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Ocean es acusado de filtrar ciertas transacciones, como las inscripciones de Ordinals.
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Una de las banderas del pool es la de promover la descentralización en la minería de Bitcoin.
Ocean es uno de los nuevos pools de minería de Bitcoin disponibles desde esta semana. Su lanzamiento tuvo repercusión por dos motivos. Por un lado, es el nuevo proyecto del reconocido desarrollador Luke Dashjr; por otro, promete descentralizar la minería gracias al uso del protocolo Stratum V2.
Pese a las promesas de Dashjr al anunciar a Ocean al mundo, no toda la comunidad bitcoiner recibió con positivismo al pool. El descontento se acrecentó con los rumores de posibles censuras a inscripciones de Ordinals, como se contó ayer en CriptoNoticias.
Uno de los referentes del ecosistema que se manifestó al respecto fue Peter Todd, desarrollador de Bitcoin Core. Todd consideró que Ocean no es un pool que pueda generar grandes ganancias, sobre todo si aplica la política de no minar transacciones de Ordinals, que suelen pagar tarifas más altas que las transacciones normales.
Cuando finalice la promoción de «comisiones cero» de Ocean, que se extenderá hasta fines de enero, «los mineros ganarán menos», dijo el desarrollador. Además, expresó que «para ser un pool basado en Estados Unidos, es una locura crear una narrativa de que los pools pueden censurar transacciones». En su opinión, esto puede abrir la puerta a que organismos gubernamentales exijan a otros pools que censuren ciertas transacciones en Bitcoin.
La narrativa de Ocean y su primer bloque minado
En este punto, cabe hacer una pausa y repasar la postura de Ocean. En una carta publicada al anunciar el pool, Luke Dashjr argumentó que Bitcoin no es una red resistente a la censura, sino que apenas «no está siendo censurada actualmente». La censura es una posibilidad ante el incremento de hashrate de algunos pools, aseguró. En este periódico, se reportó cómo Foundry y Antpool controlan más del 50% del hashrate de Bitcoin.
El uso del protocolo Stratum V2 en Ocean es clave para promover tal descentralización. Esta herramienta permite que el minero sea quien elija las transacciones a incluir en cada bloque, en lugar de que lo haga el pool. No obstante, en Ocean esto se aplica de un modo diferente; en su sitio web se explica que el pool construye el bloque y lo muestra a los mineros antes de minarlo, de modo que estos puedan optar por no aportar su hashrate si no están de acuerdo con su conformación.
Mientras tanto, el 1 de diciembre Ocean tuvo «la suerte», como lo describen en su cuenta en la red social X, de minar su primer bloque. Lo lograron teniendo un hashrate de 260 PH/s, lo que demuestra que, efectivamente, hubo bastante de fortuna, porque generalmente se necesita de mayor potencia de cómputo para tener más probabilidades.
Contrariamente a lo que muchos predecían, se incluyeron inscripciones en el bloque 819242, el que minó Ocean. Esto se puede comprobar viendo la transacción en un explorador compatible con Ordinals, como ordpool.space.
Antes de minarse ese bloque, las acusaciones hacia Ocean por supuestas censuras a ciertas transacciones, como las que incluyen la función OP_RETURN, se desperdigaban por internet. Algunos likes del propio Luke Dashjr daban a entender que esto efectivamente podía pasar, pero al momento de redactarse este artículo no hay ningún indicio de que esto haya ocurrido todavía.
Críticas a Luke Dashjr por Eligius, su pool anterior
Como contó el propio Dashjr al presentar Ocean, este pool de minería de Bitcoin es una nueva iteración de Eligius, un pool que el mismo desarrollador había creado en 2011, cuando todavía se podía minar Bitcoin con tarjetas gráficas.
El pasado de Eligius es motivo de duras críticas hacia Dashjr. Uno de los más estrictos fue Seth For Privacy, director de Estrategia y Marketing en Foundation, empresa que desarrolla soluciones de privacidad y soberanía con base en Bitcoin.
Mediante una publicación en X, Seth For Privacy aseguró que no entiende «cómo Ocean puede llamarse a sí mismo una plataforma transparente y que devolverá la resistencia a la censura a Bitcoin». «No se me ocurre un lanzamiento más decepcionante en el último tiempo, quizás el rechazo de la comunidad les haga repensar su enfoque», añadió.
Junto con su mensaje, compartió capturas de pantalla de supuestas respuestas ocultas en publicaciones de Ocean en X y usuarios bloqueados por «hacer preguntas» a sus desarrolladores. Casey Rodarmor, creador del protocolo Ordinals, también mostró capturas similares. «Tuve más blocks que Ocean hoy», bromeó, haciendo un juego de palabras entre «bloqueos» y «bloques», que se escriben igual en inglés.
Por su parte, el desarrollador identificado como Fluffy Pony acusó que «Eligius (…) abusó de la tasa de hash de los mineros para incrustar oraciones y versículos bíblicos en los bloques de Bitcoin». «No pagaron por este privilegio, simplemente lo hicieron, e incluso permitieron a los mineros sugerir mensajes que Luke podría decidir incrustar», añadió.
Hasta ahora, las críticas se dirigen más hacia la figura de Dashjr y su pasado que al funcionamiento de Ocean. Para algunos, se trata de un hito importante para descentralizar la minería de Bitcoin, mientras que otros no ven nada de bueno en el pool dado a conocer esta semana.