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Los mineros han estado minando con rentabilidades negativas gran parte de 2022.
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La electricidad barata es un factor determinante para una minería rentable.
Para Rudá Pellini, el presidente de Arthur Mining, una empresa de minería basada en energías limpias y baratas, el mercado bajista representa una «oportunidad» para el crecimiento de la industria.
El análisis en cuestión del presidente, se basa en que, según reportes recientes, se dio a conocer que varias empresas de minería que cotizan en bolsa, estan presentando balances negativos. Tal situación podría representar la quiebra de las mismas. Sin embargo, Pellini considera que este mercado requiere «mucha eficiencia y gestión profesional». Según explica, en un mercado bajista las oportunidades abundan gracias a los costes reducidos.
Con la caída del precio de bitcoin (BTC) un 47%, entre abril y diciembre, los precios de los equipos de minería han caído un 60%, en el mismo periodo de tiempo. Esto abre la puerta a inversiones con menores riesgo, destaca el cofundador de Arthur Mining.
Pellini considera que muchas empresas que están ahora en riesgo no hicieron previsiones para ser rentables en el mediano y largo plazo, durante el alza de precio de bitcoin en 2021. Eso terminó en compañías con grandes inversiones y poca eficiencia financiera.
El coste de producción y su papel en la minería de bitcoin
Para que una empresa pueda consolidarlse dentro de la industria de minería de bitcoin, de acuerdo con el análisis del empresario, el coste energético, y el uso de energías limpias juegan un papel fundamental.
Al reducir estos gastos, los mineros pueden bajar el coste de producción de 1 BTC, y así se incrementa su rentabilidad. De ese modo, las empresas pueden mantener sus balances en positivo, sin meter mano a sus reservas.
Según ha reportado este medio, el coste de producción promedio de 1 BTC se encuentra sobre los USD 19.600, si se toma en cuenta el coste eléctrico en países como Estados Unidos.
Si bien el coste promedio en Estados Unidos es de USD 19.600, el uso de energías limpias, la apertura de granjas en países como Argentina o Paraguay, con energía barata, ha permitido a estas empresas mineras reducir los costes de producción considerablemente.
Según concluye Pellini, el ciclo actual es un ciclo de expansión, en el que las empresas con proyección a largo plazo, pueden comenzar a apostar por granjas de minería más eficientes, que permita la reducción de costos tanto operativos como de producción. Aumentando así sus rentabilidades.