es así como, debido a la rareza del sat extraído en este cuarto evento de reducción a la mitad de la recompensa minera, y su alto valor, se desató una competencia entre los mineros en los días previos al halving. Todo esto, mientras la comunidad se mantuvo a la expectativa para conocer cuál pool sería el que se quedaría con el tesoro del ecosistema de Bitcoin.
En medio de la controversia y el debate, está claro que el primer satoshi minado tras el halving ha captado la atención de la comunidad de Bitcoin. La consulta lanzada por ViaBTC sobre qué hacer con este «sat épico» refleja la importancia que se le ha dado a este suceso histórico.
Ya sea vendiéndolo, distribuyendo las ganancias entre los mineros o manteniéndolo como un objeto de colección, lo cierto es que este satoshi se ha convertido en un símbolo de innovación y creatividad para una parte de la comunidad que gira en torno a la moneda digital pionera.