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Para el especialista, "Ethereum no compite con Solana sino con Bitcoin".
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A diferencia de 2021, las narrativas no acompañan a Ethereum.
Paul Ironforce, pseudónimo de un argentino especializado en finanzas descentralizadas (DeFi), se pronunció sobre el bajo precio de ether (ETH), criptomoneda nativa de la red Ethereum.
Si se mide su precio en BTC, actualmente ETH tiene la cotización más baja desde 2021, tal como puede verse en el siguiente gráfico de TradingView:
A través de su cuenta X, Paul Ironforce planteó: “¿Por qué ETH no sube? Mi respuesta corta es: porque así es el mercado, más allá de las narrativas. Son etapas y ahora está BTC con altísima dominancia”.
De todos modos, Ironforce apuntó también contra Fundación Ethereum por su estrategia financiera:
«Se vino el FUD en redes. Encima, pésimas gestiones de la Fundación Ethereum que tiene menos tacto que un manco, vendiendo ETH para pagar cuentas corrientes. Me pregunto por qué en vez de vender no colocan como colateral y toman préstamos mientras el precio sube… ¿no? Sería buena señal para los holders y para demostrar que DeFi sirve».
Paul Ironforce, especialista en DeFi.
Como ha reportado CriptoNoticias, la Fundación Ethereum fue noticia en reiteradas oportunidades por vender importantes cantidades de ETH para solventar sus gastosm algo que, generalmente, suele causar reacciones mayormente negativas en su comunidad.
La decisión de vender grandes cantidades de ETH abrió el debate sobre la influencia de la Fundación y el futuro de la red, como un proyecto descentralizado.
Esos cuestionamientos abren la puerta para que otras redes, como Solana, tomen protagonismo y se posicionen como una alternativa tecnológica a Ethereum.
Tal y como se explica en Criptopedia, sección educativa de CriptoNoticias, Solana es considerada por muchos una “Ethereum Killer” (asesino de Ethereum) y ofrece una alternativa más rápida y económica.
Sin embargo, para el especialista: «Ethereum no compite con Solana, compite con Bitcoin. Solana que juegue contra las capas L2». Para ello, destaca algunos conceptos clave de la red para los próximos años: infraestructura, escalabilidad, descentralización y seguridad.
Para explicar por qué no hay punto de comparación, Ironforce comienza su análisis haciendo mención la implementación de la actualización conocida como Merge.
Con esta activación, Ethereum cambió la minería Proof of Work (prueba de trabajo o PoW) por el Proof of Stake (prueba de participación o PoS). Desde ese momento, un grupo de validadores está encargado de confirmar las transacciones que se agregan en cada nuevo bloque de transacciones en la cadena.
“Técnicamente, se unió la Beacon Chain (PoS) con la capa de ejecución de Ethereum, manteniendo la compatibilidad con contratos inteligentes y dApps existentes”, amplió el especialista argentino.
Además, preparó el terreno para desarrollar futuras mejoras como el sharding. Se trata de una técnica que divide la cadena de bloques en fragmentos (shards, en inglés), con el objetivo de mejorar la escalabilidad y reducción de costos de tarifas de gas. De esta forma, las transacciones en ese entorno son más accesibles.
El viaje que plantea Ironforce por la hoja de ruta sirve para ilustrar cómo los desarrolladores trabajan para consolidar estas ventajas a través de una serie de actualizaciones técnicas que, si todo sale tal cual está planeado, podrían revolucionar el mundo de las criptomonedas.
La hoja de ruta de Ethereum
La red se encuentra desarrollando la actualización The Surge, que permitirá mejorar la escalabilidad de manera significativa. Tal y como lo señala Ironforce, en esta etapa se introducen los blobs con Proto-Danksharding (EIP-4844), un paso previo al sharding mencionado anteriormente.
Se trata de estructuras que contienen grandes volúmenes de datos y que se almacenan fuera de la cadena principal de Ethereum. “Son críticos para abaratar rollups (capa 2), reduciendo el costo por transacción sin saturar la capa base. Una vez implementado completamente, Ethereum se dividirá en 64 shards que procesarán datos y transacciones en paralelo, aumentando exponencialmente la capacidad de la red”, explica el especialista en DeFi.
A continuación, la hoja de ruta con las propuestas de mejora para los próximos años, en donde se ven los cambios en ejecución (cuadrados morados), datos (amarillo), consenso (verde) y forks (rojo).
