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A principios de agosto de 2024, Putin firmó una ley para regular la minería de criptomonedas.
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Donald Trump durante su candidatura manifestó que impulsará la minería de bitcoin en EE.UU.
Mientras la comunidad bitcoiner está a la expectativa de ver cómo repercutirá en la industria de las criptomonedas un triunfo de Donald Trump contra Kamala Harris el 5 de noviembre de 2024, el evento de las elecciones captará la vista de los países que luchan contra la dominancia económica y financiera de EE. UU.
El interés de estos actores estaría puesto en ver qué acciones tomaría Trump tras su victoria en las elecciones de EE. UU., candidato quien de todos fue el que mostró desde el comienzo una postura más cercana a bitcoin y las criptomonedas.
Uno de los flancos en donde se podría desarrollar esa “pugna” internacional y geopolítica sería en la disputa de varios países por alcanzar el mayor poder de procesamiento (hashrate) sobre la red Bitcoin (BTC).
Entre algunas de sus medidas, el candidato republicano, Donald Trump, prometió que impulsará la minería de bitcoin en su país y que defenderá el derecho a minar y a la auto-custodia de Bitcoin.
A su vez, aseguró que aumentará la producción energética de fuentes como el gas natural, petróleo y carbón y que también reduciría los costos de la energía. Esta combinación podría resultar en un aliciente trascendental para el desarrollo de la industria minera de criptomonedas.
Las empresas de minería constantemente están en búsqueda de sitios donde poder desarrollar esta actividad al menor costo posible, aún más en un año como el 2024, en el que la rentabilidad de minar bitcoin ha ido decreciendo.
Sumado a ello, en su enmienda que abarca estas medidas, Trump explicó que pondrá fin a “las leyes demócratas anti-criptomonedas“ y que permitirá “transacciones libres de vigilancia y control gubernamental”.
A mediados de 2024, un histórico rival de Estados Unidos apareció en este sector como potencial competidor. Y es que, Rusia, a principios de agosto, oficializó la legalización de pagos transfronterizos con criptomonedas y de la minería de bitcoin.
Si bien la legalización de la minería de bitcoin en Rusia es muy reciente y dadas las condiciones regulatorias impuestas por Putin y el gobierno ruso hacia los mineros y usuarios de criptomonedas, parece muy apresurado sospechar que Rusia comenzaría una “guerra fría” por Bitcoin contra Estados Unidos.
Sin embargo, el cambio de rumbo de este país en favor de la minería de bitcoin es merecedor de su evaluación y seguimiento.
¿Será Rusia rival de Estados Unidos y China en el hashrate de bitcoin?
Tras conocida la oficialización de la minería de bitcoin en Rusia en agosto de 2024, la preocupación estadounidense se hizo sentir.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, anunció que Estados Unidos se mantendrá atento a los movimientos y medidas de Rusia respecto de la minería de bitcoin y pagos transfronterizos con criptomonedas.
Según la funcionaria Yellen, Rusia estaría utilizando criptomonedas y stablecoins para evadir sanciones internacionales.
En la actualidad, el hashrate de Rusia no está determinado, Sin embargo, datos de Braiins revelan que, mientras fue ilegal la minería de bitcoin, Rusia alcanzó una tasa de hash de entre 0% y 2% durante 2022 y 2023.
Mientras tanto desde Rusia parecieran estar más atentos a cómo controlar la actividad económica interna y las transacciones con criptomonedas que de la mencionada disputa estratégica internacional por el hashrate de bitcoin.
El 25 de octubre de 2024 Putin firmó nuevas reformas a la ley sobre la minería de bitcoin y criptomonedas con el propósito de acrecentar el control estatal sobre esta actividad. Éstas serán puestas en marcha el 1 de noviembre, según un diario local.
El gobierno ahora tiene la autoridad para prohibir la minería de criptomonedas en regiones o áreas específicas de su territorio. Esto significa que pueden establecer restricciones a esta actividad, dependiendo de factores como el consumo energético, la estabilidad de la red eléctrica o consideraciones ambientales.
Rusia amplía la supervisión estatal sobre los mineros de Bitcoin
Otra de las reformas del gobierno ruso trata sobre el aumento en su capacidad de supervisar y controlar a los operadores que proporcionan la infraestructura necesaria para la minería de criptomonedas.
Anteriormente, esta tarea recaía bajo la supervisión del Ministerio de Desarrollo Digital. Tras las modificaciones, extendió esta tarea al Servicio Fiscal Federal y a todos los órganos ejecutivos federales, de investigación, de instrucción y de búsqueda operativa, lo que permite una mayor vigilancia y control de las actividades relacionadas con las criptomonedas.
