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Diversos factores se combinan para impulsar el oro al alza.
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Bitcoin tiene propiedades que lo convierten en un "oro digital".
Mientras el precio del oro sigue alcanzando nuevos máximos históricos, se fortalecen las expectativas positivas para su futuro.
“A más largo plazo, los inversionistas deberían esperar que el oro siga actuando como cobertura frente a la volatilidad y la incertidumbre más amplias del mercado”, comenta VanEck. Esta empresa estadounidense, fundada hace más de 70 años, gestiona fondos de inversión en múltiples activos, como el metal precioso y bitcoin (BTC).
En un informe reciente, explica que el precio del oro se ha disparado este año a nuevos máximos históricos, impulsado por la demanda de bancos centrales. Incluso los de mercados emergentes como China, India y Turquía han estado aumentando sus tenencias en el metal.
Detalla que los precios del oro se ven muy influidos por las condiciones económicas mundiales. La razón de ello es que su demanda suele aumentar como activo de refugio en momentos de incertidumbre. Ante ello, como se ve a continuación, ha tenido un mejor desempeño que activos tradicionales en el siglo XXI.
“La tendencia actual coincide con períodos anteriores en los que el oro se fortaleció en medio de incertidumbres globales, lo que sugiere un patrón recurrente de comportamiento de los inversionistas en épocas de estrés económico”, advierte VanEck.
De acuerdo a su análisis, normalmente, las tasas de interés más altas reducen el atractivo del oro, ya que no genera intereses como los bonos. Sin embargo, aclara que las tendencias actuales se desvían de esta norma debido a las presiones inflacionarias sostenidas y las incertidumbres económicas.
Por ello, resalta que se mantiene una fuerte demanda de inversión en oro, pese a la flexibilización de la política monetaria. La Reserva Federal (Fed), Banco Central de Estados Unidos, recortó las tasas la semana pasada por primera vez en cuatro años, iniciando con un periodo de reducciones.
“De cara al futuro, la anticipación de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal, junto con las continuas presiones inflacionarias y los riesgos geopolíticos, probablemente reforzarán aún más el atractivo del oro como cobertura contra la volatilidad del mercado”, expresa VanEck.
Además, vislumbra que los avances tecnológicos en la minería del metal y los cambios en la demanda de los consumidores en sectores como la electrónica y la joyería seguirán influyendo en la producción y los precios del oro.
Según el comportamiento histórico del metal, las fuertes subidas, como la que ha estado experimentando, a menudo han sido seguidas por períodos de consolidación lateral hasta que surge un nuevo catalizador que impulsa su precio aún más. Por tal motivo, la empresa gestora prevé un buen desempeño en el corto y largo plazo.
“El oro está bien posicionado para continuar su repunte, especialmente si los inversionistas occidentales comienzan a regresar al mercado”, subraya. Con este contexto, según su visión, su precio podría alcanzar los USD 2.800 por onza en el corto plazo.
De momento, el precio récord que ha tenido el oro ha sido arriba de USD 2.640, el cual fue registrado esta semana, como exhibe el siguiente gráfico.
Si bien de aquí a cinco años, la situación económica global podría variar impulsando o afectando al oro, VanEck espera que a más largo plazo siga funcionando como activo de refugio. “De cara al futuro, las perspectivas de inversión en oro siguen siendo positivas, con expectativas de que el mercado siga fortaleciéndose”, dice.
“El oro sigue siendo un activo indispensable en el panorama financiero mundial y ha demostrado una notable capacidad de adaptación y resiliencia en un contexto de fluctuaciones macroeconómicas y tensiones geopolíticas. Esta tendencia subraya el papel duradero del oro como refugio seguro en tiempos de incertidumbre económica y su atractivo como cobertura contra los riesgos sistémicos y la inflación”.
VanEck, empresa emisora de fondos que cotizan en bolsa.
Bitcoin podría verse beneficiado como oro digital
El escenario del metal precioso sugiere también un buen panorama para bitcoin por su papel similar. Ambos activos poseen una emisión descentralizada y, en el caso de bitcoin, es limitada, lo que facilita su alza ante la demanda y hace que sea visto como activo de refugio. Es por eso que la moneda es llamada por muchos como “oro digital” o una versión mejorada del legendario activo, en parte por su resistencia a la censura y libertad para transferirlo.
Motivado por tales atributos, entre otros, los fondos cotizados (ETF) de bitcoin parecen estar sacándole cuota de mercado a los del oro. Así lo mencionó recientemente el CEO de VanEck, Jan van Eck.
El empresario, quien reveló que posee el 30% de su cartera de inversión en BTC, prevé que la capitalización de bitcoin alcance al menos la mitad de la del oro en cinco o diez años. Además, desde VanEck pronostican que su precio pueda llegar a los USD 3 millones para el 2050.
Mientras tanto, la moneda digital se mantiene en un periodo correctivo hace seis meses tras alcanzar un nuevo récord de precio de USD 73.700. Pese a ello, en lo que va del 2024 registra un aumento del 50%, un rendimiento mayor al del oro. El metal, que cotiza actualmente en máximos históricos, ha experimentado en el mismo periodo una apreciación del 28%.