El significativo crecimiento de los criptoactivos a nivel global ha planteado nuevos desafíos y dudas en torno a la viabilidad de una adopción cada vez más profusa, así como sobre la aplicación masiva de la tecnología de contabilidad distribuida, sobre todo teniendo en cuenta la posible incidencia que tendría en cuanto al consumo de energía y el papel que tiene este en cuanto al calentamiento global.
Sin embargo, ya hay un prototipo de minero de criptoactivos que trabaja con energía eólica, aprovechando uno de los principales elementos causados por el calentamiento global. Creado por el artista e ingeniero Julian Oliver, Harvest utiliza una turbina de viento de 700W para alimentar un minero de este Zcash, cuya recaudación servirá para financiar de manera directa investigaciones sobre el cambio climático y la posibilidad de su mitigación.
Originalmente Harvest fue encargado por el museo Konstmuseet i Skövde, para una exposición lanzada el 14 de septiembre y que durará dos meses. Tras esto, Oliver donará los criptoactivos minados a tres Organizaciones No Gubernamentales (ONG) asociadas al cambio climático. La exposición incluye imágenes exclusivas del minero, mostrando datos relevantes para el proceso, y que fueron captados por Christopher Pietsch.
Características y posible difusión
La computadora está prácticamente sin alterar, y a un procesador Core i3 con 4 GB de RAM y un disco duro de 256 GB, se suma la tarjeta GeForce GTX 1080 Ti, a fin de procesar más rápido posible las operaciones de minería. Además, para soportar las condiciones de la intemperie, se le agregó una carcasa impermeable, así como un controlador para regular la carga de energía que entra desde la la turbina.
Esta turbina de viento, de unos 2 metros, cuenta con sensores ambientales, computadora resistente a la intemperie y un enlace 4G a internet, aprovechando dos síntomas principales del cambio climático: las ráfagas de viento y las tormentas.
Actuando como un prototipo completamente funcional más allá del contexto de los medios de comunicación, se prevé que cientos de estos nodos HARVEST podrían desplegarse en las partes más ventosas del mundo, generando grandes sumas de fondos suplementarios para las ONG de cambio climático en un momento en que la ciencia climática sí mismo está bajo cerco de los intereses fósiles de los gobiernos y las corporaciones.
Julian Oliver
Creador
La esperanza de Oliver es que con el fin de la exposición, Harvest no pase al olvido, y el artista considera la pieza como un prototipo, previendo el aumento de su ensamblaje, sobre todo en áreas de importante incidencia eólica, contando con otras aplicaciones no exclusivamente ligadas a la minería, sobre todo atendiendo aquellas estructuras o enlaces que requieran acceso a internet pero no puedan confiar en una red eléctrica convencional.