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Las empresas mineras esperan que el nuevo presidente genere un contexto favorable para su industria.
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Por primera vez en la historia, el Congreso de EE. UU. tiene mayoría de funcionarios pro-bitcoin.
Directivos, asesores y empresas que se dedican a la minería de Bitcoin (BTC) en Estados Unidos han recibido con optimismo la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de este país. Su expectativa está puesta en políticas favorables para la industria y en un posible alivio en las regulaciones energéticas que afectan a la minería de los criptoactivos.
Cómo reportó CriptoNoticias, Trump, durante su campaña, afirmó que impulsará el derecho a la minería de Bitcoin, que aumentará la producción de diversas fuentes de energía y que reduciría el coste del consumo eléctrico, entre otras enmiendas.
Estas tres medidas resultarían un combo explosivamente favorable para aquellos que se dedican a esta tarea.
En este sentido, luego de conocer al ganador de las elecciones, se expresó Anthony Pompliano, asesor de la empresa minera domiciliada en EE. UU. Hut 8 Corp, quien demostró su entusiasmo por la llegada de Trump a la Casa Blanca y su posible impacto en la minería de Bitcoin.
«Una cosa de la que la gente aún no está hablando es de lo optimista que será una presidencia de Trump para los mineros de bitcoin. La desregulación en la industria energética traerá más abundancia y precios más bajos. Un presidente pro-bitcoin dará un impulso al activo. Combina esas dos cosas y podrías ver que los mineros de bitcoin se convierten en una oportunidad aún más atractiva.»
Anthony Pompliano, asesor de la empresa minera Hut 8 Corp.
De esta manera, los dichos de Pompliano se referieren a la creciente demanda de reducir costos energéticos. Los mineros de BTC buscan ubicarse en las regiones con acceso a electricidad más económica con el fin de potenciar su rentabilidad.
Riot Platforms se pronuncia sobre la minería y Trump
En esta misma línea, Pierre Rochard, vicepresidente de investigación de la compañía minera de Estados Unidos Riot Platforms, sostuvo el 6 de noviembre, tras la victoria de Trump, que los comicios en las elecciones electorales expresaron el interés de la gente por la expansión de la minería de BTC.
“Los votantes dejaron claro anoche que quieren más minería de Bitcoin en Estados Unidos, para crear empleos y equilibrar las redes”.
Pierre Rochard, vicepresidente de investigación de Riot Platforms
Riot Platforms es en la actualidad la segunda empresa de minería de Bitcoin de mayor capitalización de mercado, con más de 4.000 millones de dólares.
Esta compañía minera actualmente está construyendo un nuevo centro en Corsicana, en el Estado de Texas, destinado a la minería de Bitcoin. Según anunciaron, estará terminado en 2025 y tendrá una capacidad máxima de 1 gigavatio (1.000 megavatios).
Durante un acto de campaña, el actual presidente enfatizó que quiere reducir los costos de energía de los consumidores en un 50%. Además, aseguró que pretendía aumentar la producción de energía en EE. UU. para que sea una nación energéticamente “independiente”. En consecuencia, con el triunfo de Trump, Riot Platforms estima que los costes de energía eléctrica en esta nueva planta disminuirán.
Sobretodo en el estado de Texas, que ya atrae a los mineros debido a que es la región del país con precios más bajos de electricidad. Esto resulta una pieza clave para estas compañías que tienen sus equipos conectados de manera constante. Aquí, el precio por kilovatio por hora es de 0,8 dólares para los comercios o negocios (38% más barato que el promedio de EE. UU.).
Es decir que, las promesas de Donald Trump ligadas al aumento de fuentes de energía como el gas natural, petróleo y el carbón y a reducir los precios de la electricidad, convertirían a la minería de BTC en un trabajo de mayor rentabilidad, y a Texas en una región todavía más económica.
Para alcanzar una noción aproximada de los gastos a los que incurren estas empresas gigantes de minería, vease el siguien escenario hipotético: si durante un mes la planta de Corsicana funcionara a su máxima capacidad permanentemente (hecho que sería rarísimo), Riot Platforms gastaría más de 500 millones de dólares en electricidad mensuales.
Aunque esta cuenta resulte hipotética, es útil para tener una noción más clara de la enorme inversión que deben sostener los mineros para competir en la minería de bitcoin.
