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XRP acompañará a bitcoin en su tendencia alcista.
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Las aprobaciones de ETF de XRP podrían impactar favorablemente a su precio.
XRP comenzó 2025 con fuerza, alcanzando en enero un nuevo máximo histórico (ATH) de 3,39 dólares. Sin embargo, no logró mantener su rendimiento y actualmente tiene dificultades para recuperar el nivel de 2,50 dólares.
A pesar de esta corrección, David Zanoni, analista de mercados financieros, sostiene en su más reciente informe que lo mejor todavía podría estar por venir y proyecta que XRP podría explotar al alza en octubre. Pero antes de meternos de lleno en su tesis, hagamos un breve repaso de por qué había tantas expectativas con la criptomoneda de Ripple Labs tras lograr su ATH.
Como reportó CriptoNoticias, XRP llegó a 3,39 dólares en la previa de la asunción presidencial de Donald Trump. Esa subida se vio impulsada, en parte, por las promesas de campaña del líder republicano de crear un marco regulatorio favorable para los activos “made in USA” (hechos en Estados Unidos, en español). A esto se sumó la expectativa de que un eventual cambio en la administración permita resolver el conflicto legal entre Ripple Labs y la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).
La batalla legal comenzó hace 4 años, cuando el organismo que por aquel entonces conducía Gary Gensler demandó a la firma por las ventas de XRP a través de exchanges para financiar actividades de la empresa. En su presentación, la SEC argumentó que el activo era un título valor (security) no registrado y por eso estaba prohibida su venta.
Después de una extensa batalla, el pasado 8 de mayo, las partes llegaron a un acuerdo, un avance significativo para la resolución de la demanda. Sin embargo, el mercado ya había descontado esa resolución tras la salida de Gensler de la SEC, por lo que la noticia no tuvo un gran impacto en la cotización de XRP.
Al momento de la publicación de esta nota, el precio de la criptomoneda es de 2,30 dólares, un 32% por debajo de su ATH.
Sin embargo, según describe Zanoni, históricamente el ATH de bitcoin (BTC) suele impulsar el rendimiento de altcoins como XRP. “Es probable que BTC esté entrando en la fase parabólica de este ciclo de halving. XRP y otras altcoins tienden a seguir bien la tendencia de BTC durante sus mercados alcistas. Además, XRP cuenta con varios catalizadores que podrían impulsar su precio en los próximos meses”, resalta.
La proyección que hace Zanoni se basa en la duración de los mercados alcistas, desde el mínimo del ciclo hasta su pico. “Los dos últimos ciclos de BTC duraron exactamente 1.064 días, mientras que el primero se extendió un poco más, con 1.148 días. Si el ciclo actual mantiene esta consistencia temporal, entonces octubre de 2025 sería el momento estimado para alcanzar su pico de precio”, sostiene.
Además, dice: “Esto podría señalar el comienzo de la fase parabólica del ciclo post-halving de bitcoin, donde suelen darse grandes ganancias en cuestión de pocos meses. Esta teoría se ve respaldada por las fuertes velas verdes de abril y mayo, así como por la ruptura hacia un nuevo máximo histórico”.
Lo que se señala aquí es que bitcoin podría estar entrando en la etapa más acelerada de su ciclo de mercado, que suele ocurrir después del halving, el evento de reducción en la emisión de BTC. Al haber menos oferta y más demanda, se genera una fase parabólica donde el precio se dispara en pocos meses.
¿Y cuál es la relación con XRP? La relación existe porque, generalmente, cuando la moneda creada por Satoshi Nakamoto tiene un buen desempeño se expande el optimismo en el mercado y despierta el apetito de los inversionistas por el riesgo. Por eso, Zanoni plantea:
“Es razonable esperar que el precio de XRP siga el movimiento ascendente de BTC, basándonos en ciclos anteriores. XRP tiende a mostrar oscilaciones de precio muy marcadas en cada ciclo. Los inversionistas pueden beneficiarse de estas variaciones abruptas desde el fondo hasta el pico de cada ciclo”.
David Zanoni, analista de mercados financieros.