También la ley prohíbe la publicidad de criptomonedas. La emisión de activos financieros digitales no podrá divulgarse a través de la red de Internet, ni en las páginas web de la entidad emisora o del operador del sistema de emisión.
Por último, se han establecido sanciones para aquellos que infrinjan las normas establecidas, como la exclusión del registro por un año, lo que le impediría a ese minero operar en el sector.
Otras implicaciones de la ley de Putin para la minería de bitcoin
En un marco legislativo que busca formalizar y estructurar esta actividad económica, todos los mineros deben estar registrados, aunque habría una excepción para aquellos mineros que no superen los límites de consumo de energía.
Además, la ley establece la necesidad de asignar un identificador único a cada operador de infraestructura de minería para facilitar su seguimiento y control. Incluidos los que ofrezcan pools de minería.
La normativa estipula que las criptomonedas obtenidas por la minería pueden ser vendidas sólo a través de plataformas locales. Este requisito de registro está diseñado para que el gobierno pueda supervisar y regular los volúmenes de minería, así como recaudar impuestos de manera efectiva.
Aquí sería válido señalar, que las restricciones al consumo de energía y los requisitos de registro podrían aumentar los costos operativos para los mineros. Un marco regulatorio estricto podría disuadir a los inversores de invertir en operaciones de minería en Rusia.
En resumen, estas medidas reflejan un interés inicial en forma restrictiva sobre la minería de bitcoin y criptomonedas.
¿Por qué ahora Rusia apuesta por el sector de las criptomonedas?
Putin y el gobierno ruso han tenido una postura, a priori, lejana de las criptomonedas. Por ejemplo, en 2022, previo a la invasión del ejército de Rusia a Ucrania, Putin emitió una normativa para prohibir el pago de bienes y servicios con bitcoin y criptomonedas, cómo lo notificó CriptoNoticias.
Desde que Rusia decidió invadir y atacar Ucrania, más de 16.000 sanciones han recaído sobre el país conducido por Putin. Entre ellas, a fines de agosto de 2024, el Departamento de Estado de Estados Unidos insistió en que impedirán que “Rusia utilice el sistema financiero internacional”.
Esta prohibición fue uno de los motores para que Rusia finalmente impulsara una ley que permitiera el uso de criptomonedas como medio de pago en el comercio exterior, con el fin de sortear las sanciones.
La legalización de la minería en Rusia obedecería también a una estrategia económica para capitalizar su abundancia de recursos energéticos, como sus enormes reservas de gas natural (el mayor productor mundial), centrales hidroeléctricas y sus centrales nucleares que generan energía.
A ello habría que sumarle un aliciente fundamental para que los mineros se instalen en Rusia: su bajo costo de electricidad. En Rusia, el valor del consumo eléctrico ronda en los 0,079 dólares kw/h (kilovatios por hora), mientras que en el mundo el costo promedio está en alrededor de 0,154 dólares kw/h (kilovatios por hora).
Por su parte, en Estados Unidos, el promedio del costo de energía está en 0,145 dólares aproximadamente. Vale aclarar que esto puede variar mucho según la región.
De esta manera, estos recursos, combinados con los bajos costos de electricidad, crean un entorno favorable para que Rusia se presente como un país potencial para desarrollar la minería de bitcoin y competirle a Estados Unidos y a China, aunque no hay indicios de que hacerlo esté en la agenda política del gobierno.
¿Qué ocurre con la minería de Bitcoin en Estados Unidos?
Recientemente, CriptoNoticias reportó que, desde 2020 hasta la actualidad, Estados Unidos ha ido ganando terreno en la lucha por el poder de hash de la minería de Bitcoin. En octubre de 2024, el 30,35% de este poder le pertenece al país norteamericano.
Este ascenso paulatino representa una clara ventaja con la que corre EE. UU. sobre Rusia por el sostenimiento del poder de hash de la red Bitcoin.
China, por su parte, ha ido cediendo su lugar de máximo tenedor del poder de cómputo en la red Bitcoin, aunque aún sostiene un 55,12% de todo el poder de procesamiento que los mineros aportan a la red Bitcoin en el mundo (en el pasado alcanzó un 80%).
