-
El oro ha marcado máximos históricos en su cotización.
-
¿Podría bitcoin, el "oro digital", seguir los pasos del metal precioso?
El oro se ha convertido en el centro de atención global tras su sorpresivo y marcado aumento de precio en los últimos meses.
Con un incremento del 29% en lo que va de año, alcanzando un máximo histórico de 2.664 dólares por onza, como se ve en el gráfico de TradingView, su valor ha despertado el interés tanto de inversionistas experimentados como de aquellos que buscan refugio en tiempos inciertos.
Según el analista James Picerno, este repunte no es un simple accidente del mercado, sino el resultado de «una tormenta perfecta de acontecimientos» que han convergido.
Si bien el oro ha sido históricamente un activo de protección frente a la inflación, en el corto plazo hay varios factores que están influyendo de manera más directa en su precio.
Uno de esos son los conflictos geopolíticos, que han aumentado las tensiones a nivel mundial. El riesgo de una escalada mayor en Oriente Medio, con la posibilidad de una guerra entre Israel y el grupo libanés Hezbolá, ha generado un ambiente de temor en los mercados. A esto se suma la guerra entre Ucrania y Rusia, que continúa desde 2022 sin señales claras de resolución.
Por otro lado, China está provocando tensiones en el Mar de China Meridional, desafiando la credibilidad de Estados Unidos frente a un tratado de defensa mutua con Filipinas. Este conjunto de situaciones está sembrando incertidumbre en los mercados globales, lo que ha hecho que los inversionistas busquen refugio en activos como el oro.
La influencia de la política estadounidense
Otro factor clave que ha impulsado el precio del oro es la carrera presidencial en Estados Unidos, con una competencia cada vez más reñida entre Donald Trump y Kamala Harris.
Las elecciones, que se celebrarán el próximo 5 de noviembre, añaden un nuevo nivel de incertidumbre política que favorece la búsqueda de activos seguros como el oro.
Además, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció recientemente un recorte de las tasas de interés, llevándolas al 5%.
Esta decisión marca la primera reducción de tasas desde 2020 y ha afectado de manera directa a los mercados financieros.
Al bajar las tasas de interés, los bonos del Tesoro ofrecen rendimientos más bajos, haciendo que los inversionistas busquen alternativas más atractivas como el oro o bitcoin (BTC), actuando como refugio de valor frente a situaciones económicas difíciles.
¿Se avecina una crisis?
El comportamiento del oro ha despertado alarmas en varios análisis, como el de «The Kobeissi Letter», que advierte que, de mantenerse esta tendencia, el oro podría registrar su mejor año desde 1979, cuando subió un 126%.
Según este análisis, el mercado está «negociando como si estuviéramos en una crisis».
Un aspecto clave de este posible escenario de crisis es la deuda federal de Estados Unidos, que ha alcanzado niveles alarmantes.
Con un crecimiento acelerado, los costos anuales de intereses han superado el billón de dólares en el segundo trimestre de 2024, y la deuda federal total llegó a 35 billones por primera vez en la historia, como aprecia en el siguiente gráfico.
«Estados Unidos está gastando como si estuviéramos en una crisis», alerta el informe, comparando el nivel de gasto con el de la Segunda Guerra Mundial.
El análisis concluye que los inversionistas en oro están anticipando una mayor inestabilidad económica de lo que sugieren los indicadores oficiales, buscando refugio en este activo como una forma de proteger su riqueza ante las posibles turbulencias que se avecinan.
El oro como activo refugio
El oro ha demostrado históricamente un buen desempeño en periodos de incertidumbre económica, especialmente cuando las tasas de interés están cayendo, como ocurre actualmente en Estados Unidos, de acuerdo a un análisis de CME Group.
La inflación en aumento, combinada con tasas de interés más bajas, crea un entorno favorable para los precios del oro, ya que los inversionistas buscan resguardarse frente a la pérdida de valor de las monedas.
CME Group destaca que, aunque el oro también puede atraer a inversionistas en entornos deflacionarios o de crecimiento económico estable, su mejor rendimiento se da cuando las políticas monetarias son acomodaticias y las expectativas de inflación son crecientes.
Bitcoin, una alternativa poderosa al oro como refugio de valor
El atractivo del oro no es exclusivo. Activos digitales como bitcoin (BTC) han seguido un camino similar en la última semana, impulsados también por el recorte de tasas de la Fed.
BTC ha estado cotizando en torno a los 63.000 dólares, aunque ha mostrado signos de impulso recientemente, alcanzando brevemente los 65.000 dólares, como se aprecia en el gráfico provisto por TradingView.
Se espera que el cuarto trimestre traiga un comportamiento positivo para bitcoin, con el posible impacto de las elecciones estadounidenses jugando un papel importante.
Si BTC logra superar los 65.000 dólares, podría romper una tendencia de máximos decrecientes que ha mantenido desde que alcanzó su máximo histórico de 73.700 dólares.
Los ETF de bitcoin en Estados Unidos también están contribuyendo al movimiento de precio de la moneda digital. Ayer lograron su cuarto día consecutivo de entradas de capital, siguiendo con esta tendencia que ha prevalecido casi todo septiembre.
Tres métricas clave indican que el mercado de bitcoin podría estar en un punto de inflexión a largo plazo, tal como lo reportó CriptoNoticias. La relación de flujo de fondos, la relación de apalancamiento estimada y el indicador conocido como binary CDD muestran señales positivas para el activo digital.
Así, tanto el oro como bitcoin están ofreciendo a los inversionistas, alternativas para proteger su capital ante un panorama económico global cada vez más incierto.