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El oro se acerca a máximos históricos, mientras que bitcoin lucha por no desplomarse.
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Conflictos bélicos incrementan el estado de tensión mundial.
Esta semana ha estado marcada por la escalada del conflicto bélico en Oriente Medio. Los territorios de Israel, el Líbano, Irán y otras naciones de la región fueron escenario de incursiones militares terrestres y aéreas. Asimismo, la guerra entre Rusia y Ucrania se extiende más de lo esperado y no parece haber un desenlace pacífico en el futuro cercano.
En este contexto que presenta un panorama económico incierto, una tradicional reserva de valor como es el oro incrementa su cotización, comerciándose en precios máximos históricos, como puede verse en el siguiente gráfico de TradingView:
¿Y qué pasa con bitcoin? Le debería estar yendo bien. Después de todo, es considerado por muchos como «oro digital».
Pues no exactamente (al menos, si se considera el corto plazo). El empresario Jeroen Blokland escribió el martes en su cuenta de la red social X: «Los inversionistas están literalmente vendiendo bitcoin para comprar oro a medida que aumentan las tensiones geopolíticas».
Este individuo, que dirige la compañía ‘Blokland Smart Multi-Asset Fund’, una empresa gestora de inversiones, acompaña su declaración con un gráfico en el que puede verse cómo ese día el precio del oro se disparaba al alza, mientras que el de bitcoin se «desplomaba».
El siguiente es el gráfico compartido por el empresario:
El bitcoiner Samson Mow, lamentando que algo así esté ocurriendo, escribió en la misma red social: «Imagínese intentar protegerse contra una guerra vendiendo bitcoin para comprar oro en papel que no puede mover a ninguna parte en caso de una guerra real».
Visto todo esto, resulta útil preguntarse si es correcta la interpretación del gráfico que hace Blokland. ¿Están los inversionistas «literalmente vendiendo bitcoin para comprar oro»? La respuesta corta es: no necesariamente.
Sí es cierto que el 1 de octubre, cuando el conflicto bélico en Oriente Medio escaló a nuevas alturas, hubo mayor oferta que demanda en el oro y ocurrió lo opuesto con bitcoin. ¿Significa eso que los mismos inversionistas que vendieron bitcoin fueron a comprar oro? Una vez más la respuesta es: no necesariamente. Correlación no implica causalidad.
Para poder llegar a una conclusión como la que hace el empresario se necesitarían muchos más datos que la simple comparación de gráficos de precios de dos activos.
Bitcoin es percibido como un activo de riesgo (por ahora)
Pero, no seamos injustos con Blokland. Más allá de la exageración de su publicación, sí es cierto que el oro y bitcoin mostraron ser percibidos de forma diferente por el mercado.
Mientras que el oro evidentemente es considerado un activo de refugio en tiempos caóticos, bitcoin es operado como si se tratara de un activo «de riesgo».
El 3 de mayo, CriptoNoticias publicó una explicación sobre esto, que se titula «¿Por qué se dice que bitcoin es un activo de riesgo?». Allí se explica, entre otras cosas, que la elevada volatilidad, y la juventud de BTC, son dos características que favorecen esta clasificación.
Probablemente, el mercado, en general (por supuesto que existen excepciones), todavía no ha entendido que ciertas propiedades intrínsecas de bitcoin, como su escasez, su facilidad de transporte, su minería descentralizada, etcétera, lo convierten en un interesante medio de preservar la riqueza. De allí su calificación como «oro digital».
Esto significa que bitcoin está, todavía, en una etapa temprana. El mundo aún no lo ha descubierto masivamente (aunque probablemente la mayoría de las personas ya ha escuchado que existe algo llamado «bitcoin»).
Dice Alex Thorn, jefe de investigación de la compañía de inversiones Galaxy Digital: «A diferencia del oro, bitcoin aún no está ampliamente en manos bancos centrales o inversionistas institucionales”.
Es posible que a medida que la adopción de BTC se incremente, más y más inversionistas y ahorradores vayan comprendiendo por qué bitcoin importa. A medida que esto ocurra, la narrativa de bitcoin como activo «de riesgo» irá progresivamente dando paso a la narrativa de bitcoin como «oro digital».
Mientras tanto, quienes ya han entendido esto, pueden aprovechar cada caída de precio para acumular más sats.