Para entender la relevancia que el país norteamericano ha tomado en torno a la minería de BTC, se podría destacar que las cinco empresas mineras de Bitcoin de mayor capitalización de mercado del mundo pertenecen a este país. Ellas son: Marathon Digital Holdings (MARA), Core Scientific (CORZ), Riot Blockchain (RIOT), CleanSpark (CLSK) y TeraWulf (WULF).
Sumado a ello, según datos de mempool, EE. UU. ostenta el pool con mayor hashrate de la actualidad. Se trata de Foundry USD, con un 26,55% del total del poder de procesamiento de la red Bitcoin.
La conquista de este terreno ocurrió a medida de que los Estados de EE. UU. fueron adoptando leyes y regulaciones que favorecieron a esta actividad, al mismo tiempo que China, en 2021, emitió una prohibición a la minería de bitcoin.
Por ejemplo, Texas es un estado clave para la minería de Bitcoin en Estados Unidos por culpa de sus bajos costos de electricidad y su red energética independiente. Aquí el costo del consumo eléctrico ronda en los 0,14 dólares por kw/h (kilovatio por hora), una cifra 28% menor al promedio general del país.
El Estado de Texas, clave en la minería de Bitcoin en Estados Unidos
En junio de 2023 se puso en marcha la ley SB 1929, que establece que los mineros que consuman más de 75 megavatios deben registrarse en la Comisión de Servicios Públicos (PUC) de Texas, la cual compartirá la información de consumo energético con el Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT).
Este último ente, operador de la red eléctrica del estado, se encarga de gestionar la carga de electricidad de empresas con un consumo energético intensivo.
Sin embargo, también hay que mencionar que el crecimiento de la minería en Texas fue tal que hubo una disparada en la demanda energética.
Debido a ello, el Senado de Texas había aprobado el proyecto de ley SB 1751 en abril de 2024, que limitaba los incentivos y la participación de los mineros en programas de respuesta a la demanda energética.
A fines de mayo, esta medida fue dada de baja por la Cámara de Representantes de Texas, lo que permitió continuar el desarrollo de la industria minera de bitcoin y de criptomonedas con incentivos, subsidios fiscales y tarifas de energía más bajas.
En última instancia, y en otra muestra de apoyo al sector de los activos digitales, vale recordar que Trump apoyó el plan de Cynthia Lummis, una senadora de su mismo partido republicano, para convertir a bitcoin en un activo de reserva estratégica en EE. UU., como lo informó CriptoNoticias.
Georgia propone condiciones adecuadas para ejercer la minería de Bitcoin en EE.UU.
Georgia es otro Estado importante en la minería de Bitcoin para EE. UU. Su clima generalmente templado de Georgia ayuda a reducir los costos de enfriamiento de los equipos mineros, lo que aumenta la eficiencia energética.
Además, la minería se lleva a cabo bajo un registro estatal, el que permite realizar esta actividad de manera legal y transparente. A su vez, este Estado no aplica impuestos a las empresas mineras de bitcoin distintos a los de otras empresas.
Por otro lado, el costo del consumo energético tiene un valor residencial de 0,12 dólares, similar a lo que ocurre en Texas.
No obstante, algunos Estados han sido un poco más “hostiles”. En Nueva York, en noviembre de 2022, se aprobó una moratoria de dos años sobre la minería de criptomonedas que utilizan el mecanismo de prueba de trabajo (PoW, Proof of Work), como bitcoin, por afectar al medio ambiente.
En 2024, la moratoria (suspensión) sobre la minería de criptomonedas en Nueva York sigue vigente. Esta medida ha sido criticada por algunos en la industria, quienes argumentan que podría desalentar la innovación y la inversión en el estado.
Así, y pese a lo ocurrido en Nueva York, el arribo de Trump a una nueva presidencia del país norteamericano produciría un impulso adicional de EE. UU. en la industria de las criptomonedas y la minería de bitcoin. Rusia, por el momento, apenas empieza a regular el rubro en el país, y el potencial de desarrollo de la minería parece en entredicho.
A esta incertidumbre en Rusia contribuye, por ejemplo, que el gobierno parece muy preocupado por la estabilidad de la economía interna; para salvaguardarla, impone severas restricciones a la minería y a las transacciones con criptoactivos.
Siendo este el caso, no parece que se avecine una guerra del hashrate entre Rusia y Estados Unidos, como la que ya existe entre EE. UU y China. En base a lo dicho por Trump durante su campaña, su presidencia debería incentivar más la minería de bitcoin, y los Estados Unidos, seguir recortando, ahora a un ritmo más rápido, la diferencia de hashrate con China, el país que más mina criptomonedas del mundo.