Hechos clave:
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La pandemia de la COVID-19 y la emisión de dinero del gobierno aceleraron la deuda pública.
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Bukele se burló de la advertencia del FMI sobre la adopción de bitcoin y la deuda pública.
La deuda pública de los Estados Unidos (EE. UU.) alcanzó niveles nunca antes vistos, de USD 30 billones, de acuerdo con el Departamento del Tesoro, que contabilizó un incremento de 7 billones en 2020 y 2021.
El organismo, dirigido por Janet Yellen, indicó que los aumentos en ambos años coincidieron con el tiempo que tiene vigente la pandemia de la COVID-19, lapso en que los gobiernos del expresidente Donald Trump y ahora del presidente Joe Biden, llevaron adelante planes de estímulo que, entre otras cosas, dispararon la deuda federal.
Entre esos planes, por ejemplo, estuvieron los cheques valuados en miles de dólares para los contribuyentes estadounidenses. También, el incremento de los bonos por desempleo y las ayudas directas a las compañías.
La deuda pública, por definición, es la que guarda un Estado con los ciudadanos u otros países. En total, es la suma de las deudas que tiene un país y es expresada en unidades monetarias.
En detalle, se sabe que la deuda pública de Estados Unidos alcanzó los USD 30.012.386.059.238,29. Se trata de la cifra más alta en la historia de ese país. Del monto total, USD 23,5 billones son para los acreedores.
Si bien la información la compartió primero la agencia EFE y luego rodaron en redes algunas fotos de los datos ofrecidos por el Departamento del Tesoro, CriptoNoticias quiso constatar la información entrando al sitio web de la institución. Lo curioso es que el último reporte publicado es el perteneciente a diciembre de 2021. No hay nada referente a enero de 2022.
No obstante, era previsible que ese país superara los 30 billones de dólares por deuda pública. Ya para finales del doceavo mes del 2021, la cifra rondaba los USD 29,6 billones.
La burla de Bukele
Tras viralizarse la información sobre la deuda pública estadounidense, las reacciones no tardaron en llegar. Una que más marcó la pauta fue la del presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
Vía Twitter, y citando el mensaje enviado antes por el entusiasta de bitcoin (BTC), Anthony Pompliano, el mandatario escribió textualmente y de forma jocosa la más reciente advertencia hecha por el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la adopción de bitcoin (BTC) como moneda de curso legal y sus implicaciones en la deuda pública.
El 25 de enero, el FMI cargó, por segunda vez, contra BTC en El Salvador, señalando que darle curso legal a la primera criptomoneda implica «graves riesgos» para la seguridad financiera y del mercado.
Según lo reseñó CriptoNoticias, el FMI manifestó preocupación por que la adopción de BTC genere pasivos fiscales contingentes. Además, estimaron que el déficit fiscal llegue 5% del PIB en 2022 y con las políticas actuales de Bukele, la deuda pública subiría a alrededor de 96% del PIB en 2026, algo que consideran una trayectoria o sendero «insostenible».
La segunda crítica contra bitcoin por parte del organismo supraestatal se dio días después de que el presidente salvadoreño comprara 410 BTC, en momentos en que el activo operaba en números rojos, también reportado por este medio.
Caso omiso a otras advertencias
La respuesta satírica de Bukele, aprovechando los datos de Estados Unidos, hace entender que para el presidente, lo que dice el FMI no tiene gran relevancia. No obstante, no solo ese organismo internacional se ha manifestado.
Es de saber que El Salvador tiene una deuda externa de USD 18.450 millones, cuyo pago podría ser incumplido. De hecho, y de acuerdo con la calificadora de riesgo, Moody’s, la adopción de bitcoin puede conducir al país centroamericano a una «zona de riesgo».
«Es bastante arriesgado, particularmente para un gobierno que ha estado luchando con presiones de liquidez en el pasado», precisó Jaime Reusche, quien es analista de Moody’s.