Hechos clave:
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Vender los bitcoins que se minan no es conveniente ahora por su bajo valor de mercado.
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Como hay más oferta, los equipos se consiguen casi a mitad de precio.
Luego de varios meses de mercado bajista para bitcoin (BTC) y las criptomonedas en general, algunos de los actores del ecosistema comienzan a tomar medidas para mantenerse «en pie». Uno de ellos son los mineros de bitcoin, principalmente aquellos con posiciones apalancadas, que recurren a vender de sus equipos para poder tener liquidez y seguir operando.
De acuerdo con un informe de Hashrate Index, desde el comienzo del año hasta el final del segundo trimestre, los mineros han tomado la decisión de vender, sobre todo aquellos «sobreapalancados» en sus posiciones. Es decir, quienes pidieron dinero prestado para invertir y ahora deben devolverlo, o bien quienes perdieron las garantías depositadas por el descenso del valor de mercado de bitcoin.
Como consecuencia de estas ventas, el incremento de la oferta de ASIC (circuitos integrados de aplicación específica) que se usan para minar, empujó su precio a la baja, tal y como ha reportado CriptoNoticias.
Por ejemplo, los de menos de 38 J/TH (joules por terahash, unidad de medida que se aplica para medir la eficiencia de los equipos) ya cuestan un 51% menos que en enero.
La disminución del precio es incluso mayor en los equipos de 38-68 J/TH, que se consiguen un 66% más baratos, y los de más de 68 J/TH, cuyo precio ha caído un 56%.
En tanto, si se compara con los precios al cierre del segundo semestre del año pasado, la caída también se acerca a la mitad del valor original de los ASIC. Más precisamente, estas rondan el 40%, 52% y 49% para los equipos de 38 J/TH, 38-68 J/TH y más de 68 J/TH, respectivamente.
¿Por qué los mineros deben vender sus equipos?
La explicación a este fenómeno es relativamente sencilla. Bitcoin cotiza, al momento de redacción de este artículo, a casi USD 22.000 según el índice de precios de CriptoNoticias. Este es un valor bajo en comparación con lo que ocurría a fines del año pasado o a principios de 2022.
Sin embargo, la dificultad para minar no ha descendido, sino todo lo contrario, en la primera parte de este año. Desde finales de mayo sí ha tenido varios descensos menores, pero consecutivos.
Esto se traduce en una mayor competencia para minar, lo que a menudo demanda la compra de equipos más potentes para conseguir ser rentable, aunque a cambio de un mayor consumo energético.
Con bitcoin a un precio más alto, los mineros podían vender una parte de lo minado para obtener efectivo y pagar sus cuentas. No obstante, la situación actual los lleva a acumular bitcoin para no venderlo a un precio bajo. La opción que queda, entonces, es desprenderse de sus equipos para afrontar las deudas por el consumo eléctrico y por la devolución de fondos de sus posiciones apalancadas y así poder seguir operando.