Actualmente también se está desarrollando The Verge, una mejora que permitirá reducir la carga de datos en la red a través de la implementación de “Verkle Trees”. Al respecto, Ironforce dice que este término refiere “a estructuras de datos avanzadas que permiten a los nodos almacenar menos información mientras verifican toda la cadena, mejorando la velocidad y reduciendo los costos operativos para los validadores”. Él, además, detalla:
“Esto reduce drásticamente los requisitos de almacenamiento y facilita la operación de nodos ligeros. Operar un nodo completo será más accesible, aumentando la descentralización al permitir que cualquier dispositivo común pueda participar en la red”.
Paul Ironforce, especialista en DeFi.
En esa misma publicación, Ironforce dice que todavía está pendiente The Purge, una actualización que limpiará y reducirá los datos históricos en la cadena de bloques de Ethereum que ya no sean útiles. “La optimización del estado mejorará los tiempos de sincronización y reducirá la carga para nuevos nodos. ¿El objetivo? Reducir los costos de operación, aumentar la participación y garantizar la sostenibilidad técnica a largo plazo”, completa.
Por último, aparece The Splurge, que sirve para perfeccionar las actualizaciones anteriores. Dicho de otras palabras, es el proceso de pulir la red y garantizar que las nuevas mejoras se integran de manera eficaz.
Una vez que estén implementados los cambios, la red se prepara para su próximo hito: Ethereum 3.0.
¿Qué es Ethereum 3.0?
Siguiendo con su análisis, Paul Ironforce hace mención al uso de tecnologías de pruebas de conocimiento cero (Zero-Knowledge Proofs, en inglés, y sus siglas son ZK) que busca acelerar esta hoja de ruta.
Ahí es donde emplea el término Ethereum 3.0, para referirse a la evolución del entorno creado por Vitalik Buterin, a pesar de que no figure en el proyecto oficial. El concepto hace mención a las incorporaciones tecnológicas para ampliar la capacidad de la red.
Según indica el especialista, “es una propuesta para introducir la Beam Chain que se ejecutaría con ZK”, y amplía: “Este tema surge de una propuesta para acelerar el roadmap usando ZK-SNARKs y ZK-STARKs”.
Ahora bien, aquí es importante detenerse un momento para entender qué significan estos términos. En principio, Beam Chain es una tecnología que permite identificar la validez de datos sin revelarlos, lo que puede hacer las transacciones más rápidas y privadas.
En tanto, ZK-SNARKs y ZK-STARKs se utilizan para verificar la veracidad de un dato sin necesidad de revelar toda la información subyacente. “Con ZK se podría usar estas pruebas para verificar bloques completos sin necesidad de que todos los nodos procesen cada transacción. Esto incrementaría la privacidad y escalabilidad, pero, sobre todo, aceleraría el roadmap de acá a 5 años”, señala el argentino.
Aunque no es algo nuevo, dice Ironforce, toma más relevancia desde que Justin Drake, uno de los desarrolladores de Ethereum, presentó detalladamente la hoja de ruta.
Asimismo resalta que, a pesar de las controversias que generó el tiempo estimado (5 años) para la implementación total de estas mejoras, habrá actualizaciones intermedias y mejoras sustanciales en las sub-capas: ejecución (reducción gas por segundo), data (cantidad bytes por seg) y consenso.
Sobre esta última, Ironforce resalta una novedad y que generará más participación en el ecosistema Ethereum. “Además de alcanzar hasta 90% de las transacciones preconfirmadas por los roll-ups podríamos ir a un escenario de validar la red con solo 1 ETH gracias a que podría haber un validador que las agrupe. Chau a los 32 ETH”, celebra.
Allí aparece el concepto de Chain Snarkfication que “reduce la dependencia de hardware que junto a la posibilidad de validar con 1 ETH haría posible que miles y miles de nuevos validadores se sumen a la red de una manera mucho más liviana”.
Estas cuestiones son clave porque implica una mayor democratización al acceso a la validación, lo que aumentará la descentralización de ese entorno. Así, podría consolidar su lugar como una red más inclusiva de cara al futuro.
A modo de conclusión, el recorrido por la hoja de ruta sirve para ver las sólidas bases sobre las que Ethereum está construido, lo que podría impulsar el precio de su criptomoneda a pesar de ese desánimo que percibe Ironforce. “La fortaleza de su red se basa justamente en su infraestructura, escalabilidad, descentralización y seguridad, clave para lo que viene”, completa.