No obstante, también sería válido recordar que Riot Platforms afrontó durante el 2023 cuestionamientos por parte de senadores y congresistas estadounidenses, entre ellos Elizabeth Warren y Edward Markey, por su elevado consumo de energía y su presunto impacto negativo en el medio ambiente. Por lo tanto, y para bien o para mal, desde la empresa estarían esperando que el arribo de Donald Trump configure un marco de escrutinio menos severo con su actividad.
Al igual que Riot Platforms, HIVE Digital Technologies, la empresa minera con sede en Canadá, también hizo alusión a la victoria de Trump sobre Kamala Harris.
En una publicación en X, desde HIVE sentenciaron que Trump incluirá “regulaciones claras y un aumento drástico en la producción de energía”. Si bien actualmente esta compañía no tiene operaciones mineras en EE. UU., esto podría cambiar, quizás, tras las elecciones.
La búsqueda de estos sitios con energía eléctrica barata impulsa a las compañías mineras a regiones remotas. Tal es el caso de Etiopía, el país africano en el que se han instalado muchos mineros expulsados de China.
Estos movimientos destacan el desafío constante de encontrar lugares estratégicos donde la producción sea más barata y sostenible. Vistas las políticas de energía que pretende implantar Donald Trump, Estados Unidos podría ser ese lugar estratégico para empresas que aún operan fuera de ese país.
El Congreso pro-criptomonedas: señal de esperanza para los mineros
Otro actor importante del sector que dio a conocer su complaciencia por la asunción de Trump fue TeraWulf, la compañía minera de EE. UU. Esta empresa en la actualidad es la quinta de esta industria de mayor capitalización de mercado, con una cifra de casi 3.000 millones de dólares.
En este caso, el optimismo expresado por TeraWulf, según su publicación en X, está ligado a que por primera vez en la historia el Congreso de Estados Unidos tendrá mayoría de Senadores y funcionarios pro-cripto.
“Los resultados de las elecciones de ayer fueron un avance significativo y bipartidista para la legislación y regulación de los activos digitales y las criptomonedas”.
Publicación en X de la empresa TeraWulf.
Al igual que TeraWulf, el CEO del exchange estadounidense, Brian Armstrong, destacó esta conformación del Congreso como un aliciente: «Bienvenidos al congreso más pro-cripto de la historia de los Estados Unidos»
Esta circunstancia podría facilitar el camino a las empresas mineras de Bitcoin en su búsqueda de conseguir la máxima rentabilidad posible, en un país que les provee de regulaciones adecuadas. Desde TeraWulf cerraron el comunicado con una señal de esperanza.
“Esperamos ver a dónde nos lleva este nuevo nivel de liderazgo y esperamos que esta elección lleve tanto a la nación como al mundo hacia una mejora en la información, la aceptación y la adopción de Bitcoin.”
Publicación en X de la empresa TeraWulf.
Mineros de bitcoin esperan con entusiasmo a Trump
Samir Tabar, CEO de Bit Digital Inc., una empresa minera de Bitcoin con sede en Nueva York, Estados Unidos, opinó el 5 de noviembre, horas previas a que se definiera la elección presidencial en EE. UU., que “te guste o no, una victoria de Trump es buena para la industria de las criptomonedas”.
Tabar anticipó que más “40.000.000 de ciudadanos estadounidenses que participan del ecosistema de Bitcoin, Ethereum y otras criptomonedas probablemente votarían a Trump porque quieren ver este ecosistema crecer”.
Por otro lado, desde China, el pool de minería de bitcoin ViaBTC, señaló que Trump “hizo promesas audaces para la industria”. El pool cerró su publicación en X con un interrogante hacia el futuro: “¿Podría ser este el comienzo de un nuevo capítulo para las criptomonedas?”
Tras 11 meses complejos para la industria minera de criptomonedas, la asunción de la nueva administración, a tenor de las promesas, avizora un contexto positivo para la comunidad bitcoiner.
La posible prosperidad de la minería de Bitcoin en Estados Unidos adquiere un impulso tras la llegada de Trump, quien deseó que «todo el Bitcoin restante se mine en Estados Unidos». Este enfoque esperanzador abre perspectivas para que el país se «convierta» en lo que Trump denominó “la capital cripto del mundo”.