Aquí es importante hacer una pausa, porque sus palabras dejan algo claro: mientras XRP se comporta más como un activo para trading, bitcoin es considerado por muchos inversionistas como “oro digital”. “Bitcoin actúa como una reserva de valor a largo plazo, ya que su precio tiende a aumentar con el tiempo”, argumenta.
Zanoni, además, considera que XRP, junto con otras altcoins, puede verse como una especie de “plata digital”, por su volatilidad y su potencial especulativo dentro de cada ciclo de mercado. Sin embargo, hay varias razones por las cuales se trata de un concepto resulta cuestionable, sobre todo en el caso de XRP.
Al igual que el oro, la plata es un activo descentralizado, que no es emitido por ningún gobierno ni entidad. En el caso de XRP, es todo lo contrario. Tiene un alto nivel de centralización porque depende de las decisiones de Ripple Labs, que, además, controla una porción significativa del suministro. Por su parte, la red XRP Ledger opera con un sistema de validadores seleccionados, lo que la diferencia de un entorno abierto y sin dueños, como Bitcoin.
¿Y el gran catalizador? La aprobación de los ETF de XRP
Como ha reportado CriptoNoticias, empresas como Grayscale, Bitwise, WisdomTree, 21Shares, Canary y CoinShares presentaron ante la SEC solicitudes para lanzar al mercado fondos cotizados en bolsa (ETF) de XRP. Al respecto, Zanoni sostiene: “El lanzamiento de los ETF podría impulsar un rally en XRP, a medida que crece el interés y la visibilidad del criptoactivo. Estos ETF pueden atraer a más inversionistas al ofrecer una forma sencilla y accesible de comprar y vender XRP en mercados tradicionales”.
Su entusiasmo contrasta con la advertencia de Mike Fay, analista de mercados financieros, quien expresó: “Yo sería cauteloso con XRP por las esperanzas de ETF. Muy a menudo, estos catalizadores terminan siendo eventos de ‘compra el rumor, vende la noticia’”.
Para ilustrar su planteo, pone como ejemplo lo que está ocurriendo con los ETF de ether (ETH), la criptomoneda nativa de la red Ethereum, que, desde su lanzamiento, han tenido un rendimiento muy por debajo de los de bitcoin. Esto pone de manifiesto que el lanzamiento de estos productos financieros no es una garantía de éxito para el precio del activo.
Sobre el cierre de su informe, Zanoni aclara que “no hay garantías de que esta teoría se cumpla” y, además, resalta: “El precio de XRP podría desviarse significativamente del comportamiento de BTC. También es posible que BTC y otras altcoins sean más favorecidas por el mercado, lo que haría que XRP se quede rezagado. Por lo tanto, los inversionistas y traders deben considerar a XRP como una inversión especulativa y un vehículo de trading”.
Y se trata de una aclaración acertada que invita a sus lectores a investigar antes de tomar cualquier decisión financiera, justamente por lo que plantea: XRP es un activo de riesgo. Además, las novedades que provienen de la empresa emisora no necesariamente tienen un impacto directo en su precio. Por este motivo, será indispensable que el contexto macroeconómico acompañe para que el activo pueda achicar la brecha que lo separa de su ATH.
Esto ocurre porque los especuladores financieros optan por un contexto estable para realizar apuestas de riesgo. De lo contrario, colocarán sus tenencias en instrumentos que generen menos rendimientos y estén menos expuestos a las fluctuaciones del mercado, como los bonos del Tesoro.
Una muestra de que el contexto macroeconómico pesa más que las propias novedades del ecosistema es que, a pesar de los recientes anuncios de Ripple Labs (como la adopción de Ripple Payments por parte de distintas entidades bancarias), el precio de XRP no ha reaccionado.
Aunque Ripple Payments ofrece ventajas regulatorias y permite operar tanto con XRP como con dinero fíat, esta solución no es exclusiva ni obligatoria para su uso, lo que limita la demanda directa del activo y reduce el impacto que sus alianzas o expansiones pueden tener en su cotización. Esto también echa por tierra la promesa de que XRP sería “la criptomoneda de los bancos”.
En conclusión, cualquier proyección alcista para XRP dependerá en gran medida de un entorno macroeconómico favorable que impulse el apetito por el riesgo.