-
Dan Held señala que, durante año y medio, el precio de BTC era prácticamente cero.
-
Resalta que Satoshi no preminó y que dejó marca de ello con el bloque Génesis y su mensaje.
Dan Held, el cofundador de Interchange y ZeroBlock publicó este 4 de octubre una entrada en Medium en la cual expone las razones por las cuales la distribución inicial de bitcoins es hasta ahora la más justa dentro de todo el ecosistema.
Según Held “Satoshi se propuso diseñar el sistema más justo posible”. A diferencia de los proyectos donde se lleva a cabo el preminado de criptomonedas, Held explica las pruebas que confirman que Satoshi no preminó y que, además, colocó el código abierto de Bitcoin para que cualquiera pudiera minar fácilmente en sus inicios, sin necesidad de un alto poder de procesamiento. Asimismo, recalca que al día después del lanzamiento del código de Bitcoin, Hal Finney, precursor de esta tecnología, ya había empezado a minar bitcoins.
De igual forma, entre otra de las pruebas de que no hubo bloques preminados está el mensaje incluido en el primer bloque de la cadena de Bitcoin, conocido como el bloque Génesis, el cual afirma que “Era diferente a todos los otros bloques (no había un bloque anterior para referencia) y requería un código personalizado para extraerlo”.
Held destaca que entre la publicación de documento técnico y el lanzamiento del primer software de Bitcoin transcurrieron dos meses. Adicionalmente, explica que las marcas de tiempo en los bloques posteriores al bloque Génesis también demuestran que Satoshi Nakamoto no tuvo intenciones de ser el único en minar los primeros bloques de Bitcoin.
Además de ello, recalca que Satoshi minó bitcoins por la necesidad de un minero para la red, y que una vez que esta se estabilizó, detuvo sus operaciones. Afirma que “redujo su % de hashrate de una manera lenta y constante”.
Con respecto a las criptomonedas que pudo haber obtenido Satoshi, Held se fundamenta en una investigación de BitMEX y afirma que hay “una alta probabilidad de que él fue el minero que acuñó cerca de ~700,000” (criptomonedas).
A pesar de esa elevada cantidad, durante año y medio la capitalización de Bitcoin fue prácticamente nula, por lo que los mineros que invirtieron dinero en equipos y electricidad para minar bitcoins lo hicieron sin ningún tipo de garantía de que algún día tomarían valor, por lo que señaló:
Los primeros pioneros fueron los suficientemente locos para asumir los riesgos financieros, temporales y sociales para participar en el proyecto Bitcoin, manteniéndolo vivo y actuando como árbitros del sistema en sus inicios.
Dan Held
Cofundador
Bitcoin no es un esquema Ponzi
En su publicación, Held también refuta las afirmaciones de que Bitcoin es un sistema de inversión fraudulento. Para ello, se sustenta en tres aspectos del sistema peer to peer que marcan la diferencia: la transparencia, el uso y que nunca se prometieron retornos de inversión.
En cuanto a la transparencia, Held señala que, en contraste con los esquemas fraudulentos, todo en Bitcoin es público: cualquier persona puede no solo consultar la historia de la red, sino también hacer uso de ello sin pedir permisos y contribuir en su desarrollo. En cuanto al uso de Bitcoin, infirió que allí radica su valor:
La determinación del mercado de lo que vale un Bitcoin no tiene nada que ver con los tontos más grandes que entran al sistema, sino un efecto posterior de su verdadera propuesta de valor, que ya tenía, incluso cuando no valía nada.
Dan Held
Cofundador
Por lo que se refiere a los retornos de inversión, destaca que en el documento original de Bitcoin nunca se habló de generar ganancias, como lo hacen las estafas que prometen altos rendimientos y en donde los primeros en ingresar son los que se crean un capital a partir del ingreso de nuevos participantes, creando una pirámide o esquema Ponzi. Destaca que entre los primeros bitcoiners muchos de ellos perdieron sus monedas, mientras que otros las vendieron.
Satoshi, un fundador distinto
Held resalta el carácter humano de Satoshi al señalar que no era un ser infalible, pero destaca que llevó a cabo la distribución más justa posible de los primeros bitcoins. Por esta razón, a su juicio, es «intelectualmente deshonesto» compararla con las Ofertas Iniciales de Moneda, el método de financiamiento colectivo más popular en el ecosistema blockchain, que en muchos de los casos ha terminado en estafas.
Satoshi quería señalar a todos que Bitcoin no era una estafa. La reducción conservadora de sus contribuciones a la minería, su salida de la comunidad, sin gastar ninguna de sus monedas, ni usar su influencia para ningún propósito, muestra que quería que el mundo se decidiera por su proyecto y lo juzgara por sus propios términos.
Dan Held
Cofundador
Junto con Bitcoin, se puede afirmar que son contados los proyectos en el ecosistema que no comenzaron con ICO. Tal es el caso de Litecoin, en el cual no hubo ventajas que favorecieran a algunas mineros con respecto a otro.
Aparte, existen otros proyectos donde se ha dado un proceso de preminado, como Dash, o en donde los fundadores han concentrado gran parte de esos criptoactivos, como el caso de Ripple y el XRP.
Por otra parte, proyectos como Ethereum sí llevaron a cabo una ICO y actualmente se encuentra en segundo lugar en cuanto a capitalización de mercado se refiere. Sin embargo, no siempre las ICO tienen un final feliz: abundan los casos en que terminaron en estafas.
Pero, tal cual como cerró Held su publicación, “A diferencia de todos los demás fundadores de la historia, Satoshi nunca cobró” y probablemente no exista otro proyecto con una distribución de las criptomonedas con las mismas condiciones en las que ocurrió en Bitcoin, cuando un criptoactivo no valía nada, sino que lo que se perseguía era incentivar la adopción de un nuevo sistema económico entre pares.
Imagen destacada de Alexey Novikov / stock.adobe.com